¿Es obligatorio recibir la ceniza? Esto dicen los expertos religiosos.
ABC.- El Miércoles de Ceniza es una de las tradiciones más representativas del catolicismo y marca el inicio de la Cuaresma.
Desde los primeros siglos del cristianismo, la ceniza simboliza el reconocimiento de la pequeñez humana ante Dios y el deseo de conversión.
En la antigüedad, quienes habían cometido pecados graves eran recibidos en una asamblea penitencial, donde se les imponía ceniza en la cabeza y se les asignaba una penitencia.
Con el tiempo, esta práctica se extendió a toda la comunidad, como una forma de preparación espiritual para la Pascua, promoviendo el ayuno y la reflexión.
¿Es obligatorio recibir la ceniza el Miércoles de Ceniza?
El padre Salvador Barba, ex encargado de la Pastoral Litúrgica de la Arquidiócesis de México, explica que la ceniza es un sacramental, es decir, un signo que ayuda a la preparación para los sacramentos, pero no es obligatorio.
“Es como una prueba antes de un banquete; si por alguna razón no podemos tomarla, lo importante es participar en el banquete en su totalidad, que en este caso es la Pascua“, explica.
¿Qué significa realmente la ceniza?
Recibir la ceniza debe ir acompañado de una verdadera intención de cambio.
Según el padre Barba, “no tiene sentido si no hay un propósito de revisar y corregir actitudes, fallas y limitaciones personales, o si no existe el deseo de salir al encuentro del otro”.
La Iglesia católica recalca que lo más importante no es la ceniza en sí, sino el camino de preparación para la Semana Santa y la Pascua.
Por ello, si alguien no puede recibir la ceniza por razones de trabajo, salud o cualquier otro motivo, no debe preocuparse, ya que no es un requisito obligatorio.
Confesión y preparación espiritual: lo verdaderamente importante
El padre Barba recomienda que, para vivir plenamente la Cuaresma, lo ideal es confesarse y prepararse espiritualmente, sobre todo si solo se realiza una vez al año.
“El Evangelio dice: ‘Cuando ayunen, no pongan cara triste, como los hipócritas’. La ceniza puede convertirse en un simple signo externo si no nos lleva a una transformación interna”, concluye.
En resumen, recibir la ceniza no es un mandato obligatorio en la Iglesia católica.
Lo esencial es aprovechar este tiempo de reflexión y renovación espiritual, preparándose para la Semana Santa y la celebración de la Pascua.
