Gaza: colapsa el sistema sanitario tras más de 80 días de bloqueo israelí

ONU.- La continua escalada de hostilidades en la Franja de Gaza ha sometido a una enorme presión al sistema sanitario, provocando una grave escasez de servicios médicos esenciales. El bloqueo de más de 80 días, iniciado el 2 de marzo de 2025, a la entrada de todos los bienes, incluidos los suministros médicos, ha interrumpido aún más la prestación de servicios sanitarios y ha puesto en grave riesgo la salud de la población.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó este miércoles un informe en el que explica que desde diciembre de 2023, los Equipos Médicos de Emergencia nacionales e internacionales han desempeñado un papel esencial en la prestación de servicios médicos, operando bajo condiciones extremadamente difíciles y peligrosas.
Sin embargo, desde la reanudación del conflicto el 18 de marzo de 2025, la capacidad de respuesta de estos equipos se ha limitado severamente.
Sin suministros ni personal médico
Durante el periodo de alto el fuego de principios de este año, la OMS logró distribuir 707 palés de suministros médicos entre sus organizaciones asociadas. Pero desde la reanudación de las hostilidades, solo se han entregado 134 palés de esas reservas, una cifra prácticamente insignificante frente a las crecientes necesidades médicas.
Los Equipos Médicos han advertido que, sin un acceso constante e irrestricto a suministros esenciales —como medicamentos, agua potable, alimentos y equipos médicos—, es imposible ampliar una respuesta sanitaria efectiva. La falta de personal sanitario especializado, los obstáculos para las derivaciones de pacientes y las amenazas constantes a la seguridad empeoran la situación.
Los paramédicos integrantes de esos Equipos han declarado que atienden con las manos y en las calles a algunos heridos y suben a las ambulancias a otros para tratar de llevarlos a los hospitales, donde los médicos son insuficientes.
Instalaciones y personal médico en la mira
Desde el 18 de marzo, la OMS ha documentado 56 ataques a centros de salud, incluyendo hospitales, ambulancias y residencias del personal médico. Las ambulancias y los paramédicos operan bajo amenaza constante y, en muchas ocasiones, requieren escolta de organismos internacionales para poder cumplir sus funciones en zonas de alto riesgo.
Tanto la infraestructura médica como el personal sanitario, nacional e internacional, han sido blanco de violencia, lo que ha hecho que muchas instalaciones médicas funcionen por debajo de su capacidad mínima o cierren por completo, agravando aún más la crisis humanitaria.
Obstáculos administrativos impiden una respuesta efectiva
A los desafíos logísticos y de seguridad se suman los engorrosos procedimientos administrativos que enfrentan los Equipos Médicos de Emergencia internacionales para ingresar a Gaza. Desde marzo, se ha negado la entrada a 58 equipos internacionales, mientras 74 han recibido aprobación.
La OMS reportó que cada semana entran en Gaza menos de 15 Equipos Médicos, una cifra muy por debajo de la que haría falta.
Además, una vez autorizados, el movimiento dentro de la Franja de Gaza está muy restringido por la inseguridad y la falta de mecanismos efectivos de coordinación para circular de forma segura.
Lo más urgente
Los Equipos Médicos lanzaron un llamado urgente en el que piden:
- Acceso inmediato y sin restricciones a suministros esenciales
- Protección activa de las instalaciones, el personal y los medios de transporte sanitarios
- Procedimientos transparentes y rápidos de entrada para el personal humanitario
- Coordinación efectiva para garantizar la seguridad y el movimiento dentro del territorio
La OMS, por su parte, ha instado a todas las partes del conflicto a respetar el derecho a la salud y a garantizar la protección de personal e instalaciones sanitarias como lo exigen las leyes internacionales.
Violación del derecho internacional
La emergencia sanitaria sin precedentes que se vive en Gaza, la continua interrupción de la atención médica y los ataques sistemáticos al sistema de salud constituyen una grave violación del derecho internacional humanitario.
Sin mejoras inmediatas en el acceso y la protección del personal sanitario, la capacidad de los Equipos Médicos de Emergencia para salvar vidas será cada vez menor. La salud de millones de personas está en juego, y el tiempo se agota, enfatizó la OMS.