Expansión – A seis meses del nuevo acuerdo comercial de América del Norte, estos son los pendientes para alcanzar hasta 1,400 millones de dólares en comercio diario con Estados Unidos.
El acuerdo comercial que sustituye al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), y que entró en vigor en julio de 2019, es una de las pocas opciones que tiene el país para salir de la actual crisis económica que enfrenta a raíz de la pandemia del coronavirus.
La falta de estímulos fiscales y la escasez de recursos han provocado que el gobierno federal ponga todas sus esperanzas en que la reactivación de Estados Unidos sea lo suficientemente fuerte para jalar a la economía nacional.
“La relación de comercio entre México y EU es una de las más intensas en el mundo. Creo que llegaremos a unos 550,000 mdd, son más o menos 1,400 mdd diarios. Es una relación dinámica, profunda, en una diversidad de temas”, dijo en conferencia de prensa la semana pasada Luz María de la Mora, subsecretaria de Economía y Comercio Exterior.
Desde la entrada en vigor del tratado, el sector privado y los gobiernos de Norteamérica, mantienen reuniones constantes para implementar con éxito lo pactado en el acuerdo para evitar conflictos en los siguientes meses.
El T-MEC cuenta con 21 comités de trabajo, subcomités, foros y grupos de trabajo, así como la Comisión de Libre Comercio, detalló la subsecretaria de la Mora.
¿Qué ha hecho México?
Desde la entrada en vigor del tratado, se emitieron las reglas uniformes de origen para que los participantes entiendan lo mismo al momento de clasificar los productos que se comercializarán, explica Luis Aguirre Lang, presidente del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index).
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También se dieron a conocer las listas con las propuestas de integrantes de los paneles de controversias rápidas. México también amplió las fracciones arancelarias para homologarlas con las tarifas de importación y exportación de sus socios.
En la parte laboral se avanza en la reforma al sistema de subcontratación (outsourcing) y la habilitación de juzgados y tribunales especializados por parte del Poder Judicial.
A pesar del cumplimiento de los compromisos, no se descartan diferencias entre los tres socios comerciales.
“Me gusta pensar que el T-MEC lo firmamos porque las tres naciones queremos mirar hacia adelante y queremos caminar, haciendo que camine el T-MEC. Por otro lado, me parecería casi ingenuo pensar que si entramos a una tarea de integración, no estés preparado para enfrentar cualquiera de las circunstancias. Estamos más preparados para que las cosas se cumplan, que para entrar en pleito”, aseguró Tatiana Clouthier, nueva secretaria de Economía en su primer encuentro con medios de comunicación.
Pendientes
Los legisladores estadounidenses han enviado cartas al gobierno del presidente López Obrador externando su preocupación por la política energética del país. Los expertos consultados afirman que existen pendiente en derechos laborales y en el combate a la corrupción.
“(La carta sobre política energética) es un ejemplo de algo que podemos tener más durante la administración de Biden. Creemos que EU puede ser más activo en hacer cumplir (enforcement). Entonces, no nuevos temas, artículos, en el T-MEC; pero sí más cuidado en hacer cumplir los acuerdos que ya se alcanzaron”, anticipó Ernesto Revilla, economista en jefe para América Latina de Citigroup.
“Estados Unidos, Canadá y México tienen reuniones virtuales de forma periódica para ver los ajustes a los diferentes capítulos y acciones que van generando, no pueden ir todos a la vez. Tienen que ir en orden de importancia y relevancia”, explica Aguirre Lang.
“Tenemos comunicación con las empresas y los organismos empresariales de manufactura. De la mano con el CCE y la Concamin, participamos en diferentes foros o reuniones, dependiendo los temas de interés que nos van planteando nuestros gobierno o que queremos plantear nosotros y que son de común acuerdo para los intereses de los tres países”, añade.
Independiente de los compromisos del T-MEC, en Estados Unidos consideran que se debe invertir en los cruces fronterizos, así como en tecnología e infraestructura.
“El asunto más importante es la infraestructura porque México tiene que mejorar los cruces fronterizos. Por ejemplo aquí, en Santa Teresa, tenemos un cruce con San Jerónimo. México, es el quinto puerto más importante de toda la frontera con EU, por cuestiones de valor y volumen. Tenemos una situación en varios cruces fronterizos que requieren más inversión. Si no estamos dispuestos a invertir más, vamos a tener problemas y vamos a frenar ese crecimiento”, dice Jerry Pacheco, director ejecutivo del Acelerador Internacional de Negocios, un programa estatal de Nuevo México.
“Hay buen ánimo y disposición para hacer sinergia en el intercambio de información, de revisión uniformes o de manera conjunta en los cruces fronterizos para evitar las grandes filas, sobre todo en temporadas altas o en picos de demandas. En la medida en que podamos ser más eficientes y menos costosas las operaciones de cruce o logísticas, la región se vuelve menos costosa y más competitiva”, agrega el presidente del Index.