A principios de junio, el humo llegó hasta Noruega.
Euronews.- Canadá vive actualmente la peor temporada de incendios forestales que se conoce.
Ya han ardido al menos 75 millones de hectáreas en todo el país y aún quedan varios meses de temporada alta de incendios forestales.
El humo cruza el Atlántico
Tras cubrir la costa este de Norteamérica, las nubes de humo procedente de las llamas han cruzado el océano Atlántico hasta llegar a Europa.
He aquí cómo ha viajado la niebla tóxica y los efectos que podría tener en el continente.
El pasado 26 de junio, el humo pudo verse en Europa occidental gracias a las imágenes de satélite, según informa la Oficina Meteorológica del Reino Unido.
La niebla tóxica atravesó el Océano Atlántico a través de la corriente en chorro, una rápida corriente de aire en la atmósfera terrestre.
A principios de junio, **el humo llegó a Noruega y el lunes también al Reino Unido.**Según las previsiones, durante el resto de la semana permanecerá en los niveles superiores de la atmósfera sobre el continente.
Como entra en la atmósfera a gran altitud, puede permanecer más tiempo y recorrer largas distancias.
La calidad del aire en Europa
A principios de este mes, el humo envolvió a la ciudad de Nueva York de una niebla naranja. Se aconsejó a sus habitantes permanecer en interiores todo lo que fuera posible.
Pero en Europa, los efectos no serán los mismos. El humo no supondrá un empeoramiento de la calidad del aire para las personas, pues permanecerá en las capas más altas de la atmósfera.
Aunque, de todas maneras, podría provocar imágenes algo pintorescas en nuestros cielos.
“Mientras el humo está alto en la atmósfera, puede originar algunos vívidos amaneceres y atardeceres en los próximos días”, comentaba la Agencia Meteorológica británica en Twitter.
Smoke from wildfires in Canada has drifted right across the Atlantic Ocean and is now evident on satellite imagery across western Europe
🌅 Whilst the smoke is high up in the atmosphere, it may make for some vivid sunrises and sunsets in the next few days pic.twitter.com/VSBPx0jH5n
— Met Office (@metoffice) June 26, 2023
En Canadá, las llamas siguen arrasando varias provincias. El 26 de junio se produjeron 27 nuevos incendios forestales, según el Informe Nacional sobre la Situación de los Incendios.
Mientras que en Europa la calidad del aire no se ha visto afectada, en muchas zonas de Norteamérica las condiciones son peligrosas.
En Ottawa, la capital canadiense, la calidad del aire se consideró de “alto riesgo” durante el pasado fin de semana. Sus habitantes tuvieron un ligero respiro el lunes gracias al tiempo tormentoso y a los cambios de viento, pero es probable que el humo regrese a finales de semana.
Advertencias sobre la calidad del aire en Estados Unidos
También se han emitido advertencias sobre la calidad del aire en Wisconsin, Michigan e Indiana.
“Cada vez vemos más incendios de este tipo debido al cambio climático”, tuiteó el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
“Estos incendios están afectando a la rutina, las vidas y los medios de subsistencia y a nuestra calidad del aire. Seguiremos trabajando -aquí y con socios de todo el mundo- para hacer frente al cambio climático y abordar sus efectos”.
We’ve just launched Canada’s National Adaptation Strategy. It’s our plan to prepare for – and reduce – the risks of climate change by taking ambitious action with provinces, territories, Indigenous communities, and Canadians. More details here: https://t.co/mwMIDYXY4D
— Justin Trudeau (@JustinTrudeau) June 27, 2023
Los científicos no han confirmado la existencia de relación directa entre los incendios forestales de este mes en Canadá y el cambio climático. Pero, en general, la crisis climática está provocando más condiciones propicias para los incendios.
Según un informe de 2021 del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), las condiciones meteorológicas secas, ventosas y calurosas, que aumentan las posibilidades de que se produzcan incendios, serán más frecuentes en algunos lugares, como el Canadá atlántico y Estados Unidos, a medida que se agrave el cambio climático.
