Un estudio confirma que el porcentaje de población con alzhéimer y otras enfermedades similares disminuye en los países ricos, hasta un 30% los últimos 15 años, pese a no existir ningún tratamiento eficaz.
AS.- Las personas mayores afectadas por demencia caen hasta un 30% en 15 años en los países ricos, según un estudio; las razones no están claras, pero los tres autores principales apuntan al nivel educativo de los ciudadanos.
Otros estudios previos han sugerido que las personas analfabetas tienen el triple de riesgo de padecer una demencia, lo que podría estar relacionado también con la calidad de vida, alimentación, vivienda, descanso, ejercicio…
Lo que dice el estudio
Péter Hudomiet , Michael D. Hurd y Susann Rohwedder son los autores de varios estudios en esta materia. La demencia es la pérdida del funcionamiento cognitivo, como pensar, recordar y razonar, y de la capacidad para realizar las actividades de la vida diaria.
La enfermedad de Alzheimer y las demencias vasculares son las formas más comunes de demencia. La demencia afecta a un gran número de adultos mayores. En 2010, alrededor de 4,2 millones de adultos estadounidenses (o alrededor del 14,7 % de los mayores de 70 años) y más de 36 millones en todo el mundo vivían con demencia. Debido a que la edad es un fuerte factor de riesgo y la esperanza de vida está aumentando, la prevalencia de la demencia puede seguir aumentando.
Datos esperanzadores
Los investigadores han analizado un grupo de más de 21.000 personas mayores de 65 años en Estados Unidos. Los resultados revelan que la proporción de participantes con demencia cayó desde el 12,2% del año 2000 al 8,5% en 2016, y eso pese a que no hay ningún tratamiento eficaz disponible.
Los tres autores pertenecen a la Corporación RAND, uno de los principales think tank (laboratorio de ideas) de Estados Unidos. Son “buenas noticias”, ha afirmado Hudomiet en un comunicado.
También hay diferencias por razas: las diferencias en la prevalencia de la demencia entre los hombres negros y los hombres blancos de etnia no hispana se redujeron entre 2000 y 2016, y la prevalencia de la demencia se redujo en 7,3 puntos porcentuales entre los hombres negros en comparación con 2,7 puntos porcentuales entre los hombres blancos.
Y hay datos diferenciales por género: la prevalencia de la demencia fue mayor entre las mujeres que entre los hombres durante todo el período, pero la diferencia se redujo entre 2000 y 2016. Entre los hombres, la prevalencia de la demencia disminuyó en 3,2 puntos porcentuales, del 10,2 % al 7,0 %. La disminución fue mayor entre las mujeres: 3,9 puntos porcentuales del 13,6 al 9,7 por ciento.
Datos similares se repiten en países ricos: en Países Bajos entre 1990 y 2005 el porcentaje de afectados cayó. Y aquí interviene la educación, el nivel de estudios según han documentado.
El estudio RAND encontró que la educación fue un factor importante que contribuyó, en un sentido estadístico, a la reducción de la demencia, explicando alrededor del 40 por ciento de la reducción en la prevalencia de la demencia entre los hombres y el 20 por ciento de la reducción entre las mujeres.
La fracción de hombres con educación universitaria en el estudio aumentó del 21,5% en 2000 al 33,7% en 2016, y la fracción de mujeres con educación universitaria aumentó del 12,3% al 23% durante este período.