Seguramente es una pregunta que se estará haciendo mucha gente, y en mi experiencia personal, se traduce en que el gobierno entrante, recibió serios problemas derivados de una falta de liquidez financiera para afrontar los compromisos establecidos en el presupuesto de egresos, para este último trimestre del presente año, así mismo, como lo repetí en diversas ocasiones, y se le heredó a la administración entrante una carga muy fuerte de pasivos y de deuda pública, que prácticamente están llevando a la quiebra las finanzas del Estado, señaló el exdiputado del PVEM, Edgardo Hernández Contreras.
Este panorama ya se vislumbraba desde hace más de tres años, cuando el gobierno saliente, obtuvo la autorización del Congreso para afectar durante 10 años el 2.5% mensual del Fondo General de Participaciones, por 1 mil 225.9 millones de pesos, con el fin cumplir con los pagos al ISSSTE, de las aportaciones y cuotas pendientes de los trabajadores de la SEGE.
Habrá que recordar también, que en el año 2017 la automotriz Ford, indemnizo al Estado con un monto de 1,169.1millones de pesos, y que el uso y destino final de estos recursos nunca se pudo transparentar. Y finalmente, los créditos quirografarios que contrato el Ejecutivo ante 3 bancos que juntos sumaron 1,300 millones de pesos, sin que se considerara su finiquito o pago en el presupuesto de egresos del presente año, lo que ocasionó, una grave falta de liquidez financiera que actualmente está afectando el pago de la nómina gubernamental.
Ahora bien, cuando fui legislador, realice análisis muy detallados de los Informes trimestrales de la cuenta pública, que la Secretaria de Finanzas reportaba al Congreso, y en esta ocasión revise los resultados del tercer trimestre, encontrando que en la página 160, relativa al balance presupuestario, de recursos disponibles, informa un monto de 1 un mil 187.1 millones de pesos, que es lo que debería haber disponible en los bancos, pero como se viene arrastrando el pago de los créditos quirografarios que se finiquitaron en junio, entonces solo hay en bancos recursos disponibles por cerca de 345 mdp, lo que evidencia una falta muy grave de liquidez financiera, lo que sin duda obligará al Gobierno entrante, a la contratación de un nuevo crédito quirografario, que le permita tener suficiencia o liquidez para cubrir los gastos del fin de año.
Por otra parte, en el tema de los pasivos que tendrá que enfrentar el Gobierno entrante, se estima asciende a más de 15 mil millones de pesos, como se identificó en la página 27 relativo a las notas de los estados financieros, del segundo informe trimestral respecto del año 2021, pero otro gran pendiente que le dejaron a la nueva administración, consiste en un pasivo contingente, ya que les dejaron un litigio abierto con el SAT por un pago de impuestos sobre la renta del año 2016…
Actualmente la autoridad aún sin el término de la resolución final…. solicita un pago con actualizaciones y recargos por $926.7 mdp.
Como lo dije al principio, el Gobierno entrante tendrá que afrontar serios problemas financieros como los antes mencionados, pero los más grave aún, es que el suscrito los increpó por todos los medios posibles, sin saber hasta la fecha el destino que le dieron a los miles de millones del erario de todos los potosinos.
