Excelsior.-
Las manifestaciones de enojo en contra de nuestro gobierno son “como el mundo al revés” pues mientras en México imperó un narco estado “se hicieron de la vista gorda” los que salieron a marchar este domingo al tiempo de que se beneficiaron de la corrupción, sentenció el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Desde Oriental, Puebla, en donde se llevó a cabo la conferencia mañanera de este lunes, el mandatario federal fijó su postura respecto a lo que se denominó la “Marcha por la Democracia”.
El ejecutivo federal estimó que aunque gasten millones y millones de pesos desde el bloque opositor en campañas donde lo señalan como “presidente narco” y lo insultan, no le pueden hacer daño porque porque su autoridad moral lo protege siempre.
Dicen: vamos a defender nuestra democracia. ¿Cuál es la democracia de ellos? Pues la que funciona nada más como parapeto, cuando en realidad lo que había era el dominio de una oligarquía corrupta (…) el gobierno de una minoría, ellos quieren una democracia sin el pueblo; la democracia es el gobierno del pueblo; la democracia que ellos defienden es la del poder sin pueblo, nada más para las minorías, por eso, están enojados y las campañas llamándome narcopresidente. Como tengo autoridad moral, pues estoy protegido porque lo que estimo más importante es mi honestidad y por eso no pueden”, subrayó.
López Obrador remarcó que todas las libertades están garantizadas en el país y lo único que sucede es que los que robaron en el pasado quieren regresar para seguir haciendo lo mismo – como siempre – alejados del pueblo debido a que en realidad son una oligarquía que siempre despreció a los más necesitados y pobres, considerándolos ignorantes
Ahora, criticó el presidente, son hasta olvidadizos porque no mencionan que Genaro García Luna, quien fuera secretario de seguridad pública con Felipe Calderón y años después fue encontrado culpable y sentenciado por narcotráfico en los Estados Unidos.
Fíjense, es como el mundo al revés: ellos son los demócratas, nosotros somos la dictadura; ellos no tienen nada que ver con el narcotráfico, nosotros somos los narcotraficantes. Cuando ellos estaban se padeció en México de un narcoestado y con pruebas, no con calumnias, ahí está García Luna que fue secretario de seguridad de Calderón y protegido por muchos de los que fueron ayer a la marcha y resulta que eso quieren que se olvide y yo soy el que tengo relación con el narcotráfico. ¡Pruebas!”, exigió el presidente de México.
En su evaluación hacia el futuro, el mandatario federal pronosticó que el bloque conservador, que en el pasado validó fraudes electorales y se hizo de la vista gorda, no tendrá muchas posibilidades de avanzar; aunque les deseó suerte y los invitó a que “le sigan echando ganas” porque sabe bien que los que se manifestaron en el Zócalo de la Ciudad de México sólo son “la vanguardia” de 15 o 18 millones de mexicanos con pensamiento conservador.
Por último, dijo que se siente optimista porque tiene muy claro que va entregar la banda presidencial a “una mujer que piensa como piensa la mayoría del pueblo, una mujer que se llama justicia; o sea, que el futuro, el porvenir viene acompañado de la justicia y va a continuar la transformación”.
