Luego de recibir su constancia de mayoría, la presidenta electa celebró con seguidores en el Metropólitan y anunció que habrá una nueva etapa, pero rechazó una separción con López Obrador.
Expansión.- A 74 días de haber ganado en las elecciones del 2 de junio, Claudia Sheinbaum celebró con su gabinete, gobernadores, legisladores y cientos de ciudadanos su triunfo como la presidenta más votada de la historia de México y a quienes piden un distanciamiento del presidente Andrés Manuel López Obrador, adelantó, no habrá ni deslinde no critica al que considera el mejor presidente de la historia de México.
En el Teatro Metropolitan de la Ciudad de México, la primera mujer en ser electa para conducir por seis años al país se afirmó que el 2 de junio, la voz del pueblo fue clara: es tiempo de transformación y de mujeres.
“Este 2 de junio el pueblo de México ejerció su derecho al voto y desde mi punto de vista planteó dos mandatos claros y contundentes, el primero es tiempo de transformación y el segundo, es tiempo de mujeres”, fueron sus primeras palabras de su festejo.
Sheinbaum llegó arropada por integrantes del que será su gabinete legal para dirigir su primer mensaje como presidenta electa de México, ello luego de que recibió sus constancia de mayoría al obtener en la elección del 2 de junio 35 millones 924,000 votos, que equivalen a 59.7% de los sufragios obtenidos.
A partir del próximo 1 de octubre, Sheinbaum se convertirá en la primera mujer presidenta después de que siete mujeres han competido por ese cargo desde 1982, cuando Rosario Ibarra de Piedra buscó encabezar el Poder Ejecutivo por el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT).
Sheinbaum convocó a su equipo y simpatizantes a “La victoria del Pueblo”, el primer festejo formal que hace como presidenta electa. A su convocatoria respondieron gobernadores como David Monreal, de Zacatecas; Evelyn Salgado, de Guerrero; Marina del Pilar Ávila, de Baja California; de Oaxaca, Salomon Jara, así como legisladores, como Sergio Gutierrez Luna, Juan Carlos Ramírez Marín.
Alrededor de las 14:00 horas, Sheinbaum encabezó su festejo con un reconocimiento a lo hecho al gobierno que está por concluir y destacó como una “hazaña” lo logrado por el presidente Andrés Manuel López Obrador en seis años, después de un periodo de 36 años de una política de “despojo”.
Entre sus logros, reconoció los programas sociales, el no endeudamiento de México, la construcción de obras, y haber convertido a México en el principal socio comercial de Estados Unidos.
“¿Hay transformación o no hay transformación?, preguntó Sheinbaum, quien en respuesta recibió un contundente sí.
Sheinbaum adelantó que el humanismo mexicano seguirá siendo la esencia del gobierno de México y ante las críticas y la misoginia por no marcar un distanciamiento de López Obrador, acotó, no habrá deslindes.
“Lo que quisieran es que hubiera un deslinde, que marcara diferencia, que lo criticara, no lo voy a hacer, nunca. Primero porque para no ha sido, es y será un honor estar con Obrador pero además como lo he insistido nos toca construir desde los cimientos el segundo piso de la Cuarta Transformación”, destacó.
“Sin temor a equivocarnos, decimos, Andrés Manuel López Obrador el mejor presidente de México”.
Propone a Morena reforma para separar al partido del gobierno
Claudia Sheinbaum sugirió a Morena convocar a un congreso nacional en septiembre próximo para reformar sus documentos básicos con un objetivo: separar al partido del gobierno.
Afirmó que es su última oportunidad de hablar como política, pues al ya ser presidenta electa debe representar a todos los mexicanos, hace la sugerencia a la dirigencia nacional que hoy encabeza Mario Delgado.
“Sería pertinente convocar a un congreso de nuestro partido en septiembre, es una sugerencia, que actualice documentos básicos y estatutos, que separe la labor del partido y la del gobierno en el proceso de transformación y que se elija a la nueva dirigencia del partido”, planteó.
Una situación similar a la que, en su momento, se vivió cuando al inicio del sexenio el presidente López Obrador pidió licencia de los asuntos partidistas para dedicarse solo a gobernar.
