Para especialistas, el funcionario dejó que avanzara el proceso de selección del abanderado de Morena a la Presidencia de la República para evitar golpeteo político en contra.
Expansión.- Desde antes de haber hecho insinuaciones o levantado la mano para contender por un cargo de elección popular, Omar García Harfuch , secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, ya aparecía en distintas encuestas como uno de los punteros entre los contendientes a la jefatura de gobierno en 2024.
Este 4 de septiembre, el funcionario modificó su postura política ya que antes había descartado tener intenciones de contender por la la jefatura de gobierno, pero este lunes Harfuch aceptó en una entrevista para el diario La Jornada , que está listo para “todo reto en la capital”: “Hemos aprendido un poquito y nos sentimos preparados para cumplir con cualquier tarea que tengamos que hacer en la ciudad”, declaró.
Advierten una estrategia en retrasar decisión
En opinión de expertos, este cambio en realidad no es que primero no deseara competir, sino que demoró su anuncio para evitar un golpeteo en su contra.
“Creo que el secretario sabe muy bien que si él se destapaba con mucho tiempo de antelación, pues podía recibir muchos ataques, que son muy cotidianos en la política… Y esperar fue una forma de evitar ataques, ya sea de personajes externos (a Morena) o internos de su propia coalición“, valoró Luis Ángel Hurtado, académico de la facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM
El funcionario capitalino había hecho público en reiteradas ocasiones, tanto en entrevistas en medios de comunicación como en ruedas de prensa, que no estaba en su interés ocupar la oficina del Antiguo Palacio del Ayuntamiento para sustituir (en ese momento a Sheinbaum y ahora) a Martí Batres en las elecciones de 2024.
“Creo que para la Ciudad sería muy malo tener a las personas encargadas de la seguridad pensando en otra cosa que no sea la seguridad de la Ciudad”, dijo Harfuch en entrevista con la prensa en junio de 2022 tras un encuentro con representantes del Observatorio de Seguridad Ciudadana Pro México AC.
“Una muy buena estrategia es negarlo, negarlo, negarlo; aguantar hasta el momento que sea necesario externar el interés por contender por un puesto de representación popular y consideró que él (Harfuch) –porque tiene un equipo que lo está asesorando– está bajo esa lógica”, agregó Luis Ángel Hurtado
Para Carlos Ramírez, consultor de Integralia, el fenómeno que ocurre con Omar García Harfuch tiene que ver con los sondeos que se realizan y el reconocimiento que los capitalinos tienen sobre la figura que representa, aunque ello no signifique que sea la persona que algún partido político quiera posicionarlo como su apuesta para 2024.
“Responden sobre los funcionarios porque los conocen, porque han escuchado hablar de ellos, creo que está ocurriendo algo parecido con Harfuch, él es bastante conocido en la ciudad por su trabajo, porque ha bajado la delincuencia y por el incidente (atentado) tan importante que tuvo en 2020 y le dio notoriedad”, explicó Ramírez en entrevista.
Luis Ángel Hurtado explicó que a diferencia de quienes se mantienen muy activos en cuestiones de partido, como lo fue la propia Sheinbaum, también está la estrategia del bajo perfil, que está orientada a no tener un desgaste de ataques políticos, hasta que –de manera oficial– los partidos inicien el proceso para definir candidatos y el órgano electoral local abra el registro de aspirantes.
“El funcionario está en la lógica de reservarse y cuando sea el momento más óptimo ya externar públicamente si le interesa realmente o decantarse por seguir a la o el aspirante de la cuarta transformación a la presidencia”, explicó.
Dijo que las encuestas históricamente han sido utilizadas por los partidos políticos para intentar sondear el grado de popularidad de un aspirante y confrontarlo con otros partidos, para realizar la estrategia idónea rumbo a los procesos electorales.
¿Quién es García Harfuch?, ¿cuál es su trayectoria?
Originario de Cuernavaca, Morelos, Omar García Harfuch es licenciado en Derecho por la Universidad Continental y licenciado en Seguridad Pública por la Universidad del Valle de México.
