El mayor hospital en funcionamiento de Gaza está “completamente fuera de servicio”, dicen funcionarios de salud

El hospital Nasser, que fue asaltado por las fuerzas israelíes la semana pasada, “ya no funciona”, dice el jefe de la Organización Mundial de la Salud

The Guardian.- Los combates, la escasez de combustible y las incursiones israelíes han dejado completamente fuera de servicio el hospital más grande de Gaza que aún funciona, dijeron funcionarios de salud locales y de la ONU, mientras Israel continúa sus amenazas de invadir la ciudad sureña de Rafah si los rehenes israelíes restantes no son liberados en los próximos tres años. semanas.

El hospital Nasser en la ciudad sureña de Khan Younis quedó fuera de servicio a primera hora del domingo, dijo el portavoz del Ministerio de Salud de Gaza , Ashraf al-Qidra.

El hospital todavía albergaba a decenas de pacientes que sufrían heridas de guerra y el empeoramiento de la crisis sanitaria en Gaza, pero no había electricidad ni personal suficiente para tratarlos a todos, dijeron funcionarios de salud.

Qidra dijo que el suministro de agua al hospital se había detenido porque los generadores habían estado fuera de servicio durante tres días, las aguas residuales inundaban las salas de emergencia y el personal restante no tenía forma de tratar a los pacientes de cuidados intensivos.

La falta de suministro de oxígeno, también resultado de la falta de electricidad, causó la muerte de al menos siete pacientes, dijo.

“Ha quedado completamente fuera de servicio. Actualmente sólo hay cuatro equipos médicos (25 empleados) que atienden a los pacientes dentro del centro”, dijo.

El Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la Organización Mundial de la Salud, dijo en un tweet en X el domingo que el hospital Nasser “ya no funciona”.

Dijo que a un equipo de la OMS no se le había permitido ingresar al complejo médico el viernes o sábado para entregar combustible para los generadores.

Unos 200 pacientes seguían atrapados en el hospital sin comida ni agua, incluidos 20 que necesitaban derivaciones urgentes, añadió Tedros.

Mientras tanto, Benny Gantz, miembro del gabinete de guerra israelí, amenazó con que Israel lanzaría una invasión terrestre de Rafah si los restantes rehenes israelíes retenidos por Hamás no eran liberados antes del inicio del Ramadán, dentro de tres semanas.

Más de la mitad de los 2,3 millones de palestinos del enclave han buscado refugio en la ciudad del sur, después de haber obedecido las órdenes de evacuación israelíes anteriormente durante la guerra.

“Si para el Ramadán nuestros rehenes no están en casa, los combates continuarán hasta la zona de Rafah”, dijo Gantz en una conferencia de líderes judíos estadounidenses. El Ramadán, que se espera que comience el 10 de marzo, es históricamente una época tensa en la región.

El gobierno de Israel no ha discutido públicamente un cronograma para la ofensiva terrestre. Gantz, un general retirado y uno de los tres miembros del gabinete de guerra, representa una voz influyente pero no tiene la última palabra sobre lo que podría venir.

Los hospitales de Gaza han sido un punto focal de la guerra de cuatro meses entre Israel y el grupo militante palestino Hamas. La ofensiva aérea y terrestre de Israel ha devastado gran parte de Gaza y obligado a casi todos sus habitantes a abandonar sus hogares. Las autoridades sanitarias palestinas dicen que han muerto 28.985 personas, en su mayoría civiles.

Las fuerzas terrestres israelíes lanzaron una redada contra el hospital Nasser el jueves. El ejército afirmó en un comunicado que cientos de militantes se escondían en el hospital y que algunos se habían hecho pasar por personal médico. Publicó imágenes de armas que, según dijo, fueron encontradas junto con medicamentos transferidos desde Israel y destinados a los más de 100 rehenes secuestrados en Israel y retenidos por Hamás.

“Los paquetes de medicinas que se encontraron estaban sellados y no habían sido transferidos a los rehenes”, dijeron los militares.

Hamás rechaza las acusaciones israelíes, diciendo que sirven como pretexto para destruir el sistema de salud.

El domingo, las FDI dijeron que habían arrestado a más de 100 presuntos militantes de Hamás en el recinto hospitalario. El Ministerio de Salud de Gaza dijo que entre los detenidos había 70 miembros del personal médico, así como pacientes en camas de hospital.

El ejército afirmó que la redada se produjo “sin dañar a los pacientes ni al personal médico, y de acuerdo con los valores de las FDI y el derecho internacional”.

La mayoría de los hospitales de Gaza han quedado fuera de servicio debido a los combates y la falta de combustible, dejando a una población de 2,3 millones sin atención sanitaria adecuada. Muchos en la comunidad internacional han dicho que los hospitales deben ser protegidos de acuerdo con el derecho internacional.

El último golpe al destruido sector sanitario de Gaza se produjo mientras Israel se preparaba para un asalto a la ciudad más meridional de Rafah , hogar de más de un millón de palestinos, en su mayoría desplazados, que viven en condiciones desesperadas.