Por parte de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) no existen acusaciones, señalamientos, o denuncias contra el diputado federal Ricardo Gallardo Cardona.
Eso fue lo que dejó claro el titular de esa dependencia, Santiago Nieto Castillo, en su visita a esta capital potosina.
Lo que sí tiene son cuestionables imputaciones, no de supuestos afectados ni de ciudadanos en general, sino de adversarios políticos que temen verlo en las boletas el próximo año 2021.
Los simpatizantes gallardistas se apresuraron a difundir lo anterior; y tienen razón, pues hay una campaña negra contra el legislador federal.
Santiago Nieto se refirió a ese tema solo cuando fue espoleado por reporteros de consigna. Aun así, los medios a favor de Xavier Nava no tardaron en manipular la información, y dar a entender lo contrario de lo que en realidad aseveró el funcionario federal.
Sin embargo, Nieto Castillo fue claro al señalar que no hay investigaciones o acusaciones de esa dependencia contra el político potosino.
Ese no es un reconocimiento menor, pues hemos visto a Nieto muy activo; como un fiscal de hierro, interviniendo cuentas bancarias a la menor provocación, y mandando sendas denuncias penales contra sospechosos de incurrir en delitos, máxime si son enemigos de la Cuarta Transformación.
Las denuncias contra Gallardo Cardona no tienen peso porque son de personajes o sectores con intereses políticos, quienes seguirán usando cualquier cosa que encuentren con tal de intentar dañar al político soledense.
Ya Gallardo Cardono atravesó acusaciones más graves, y, recordemos, también fue por venganzas políticas, y porque el sistema del PRI-Gobierno no lo quería de candidato en el 2015.
Por esos enemigos políticos estuvo en prisión, y salió de la misma en calidad de inocente, y ya cuando no podía afectar los intereses de algunos políticos.
No obstante, hoy se viven otros tiempos, y si los organismos de transparencia y las entidades de auditoria estatales y federales no han encontrado responsabilidad a Gallardo, se ve difícil que Santiago Nieto vaya a encontrar elementos en denunciantes que tienen fines perversos.
Esos impresentables acusadores saben que sus quejas no han sido atendidas hasta hoy por ninguna autoridad, e incluso hay entes, como la Auditoría Superior del Estado (ASE) o la propia Fiscalía General, que han expresado la falta de sustento en acusaciones no solo contra Gallardo Cardona, sino contra Gallardo Juárez.
Estamos pues ante una guerra de lodo de carácter electoral, en una abierta campaña de políticos y medios que no quieren ver al “Pollo” Gallardo como gobernador.
Al final ese cargo lo obtendrá quien sepa hacer mejor política en las altas esferas de la 4T, pero también quien cuente con más apoyo de potosinos; es ahí donde hablarán las encuestas y el apoyo popular, y no las torcidas denuncias de carácter penal.