Su historia familiar lo marca en el tema de seguridad pública. El dato polémico es que es hijo y nieto de dos ex funcionarios de alto rango en la materia: Javier García Paniagua, quien fue titular de la desaparecida Dirección Federal de Seguridad en el sexenio de José López Portillo es su padre. Y también destaca que es nieto de Marcelino García Barragán, secretario de la Defensa a finales de la década de los 60, cuando se registró la masacre de Tlatelolco 1968.
Eso explica su biografía académica. Harfuch cuenta con diversos cursos, entre los que destacan: diplomado Senior Executive in National and International Security, por la Universidad de Harvard; el Seminario para el Desarrollo de Agentes del Orden del Gobierno de la República Mexicana, impartido por el FBI en Quantico, Virginia, y el curso de Narcotics Unit Commanders Course, auspiciado por la agencia antidrogas de EU (DEA, por sus siglas en inglés).
La principal crítica a su trayectoria profesional es haber pertenecido a instituciones policiacas en las que el mando era Genaro García Luna.
En 2008, en el gobierno del expresidente Felipe Calderón fue jefe de departamento de la coordinación de inteligencia para la prevención del delito de la Policía Federal, corporación creada en esa administración por Genaro García Luna. Cuestionado sobre el tema, el propio Harfuch declaró que nunca estuvo a las órdenes de quien fuera secretario de Seguridad de Felipe Calderón, hoy preso en Estados Unidos.
De 2012 a 2014, en el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto, Harfuch fue coordinador de la Policía Federal en el estado de Guerrero, sobre ese episodio se le relaciona con haber participado en trabajar con el procurador Jesús Murillo Karam, en lo que fue la llamada “verdad histórica” sobre el ataque y desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Concretamente, la Fiscalía General de la República señaló que García Harfuch participó en el cónclave del 7 de octubre de 2014 en Iguala, Guerrero, donde se organizó ese plan para ocultar lo que realmente sucedió con los estudiantes.
También sobre ese hecho, Harfuch se deslindó de las acusaciones; incluso explicó que las fechas de lo investigado sobre el caso Ayotzinapa no toman en cuenta sobre su transferencia.
Rechazo la versión absurda de haber participado en una reunión para “fraguar la verdad histórica”;ojalá quienes llevan las investigaciones detengan a quien hizo daño a los jóvenes en lugar de arruinar vidas y reputaciones de los que si hacemos algo por nuestro país todos los días
— Omar Garcia Harfuch (@OHarfuch) August 22, 2022
Sobre ambas acusaciones, es decir, haber trabajado con García Luna y haber ayudado a que se fabricara la “verdad histórica”, la entonces jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, acusó que se trataba de acusaciones fuera de la realidad.
En 2016, Harfuch ingresó a la entonces Procuraduría General de la República (PGR) como titular de la Agencia de Investigación Criminal hasta que renunció a su cargo en junio de 2019 para incorporarse a la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México como jefe general de la Policía de Investigación.
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En octubre de 2019, Harfuch fue nombrado por la entonces jefa de gobierno Claudia Sheinbaum como secretario de Seguridad Ciudadana en sustitución de Jesús Orta, quien fue investigado por peculado y el presunto desvío de 2,500 millones de pesos para la compra de aeronaves para la Policía Federal.
Los números de Harfuch en CDMX
No tardó mucho tiempo en el cargo para evidenciarse que la estrategia del funcionario se concentró en atacar de manera frontal a los líderes de bandas delictivas con presencia local y nacional, entre ellos: Oscar Andrés Flores “El Lunares”, presunto cabecilla de La Unión Tepito; Carlos Fernando Huerta, “El Viejón”, sicario del Cártel Jalisco Nueva Generación”; Carlos “N” alias “El Santero”, operador de La Unión, encargado de sobornar a elementos de la SSC y FGJ. Los nombres de alto impacto posicionaron a Harfuch en los medios de comunicación.
