“Las renuncias recaudatorias del IVA muestran una ligera disminución respecto a lo estimado en 2022 debido principalmente a un cambio en los patrones de consumo de los hogares post-pandemia Covid-19 y que se refleja en las estadísticas de la ENIGH 2022”, detalló la institución en un reporte.
El IVA contempla dos tipos de tratamientos diferenciales: el régimen de exención y el de tasas reducidas (tasa cero a bienes y servicios diferentes de las exportaciones). La tasa cero a la enajenación e importación de alimentos representa 84.7% del total, seguido de las medicinas (7.3%) y el servicio o suministro de agua potable para uso doméstico (4.5%).
Mientras que por las exenciones de IVA a los servicios de enseñanza, vivienda, servicios profesionales de medicina, servicio de transporte público terrestre y espectáculos públicos se dejarán de percibir 85,464 y 91,017 millones de pesos, en 2024 y 2025, respectivamente.
Más por estímulos a los combustibles
En segundo lugar de las pérdidas recaudatorias están los estímulos fiscales como la acreditación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) del diésel para autotransportistas, reducción del IEPS a las gasolinas y diésel; incentivos a los consumidores finales y consumidores de diésel marino; estímulos por IVA a los contribuyentes del Régimen de Incorporación Fiscal; estímulos a proyectos de investigación, entre otros.
Por estos estímulos fiscales el fisco renuncia a 338,621 millones de pesos, y 332,519 millones.
“Para 2024 la renuncia recaudatoria de los estímulos otorgados a los contribuyentes de la región fronteriza norte, en materia de IVA e ISR, representan el 37.9% del total y el estímulo del acreditamiento del IEPS del diésel representa el 27.9% del total; en conjunto equivalen al 65.8% del total de las renuncias recaudatorias por estímulos fiscales”, detalló Hacienda.
Pérdidas por exenciones a jubilaciones y prestaciones
En materia de ISR, el mayor monto se deja de recaudar por exenciones a las personas físicas.
Las renuncias recaudatorias que significan una mayor pérdida de ingresos son la exención a las jubilaciones, los ingresos por concepto de prestaciones de previsión social, los provenientes de cajas y fondos de ahorro, y otros ingresos por salarios.
En total por estas exenciones dejarán de ingresar 265,615 millones de pesos y 285,339 millones, respectivamente en 2024 y 2025, respectivamente.
Las renuncias por ingresos exentos por salarios son del 0.69% del PIB y representan alrededor del 88.6% del total por exenciones en el ISR para personas físicas.
Renuncias por incentivos a empresas
Finalmente, a las arcas públicas dejarán de llegar 135,098 millones de pesos y 142,777 millones en 2024 y 2025, respectivamente, por deducciones, exenciones, regímenes especiales, diferimientos, facilidades administrativas, y subsidios para el empleo de ISR para empresas.
En las deducciones de ISR para empresas destacan la deducción por adquisición de automóviles de combustión interna hasta por un monto de 175,000 pesos y la de automóviles híbridos, eléctricos o con motor de hidrógeno hasta por un monto de 250,000 pesos por unidad. La deducción de ambos tipos de automóviles representa el 75.4% de la renuncia recaudatoria total por deducciones; y si además se considera la deducción por donativos no onerosos estas deducciones representan el 87.5% del total.
Hacienda resaltó que la estimación de las renuncias recaudatorias muestra la pérdida de ingresos para un año, dada la política fiscal vigente, sin considerar los efectos en ejercicios futuros.
Por ejemplo, la renuncia recaudatoria por la deducción al 100% en el ejercicio de inversiones en maquinaria y equipo para la generación de energía con fuentes renovables, o en adaptaciones a las instalaciones que faciliten su uso por parte de personas con discapacidad, se calculan como la pérdida recaudatoria que se presenta en el año en que se produce el diferimiento, sin considerar que en el futuro se revertirá dicho diferimiento debido a que no será posible para el contribuyente tomar la parte correspondiente de la deducción en línea recta por aquellos activos que ya hubieran sido deducidos totalmente.
En el ISR de personas físicas destaca la exención que se aplica a diversos conceptos laborales remunerativos que forman parte de los ingresos que perciben los trabajadores.
