El Universal.-
Sin dar detalles, el senador de Movimiento Ciudadano, Daniel Barreda, denunció que el pasado 10 de septiembre fue retenido por 12 horas en la sala de juicios orales de la Fiscalía de Campeche para obligarlo a ausentarse de la sesión en la que el Senado de la República aprobó la reforma judicial.
En un pronunciamiento ante los medios de comunicación, el legislador campechano explicó que acudió a ese lugar donde su padre había sido presentado con motivo de una diligencia judicial.
Además, desmintió a los senadores de Morena, Adán Augusto López, presidente de la Junta de Coordinación Política, y Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva, quienes aseguraron que habían tenido contacto telefónico con él durante esa sesión del Pleno de la Cámara Alta.
“Durante casi 12 horas estuve incomunicado y bajo la condición de que si me retiraba del lugar, procesarían a mi padre. Durante todo este tiempo no me fue posible hablar con ningún senador o senadora de mi grupo parlamentario ni de otro grupo parlamentario. Después de pasar ese tiempo, nos dejaron salir al filo de las 10 de la noche, una vez que el Senado de la República estaba a punto de concluir la votación en lo particular”, explicó.
El senador no aceptó preguntas y se limitó a decir que seguirá en la bancada de Movimiento Ciudadano y continuará “luchando para que nadie tenga que elegir entre cuidar a su familia y hacer su trabajo. Eso no se lo deseo a nadie”.
La ausencia de Daniel Barreda en la sesión del martes 10 de septiembre abrió la puerta para que Morena y sus aliados aprobaran la reforma judicial con los 85 votos que ya tenían, aunque el senador panista Miguel Ángel Yunes les dio el voto 86.