Hoy en día es posible invertir en Bolsa con menos dinero y tiempo de lo que gastas en tu café, y obtener altos rendimientos, pero es necesario analizar varios aspectos antes de comprar una acción.
Expansión.- La Bolsa permite a cualquier persona multiplicar su dinero. De las más de 140 empresas que cotizan en la Bolsa Mexicanas de Valores (BMV), 42 tienen un precio menor a los 31 pesos que te cuesta tu café del día en Starbucks (el más pequeño).
El monto mínimo y las barreras para invertir en Bolsa se han reducido al paso del tiempo, hoy en día puedes abrir contratos con una casa de Bolsa desde 100 pesos. Solo requieres conexión a internet y descargar alguna de las aplicaciones que existen para invertir, preferentemente respaldada por alguna institución financiera.
Los 31 pesos que gastas en tu café del día en Starbucks te permitirían invertir, por ejemplo, en una acción de Inmobiliaria Vinte, que cuesta 31 pesos, una de Traxión, la empresa de logística, o una de Promotora Ambiental que valen 30.3 y 30 pesos, respectivamente.
También hay acciones más baratas que un chicle, como la de la viviendera Homex (0.01 pesos), la firma de telecomunicaciones Axtel (0.62 pesos) y Alterna Asesoría Internacional (1.47 pesos), que te permitirían comprar una mayor cantidad de títulos y diversificar tu inversión.
La mejor opción
Que el precio de las acciones de una empresa sea menor, no significa que sean una buena oportunidad de inversión.
Además del precio deberás analizar otros aspectos fundamentales antes de decidir comprar una acción, como que financieramente la emisora sea saludable y que si en algún momento tuvieran una caída fuerte pueda resistir y tenga mayor probabilidad de sobrevivir, de acuerdo con Heriberto Sandoval, asesor en Inversiones Independiente.
Las acciones con bajos precios y altos rendimientos suelen ser muy especulativas y ser más riesgosas, son emisoras que han tenido algún problema económico, están endeudadas o sobre apalancadas y eso justo les lleva a que sus acciones terminen cayendo muy fuerte.
“Mucha gente entra sin conocimiento y se ponen a jugar como si fuera un casino, compran acciones que valen poco y les quieren meter fuerte porque están teniendo un rebote y están subiendo rápido de precio, quieren hacerse ricos de la noche a la mañana y suele a veces no pasar eso, pasa lo contrario y terminan perdiendo su capital”, agregó el especialista.
Hay que estar muy conscientes de ello, tener una estrategia y, si se desea, especular, se vale hacerlo, pero mitigando el riesgo, diversificando lo más que se pueda.
El mejor de los casos
Hay acciones que se pueden adquirir por menos de lo que cuesta un café del día en Starbucks y que generaron un alto rendimiento en el último año. Por ejemplo, las de Promotora Ambiental que tuvieron una ganancia de 109.8% o las de Hoteles City Express, con 92.4%, y las de Farmacias Benavides, con 88.5%.
Si alguien hubiera decidido invertir hace un año los 31 pesos que cuesta un café sencillo en Starbucks en una acción de Promotora Ambiental, hoy tendría 65 pesos (sin descontar el cobro de impuestos y comisiones). Sin embargo, el riesgo de perder todo su dinero en un contexto negativo habría resultado alto.
En cambio, si esa misma persona hubiera decidido invertir lo que gasta en un café del día comprando tres acciones de Hoteles City Express y dos de Sport World, hoy tendría 59.4 pesos, con un rendimiento acumulado de 91.7%, sin descontar el cobro de impuestos y comisiones, 5.6 pesos menos que en el primer caso pero con menos exposición al riesgo, dado lo complicado que sería que le fuera mal al mismo tiempo al sector turístico y al de gimnasios, donde participa cada una de las empresas.
Algunas empresas suelen tener rendimientos muy altos que las hacen más atractivas, porque generalmente se toman como especulación buscando un repunte rápido, pero a mayor rendimiento, mayor riesgo, agregó Sandoval.
Las que han perdido
No todo es de color de rosa, en algunos casos la rentabilidad puede ser incluso negativa. Por ejemplo, en el último año, las acciones de Vasconia tuvieron una pérdida de 76.7%, las de Homex y Axtel perdieron 66.7 y 59.4%, respectivamente.
Si un inversionista hubiera decidido comprar hace un año acciones de Vasconia con los 31 pesos que gasta en su café del día, hoy tendría 7.2 pesos, es decir habría perdido dinero.
Por ello, si alguien quiere invertir en la Bolsa tendrá que analizar si está dispuesto o no a perder dinero. La decisión podría no ser fácil si se considera que comprando las acciones de emisoras más estables financieramente, como América Móvil o FEMSA, no se obtendrán altos rendimientos como los que ofrecen otras emisoras.
“Un joven, sin compromisos que recién empieza a trabajar, que tiene un ingreso, sin gastos, sin hijos, sin una familia que mantener, puede tener una mayor posición de riesgo y buscar altos rendimientos para su inversión. En cambio, alguien de mayor edad, que tiene hijos, con compromisos y gastos fijos, es menos tolerante al riesgo y va a buscar una posición menos comprometida”, concluyó Sandoval.
