El presidente de España disuelve el Parlamento y llama a elecciones anticipadas
Pedro Sánchez adelanta las elecciones generales al 23 de julio después de que su partido, el PSOE, fuera el gran perdedor de los comicios municipales y regionales del domingo.
Expansión.- El presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, anunció este lunes por sorpresa el adelanto de las elecciones legislativas nacionales al 23 de julio, tras el descalabro de su partido en los comicios municipales y regionales del domingo.
El fuerte revés sufrido este domingo por la izquierda en las elecciones municipales y regionales ha llevado a Sánchez a adelantar los comicios parlamentarios, previstos para diciembre próximo.
Los comicios se celebrarán el domingo 23 de julio”, anunció Sánchez en una declaración institucional desde el palacio de la Moncloa, precisando haber tomado “esta decisión a la vista de los resultados de las elecciones celebradas ayer”.
“Asumo en primera persona los resultados y creo necesario dar una respuesta y someter nuestro mandato democrático a la voluntad popular”, ahondó Sánchez.
El consejo de ministros se reunió este lunes por la tarde para refrendar el anuncio, cuya publicación en el Boletín Oficial del Estado dará lugar a la disolución del Parlamento el miércoles.
El adelanto electoral era una decisión bastante inesperada, que ha sorprendido tanto a los rivales políticos de Sánchez como a sectores de su propio partido, pues España ostentará la presidencia de la Unión Europea en el segundo semestre de 2023.
Al ser una presidencia de país, no del gobierno que lo dirige en ese momento, si hubiera un cambio político en España no debería afectar a lo esencial de las prioridades del semestre, pues muchas de ellas las marcan las instituciones europeas.
El Partido Popular, el gran ganador
El importante ascenso de la derecha ha hecho que los socialistas pierdan grandes cuotas de poder en gobiernos regionales y ayuntamientos.
El conservador Partido Popular (PP) obtuvo cerca de siete millones de votos en las elecciones para los ayuntamientos de todo el país y para doce de los diecisiete gobiernos regionales, unos 761,000 más que los socialistas.
Los conservadores del PP han conseguido la mayoría absoluta en la ciudad de Madrid y su región, donde ya gobernaban, y ahora aspiran a desbancar a la coalición de izquierdas entre socialistas y Unidas Podemos del gobierno de la nación.
El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, del conservador Partido Popular, gran triunfador de las elecciones del domingo, reaccionó a la noticia afirmando que España “ha emprendido un camino de renovación que ya resulta imparable”.
En las elecciones del domingo, el PP de Núñez Feijóo, que presentó esos comicios como un plebiscito sobre Sánchez, arrebató a los socialistas alcaldías importantes como las de Sevilla y Valencia, además de revalidar con mayoría absoluta los gobiernos de la ciudad y la región de Madrid.
Además, el PP se impuso en seis regiones donde gobernaban los socialistas, solos o en coalición: la Comunidad Valenciana, Aragón, Extremadura, La Rioja, Baleares y Cantabria.
La jornada fue también victoriosa para la extrema derecha de Vox, cuyo apoyo resultará necesario para los conservadores en numerosos lugares.
En las elecciones municipales, el PP consiguió más de 7 millones de votos (un 31.5%), frente a los 6.2 millones (28.1%) del PSOE de Pedro Sánchez.
Sánchez llegó a la cita fragilizado por el propio desgaste tras más cinco años en el gobierno y el impacto de la inflación en el poder adquisitivo de la población, pero también por los constantes enfrentamientos entre los socialistas y sus socios de coalición de izquierda radical.
Sánchez está “en un callejón sin salida”, estimó la presidenta de la región de Madrid y estrella del PP, Isabel Díaz Ayuso, en declaraciones a la televisión Telemadrid.
Es “una excelente noticia, porque a los españoles se les devuelve la voz después de cuatro años de mentiras”, se congratuló el líder de Vox, Santiago Abascal, en una comparecencia ante la prensa.
Un golpe de timón
Esta es la primera vez que unas elecciones locales provocan un adelanto electoral tan rápido en España y que los españoles se vean ante las urnas en plenas vacaciones de verano, tras haber empezado ya una precipitada cuenta atrás para el 23 de julio.
De acuerdo con varios analistas, Sánchez, de 51 años, que llegó a la Moncloa en 2018 tras el triunfo de una moción de censura al conservador Mariano Rajoy, necesitaba recuperar la iniciativa.
“Es un golpe de timón de Sánchez para dejar de hablar de la derrota de ayer”, explicó a AFP Paloma Román, doctora en ciencias políticas de la Universidad Complutense de Madrid.
Los socialistas “no han perdido tanto, y se pueden mantener en un nivel que les puede ayudar, y, en cambio, si aguantaban en el gobierno quizás hubiese sido peor”, ahondó Román, recordando que éstos obtuvieron solo 800,000 votos menos que los conservadores del Partido Popular, en un censo de más de 35 millones de personas.
“Ha dado un golpe en la mesa y todo se ha movido”, coincidió Oriol Bartomeus, politólogo de la Universidad Autónoma de Barcelona, en declaraciones a la AFP.
Los socialistas, tras reconocer que el adelanto solo lo sabía el “núcleo duro” que rodea a su líder, asumieron el reto confiados en movilizar al votante de izquierda ante el riesgo de que llegue al poder en España una coalición entre conservadores y ultraderecha.
Sus hasta ahora socios de Unidas Podemos ya trabajan para recuperar la unidad e intentar que vuelvan a formar parte de una candidatura común distintas siglas que pueden dispersar a sus votantes, como se ha visto este domingo, aunque el tiempo corre en su contra para cerrar coaliciones sin el margen que hubieran tenido de no haberse producido este adelanto.
“El mensaje recibido anoche fue muy claro: hay que hacer las cosas de otra manera. Sin distracciones. Desde este mismo momento estamos trabajando para ganar el próximo 23 de julio”, escribió Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del gobierno, comunista y esperanza electoral de la extrema izquierda.
El analista José Pablo Ferrándiz, director de opinión pública y estudios políticos de Ipsos, estimó que con el adelanto electoral Sánchez se ahorra “seis meses” de “presión” de la derecha pero también de sus socios de gobierno.
Y Antonio Barroso, analista de la consultora Teneo, auguró que los socialistas tratarán de movilizar a sus votantes resaltando el hecho de que el PP tendrá que negociar gobiernos regionales con la extrema derecha en las próximas semanas.