El Universal.-
Antes de que finalice este 2022, la alemana BMW definirá el destino final de su próxima planta dedicada a la producción exclusiva de vehículos eléctricos, negociaciones de han tornado cada vez más “agresivas” ante la cuenta regresiva, reconoció el titular de la Secretaría de Desarrollo Económico (SEDECO), Juan Carlos Valladares Eichelmann.
En entrevista, el funcionario destacó que México está entre las opciones de la firma para asentar su nueva planta, teniendo como opción a San Luis Potosí, donde se establecería en este caso su segundo complejo, pues la primera arrancó operaciones en el 2019 y produce actualmente el Serie 3, Serie 2 Coupé y el M2.
Entre los competidores también están Estados Unidos y Alemania; sin embargo, el principal competidor de México y particularmente del estado potosino es el país del Norte, pues ha lanzado “incentivos muy agresivos”, para obtener la inversión que está proyectada en más de mil millones de dólares.
“Hay momentos en los que se nos complica, la verdad es que Estados Unidos es un competidor muy fuerte y está generando incentivos muy agresivos que nos están poniendo en una situación muy compleja, pero bueno siempre con la esperanza de poder consolidar el proyecto”, dijo Valladares Eichelmann.
Por su parte el estado potosino se ha enfocado en contar con todos los requerimientos que BMW solicita para la llegada de esta fábrica de ensamble de autos eléctricos, pues el enfoque sustentable y de energías verdes es primordial para el proyecto.
Hasta hace unas semanas la Sedeco adelantó también que, de momento, se ha brindado el acompañamiento entre el CEO de la planta de BMW en San Luis Potosí y autoridades de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) y la Secretaría de Economía, con la finalidad de cumplir los requerimientos que formuló la empresa alemana, la mayoría ligados a la generación de energía eléctrica, a partir de fuentes amigables con el medio ambiente para su consumo.