El tren ha transportado en sus primeros 55 días de operaciones a 50,976 pasajeros, de los cuales 1,787 fueron turistas internacionales, representando 3.5% del total.
Expansión.- A poco más de dos meses desde su inicio, el Tren Maya, concebido como un atractivo turístico en la península del sureste, no ha logrado atraer tanto interés entre el público extranjero, quienes han optado mayormente por disfrutar de las playas del Caribe mexicano, que han alcanzado niveles récord de visitantes.
En los primeros 55 días de operación, el tren ha transportado a 50,976 pasajeros, de los cuales 1,787 fueron turistas internacionales, representando 3.5% del total, según los datos más recientes del proyecto, compartidos a mediados de febrero por el general Óscar David Lozano, director general de la empresa Tren Maya.
Aunque se anunció que el Tren Maya tendría tres tipos de servicios distintos: turístico, transporte local y transporte de carga, hasta ahora los dos últimos no están completamente activos. Todavía no se ha establecido una tarifa preferencial que haga económicamente viable su uso como alternativa de transporte para los habitantes de la península, y tampoco se ofrece el servicio de transporte de mercancías.
La mayoría de los sistemas ferroviarios en el mundo requieren subsidios para mantenerse operativos, y el Tren Maya no es una excepción. Según Benjamín Alemán Castilla, exdirector de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF), el proyecto no parecía rentable incluso antes de su implementación.
“Cuando estaba en la ARTF y analizamos este proyecto para reconfigurar las vías del sureste, llegamos a la conclusión de que tendría que ser un sistema híbrido. Dependiendo únicamente de los pasajeros no sería suficiente para hacer rentable el proyecto. Debería contemplarse un sistema compartido en el que se transportara carga en ciertos horarios y pasajeros en otros”, explicó en una entrevista con Expansión.
El Tren Maya cuenta con cinco trenes, de los cuales cuatro están en operación continua y uno se mantiene en reserva. Cada tren consta de cuatro coches, con una capacidad total para 221 pasajeros.
Según Óscar David Lozano Águila, director del Tren Maya, la ocupación promedio por viaje alcanza 84%, lo que equivale a aproximadamente 186 pasajeros. Desde la perspectiva de los expertos, esto deja un margen significativo para la incorporación de más servicios y lograr una ocupación completa.
Sin embargo, el proyecto aún no ha alcanzado su plena operatividad. A pesar de dos “preaperturas” previas, se había previsto que todo el recorrido estaría completamente habilitado para el 29 de febrero. Sin embargo, según los últimos anuncios, solo se habilitarán dos estaciones adicionales (Puerto Morelos y Playa del Carmen).
Por redes sociales, algunos usuarios han reportado quejas del servicio, como largos detenimientos, fallas en la luz y por ende, en el servicio de WiFi y aire acondicionado. Expansión, que estuvo a bordo del primer viaje para pasajeros del Tren Maya, tardó 9 horas en recorrer el tramo de Campeche a Cancún, que se supone duraría entre 5 y 6 horas.
Sergio González, presidente de la consultora Calidad Mexicana para el Desarrollo Ferroviario, considera que las fallas se corregirán una vez que entre todo el recorrido del Tren Maya en funcionamiento, que sería hacia el segundo semestre de este año, de acuerdo con información del gobierno de México.
“Al iniciar con estos trenes, surgirán situaciones que requerirán la colaboración de todos los departamentos. Tenemos personal nuevo y los mantenimientos de las unidades de pasajeros están revisando todos los aspectos relacionados con la capacidad operativa de estas unidades. Por lo tanto, gradualmente veremos cómo desaparecen estos problemas. Es precisamente por eso que estamos haciendo ajustes, como cualquier sistema al comenzar”, agrega en entrevista con Expansión.
De acuerdo con la información dada a conocer hasta el momento, el destino con mayor demanda es Mérida-Teya, con 13,155 pasajeros; seguido de Cancún-Aeropuerto con 12,238 y Campeche-San Francisco de Campeche con 9,400 pasajeros.
Aunque resulta difícil prever a largo plazo cómo serán las operaciones y la afluencia del tren Maya dos meses después de su inicio, los expertos señalan que la falta de todas las estaciones operativas constituye una desventaja para el proyecto. No obstante, su rentabilidad no parece ser inmediata.
“Desde un principio sabíamos que este proyecto iba a ser deficitario y que los flujos de demanda que se conocían desde hace unos años no daban para que este sistema fuera por sí mismo rentable”, concluye Alemán Castilla.
