FGE indaga asesinato de menores en La Campiña; madre tendría cierta responsabilidad
Blakely Morales
La Fiscalía General del Estado inició de oficio una carpeta de investigación en torno a la muerte de dos menores, un niño y una niña, cuyos cuerpos fueron localizados este fin de semana, al parecer ocultos en un domicilio en un fraccionamiento de Villa de Pozos.
El sábado por la madrugada, elementos de la Guardia Civil Municipal de la capital, atendieron un reporte realizado por vecinos del fraccionamiento La Campiña, quienes algunos días atrás habían detectado olores fétidos provenientes de la parte de atrás del domicilio de interés social, al que arribaron los elementos municipales, y donde detuvieron a una mujer que se identificó como la madre de los niños, acusada de un posible delito relacionado con una inhumación clandestina.
Al ingresar a la recámara trasera de la casa, los policías encontraron los dos cadáveres de los niños en estado de descomposición, por lo que dieron aviso a la Fiscalía General del Estado; personal de Servicios Periciales se presentó en el lugar y se encargó de realizar el levantamiento.
Al momento de su detención, la mujer de 28 años de edad, declaró a la policía municipal que el presunto responsable de la muerte de sus hijos es su pareja sentimental, de nombre Eduardo N. quien dijo, los habría asesinado a golpes en hechos ocurridos entre enero y mayo de este año.
Eduardo N., de 46 años, permanece en calidad de desaparecido, y con ficha de búsqueda establecida por la propia madre de los menores, y su pareja sentimental, desde la semana pasada, el martes 30 de agosto.
La Fiscalía General del estado, informó que la madre fue detenida en flagrancia, y que está siendo procesada por el posible delito de inhumación clandestina; el Código Penal del estado establece en su ARTÍCULO 208, que se impondrán de seis meses a dos años de prisión y sanción pecuniaria de sesenta a doscientos días del valor de la unidad de medida y actualización, a quien oculte, destruya o sepulte un cadáver, feto o restos humanos.
Según los testimonios difundidos el fin de semana por medios locales, los niños de 11 y 5 años de edad aproximadamente al momento de su muerte, fueron ultimados el primero desde enero, y la segunda en mayo a manos de su padrastro, quien ocultó los restos, que permanecían dentro de una caja de madera entre bolsas negras y cubiertos de cal.
El fiscal general del estado, José Luis Ruiz Contreras, confirmó este lunes que la mujer madre identificada como Angelina N., fue encontrada en la casa junto con los cuerpos de los infantes, e inmediatamente fue puesta a disposición. Pero también dijo que se sigue con la búsqueda de Eduardo N., el padrastro.
Sin embargo, la fiscalía no pudo confirmar que la carpeta de investigación iniciada por la muerte de los niños, señale como presunto responsable a Eduardo N., aunque se investigan los hechos puntualmente; lo que sí confirmó es que dentro de las indagatorias, se presume la probable participación de la madre, aunque por el momento, la mujer será llevada ante un juez de control, solo por el posible delito de inhumación.
En su parte informativo, la policía municipal, detalló que en el domicilio, también se encontraba una niña, de nueve años de edad, quien refirió ser víctima de agresiones sexuales por parte de su padrastro, el mismo Eduardo “N”. Mientras que otro bebé de un mes de nacido, se encontraba hospitalizado, por lo que ambos menores quedaron a disposición de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (PPNA).
Medios locales confirman que la mujer de 28 años de edad, recién acababa de regresar a su domicilio, después de dar a luz a su cuarto hijo. Y señalan que la propia mujer conocía los hechos, pero en un contexto de violencia familiar, su pareja, padrastro y probable responsable del asesinato de los niños, le había prohibido ingresar a la recámara donde permanecían ocultos, bajo amenazas y advertencias de que el espacio estaba resguardado por la Santa Muerte, creencia de la cual al parecer forma parte.
