La calificadora revisó su perspectiva desde ‘estable’ por la medida anunciada la semana pasada para el AICM, que merma su capacidad de generar ingresos para saldar la deuda.
Expansión.- La calificadora de riesgo Fitch Ratings cambió de ‘estable’ a ‘negativa’ la perspectiva de los bonos del cancelado Nuevo Aeropuerto Internacional de México –también conocidos como bonos Mexcat, Mexico City Airport Trust– debido al recorte de operaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), que reduciría su flujo de pasajeros y, por ende, su capacidad de captar la Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA), de la que depende el pago de la deuda.
La nota de los bonos se mantiene en BBB-, pero el cambio de perspectiva refleja la “preocupación” de Fitch sobre la capacidad del AICM de resolver sus necesidades de mantenimiento y lidiar con la congestión de pasajeros sin afectar sus finanzas.
“Aunque estos problemas no son nuevos, recientemente se han agravado y han llevado a un rápido deterioro de la condición física de las instalaciones a un punto en el que usuarios y trabajadores podrían resultar lastimados”, advierte la calificadora en una nota.
Fitch considera que la segunda reducción en el tope de operaciones por hora, de 52 a 43, también puede exacerbar el riesgo de refinanciamiento de los bonos que vencen en 2026 y 2028, por un monto total de 1,400 millones de dólares.
La firma explicó que la calificación y perspectiva reflejan la falta de una “solución efectiva” para atender la congestión de pasajeros y la incertidumbre respecto al impacto que tendrá el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) en la generación de ingresos. El alza de estos riesgos ha resultado en la baja de la perspectiva de varios aspectos de gobernanza corporativa y social.
La calificadora también hizo mención de los incidentes provocados por las inundaciones y filtraciones de agua en semanas pasadas por las lluvias en la Ciudad de México, las cuales “reflejan la pobre condición y la presión por un mantenimiento adecuado”.
Además, las dificultades que ha tenido México para recuperar la Categoría 1 de la seguridad aérea y la toma de la operación por parte de la Secretaría de Marina en las próximas semanas implican un “potencial impacto” en las operaciones.
