El Economista – La pandemia de Covid-19 causó la recesión más grande en el mercado del arte desde la crisis financiera global de 2009. Y si bien la incursión del mercado en el plano digital amortiguó una caída todavía más estrepitosa, todos los mercados de arte, grandes y medianos, tuvieron retrocesos en sus ventas.
De acuerdo con el reciente estudio The Art Market 2021, de Art Basel y UBS con la coordinación de la economista especializada en el sector del arte Clare McAndrew, fundadora de Arts Economics, las ventas globales de arte y antigüedades alcanzaron en 2020 un estimado de 50,065 millones de dólares, lo que representa una contracción de 22% sobre el valor del mercado en 2019 y una contracción de 27% en comparación con 2018.
“El comercio de arte ha sido particularmente vulnerable durante la crisis dado que se basa en compras discrecionales o no esenciales y porque depende en gran parte de los eventos presenciales y los viajes. Cuando las casas de subastas y los marchantes de arte hallaron la manera de activar sus exhibiciones y los negocios en línea, la pandemia ya había causado mella en las ventas, el empleo y las prácticas comerciales. Aunque los valores disminuyeron y el impacto total sobre la supervivencia del negocio aún no es completamente medible, el 2020 fue un periodo de reestructuración e innovación y trajo consigo cambios que, muchos creen, serán permanentes”, indica el análisis.
Las ventas en línea amortiguaron la caída
Y es que en el 2020 las ventas de arte y antigüedades en línea alcanzaron ingresos sin precedentes por alrededor de 12,400 millones de dólares, más del doble de las ganancias en el año precedente. De esta manera, el mercado en línea representó el 25% del total del valor del mercado del arte, cuando en 2019 ocupaba apenas el 9% del mercado.
En la crisis de 2009 toda la industria del arte tuvo un valor de 39,511 millones de dólares y para el 2010 fue capaz de crecer 30.7% para llegar a 57,025 millones de dólares en parte gracias al boom del mercado chino ese año. En 2019 el valor del mercado del arte había crecido hasta los 64,350 millones de dólares, pero en 2020 este perdió terreno un 22% hasta llegar a 50,065 millones de dólares, una cifra incluso menor al valor que tenía el mercado en 2010.
Esta contracción sin embargo fue menor a la caída que el mercado experimentó en 2009, de -36% comparada con su valor en 2008. De tal manera que el crecimiento de las ventas en línea el año pasado fueron fundamentales para evitar un colapso aún más profundo.
De los marchantes de arte que reportaron haber tenido ventas en línea durante 2020, un 32% reconoció que es primerizo en este formato
Dealers, ferias y casas de subasta
Para los dealers o marchantes de arte, entre ellos los galeristas, las ventas cerraron en 2020 con alrededor de 29,300 millones de dólares, un -20% en comparación con los ingresos de 2019. Mientras que la venta de creaciones contemporáneas solamente retrocedió 20%, el comercio de arte moderno retrocedió 32% y el de arte antiguo fue el que menos ingresos significó para los dealers al retroceder 39 por ciento.
“Los dealers han relatado que si bien pudieron mantener cierto nivel de ventas en sus bases de clientes frecuentes (con clientes que compran artistas que ya conocen) fue más difícil iniciar nuevas relaciones, encuentros personales, visitas guiadas e intercambio de información esencial para este sector”, indica el estudio.
De las 365 ferias de arte planeadas para 2020, reporta The Art Market 2021, el 61% finalmente fue cancelado. De las 138 ferias que pudieron efectuarse el 62% ofreció algún tipo de viewing room virtual o una versión digital de la misma. Sin embargo, pese a la gran cantidad de eventos cancelados, el 41% de los coleccionistas considerados de alto patrimonio neto encuestados confirmó que realizó al menos una compra presencial en 2020, mientras que el 45% compartió que compró a través de las herramientas virtuales de alguna feria de arte.
Las casas de subastas también tuvieron una merma. Las subastas públicas ingresaron recursos por 17,600 millones de dólares, un -30% comparado con el 2019 y un -45% comparado con los ingresos en 2011.
Entretanto, el estudio calcula que el mercado actualmente emplea a 2.9 millones de personas en todo el mundo, con una pérdida de fuentes de empleo de un 4% en comparación con el 2019.