Esa misma estrategia se presume que fue la causa del atentado en cu contra en junio de 2020; la camioneta del secretario fue atacada sobre Paseo de la Reforma por parte del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), expresamente el funcionario lo especificó, evento del que resultó con lesiones menores pese a que el vehículo en que viajaba recibió más de 300 disparos de arma de grueso calibre.
De acuerdo con su último informe, la Secretaría de Seguridad Ciudadana ha logrado desarticular de 2020 a 2023 a un total de 254 células y, con ello, ha logrado la captura de más de 2,200 líderes de organizaciones criminales, jefes de plaza, jefes de célula, operadores financieros y extorsionadores.
En materia de homicidios dolosos, el informe publicado por el gabinete de seguridad de la Ciudad de México destaca que el promedio diario de homicidios en la capital se redujo de 5.2 en 2019 a 2.1 en 2023.
Para David Saucedo, analista en temas de seguridad, este ataque frontal a los grupos locales de narcomenudistas y a grandes cabezas del crimen organizado ha sido positivo para el jefe de la policía capitalina
“La debilidad de los grupos criminales en la Ciudad de México permitió que las autoridades capitalinas se anotaran muchos éxitos en el combate al crimen organizado y el debilitamiento de las mafias locales ha permitido presumir un descenso real en el número de homicidios”, explicó.
¿Qué lugar ocupa Harfuch en las encuestas 2024?
En la más reciente encuesta publicada por el diario El Universal , del 14 de agosto, Omar García Harfuch encabeza las preferencias electorales por el partido Morena a la jefatura de gobierno con el 53%, en tanto que el alcalde de Benito Juárez, Santiago Taboada, queda en segundo lugar con 39% a través de la Alianza PAN, PRI y PRD.
En marzo de 2023, el diario Reforma realizó un ejercicio de encuesta en el que el secretario de Seguridad Ciudadana salió a la cabeza de las preferencias, mientras que El Financiero colocó a Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad Federal, como puntera, ese dato se publicó previo a que ella misma anunciara que no participaría en el proceso electoral de 2024.
El funcionario capitalino no es el único aspirante de Morena, también se ha mencionado a la alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada; al ex coordinador de asesores del presidente y ahora enviado de México en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), Lázaro Cárdenas Batel; al propio dirigente nacional, Mario Delgado y hasta al diputado federal morenista Miguel Torruco.
Carlos Ramírez, consultor de Integralia, explicó que existen tres aristas para entender el fenómeno que se da con Harfuch en los sondeos:
La primera es que en los “careos” –término utilizado por los encuestadores– con diversos personajes políticos Harfuch sale mejor posicionado por su exposición mediática que otros jugadores del partido Morena, concretamente como Clara Brugada, alcaldesa de Iztapalapa, y quien sí ha dicho que aspira a la jefatura de gobierno, incluso llegó a tener eventos con Claudia Sheinbaum a manera de darle exposición.
La segunda es que, sin haberse definido el proceso interno de los partidos rumbo a la jefatura de gobierno, las encuestadoras juegan con mostrar posibles panoramas, sin que signifique que sea un escenario ya establecido, el funcionario se mantuvo a la espera de que avanzara ese proceso.
“Está esperando a que el 6 de septiembre, se defina la presidencia y entonces las cosas van a cambiar en muchos tanto a nivel federal, como local” expuso.
El especialista consultado resaltó que un tercer punto es que si bien Harfuch ha mostrado sus resultados en la capital y es de la confianza de la ex jefa de gobierno Claudia Sheinbaum, el funcionario no está bien visto en Palacio Nacional para encabezar un bastión político tan importante como la Ciudad de México.
“El presidente (López Obrador) tiene sus fobias y sus afectos un poco extremos y claramente el hecho de que Harfuch en algún momento haya trabajado en gobiernos anteriores “Calderón – Peña Nieto) es algo que juega en su contra, no le da en sus mañaneras ningún crédito o mención sobre los resultados en seguridad” afirmó.
