Las dos economías más grandes de la región, Brasil y México, observarán variaciones en la inflación de 4.9 y 4.7%, respectivamente.
El Economista.- La inflación se moderará en el 2023 para terminar con una variación anual de 4.8%, según las expectativas recabadas por FocusEconomics en su reporte mensual del Consensus Forecast.
De esta forma, el 2023 será el tercer año consecutivo con la inflación fuera del objetivo y arriba del límite permitido por Banco de México de 4 por ciento.
Esta expectativa media de inflación incorpora un tercer ajuste mensual al alza desde 4.5% que tenían en agosto y se ubica ligeramente arriba del estimado del mes pasado que estuvo en 4.7 por ciento.
Entre las previsiones recabadas, los expertos que tienen las previsiones más altas de inflación para México en 2023, de hasta 5.7% son los economistas de Barclays Capital y 16 grupos financieros y consultorías que anticipan una fluctuación entre 5 y 5.7% anual.
Para el año próximo, el consenso recabado por la firma anticipa una desaceleración de la economía a 1.2 por ciento, en un panorama de “potencial recesión global y renovada inestabilidad política”.
Consideran que el debilitamiento del consumo privado, de la inversión fija y las exportaciones, ha sido el origen de esta desaceleración más pronunciada.
PIB se desacelerará
De acuerdo con la lectura de los economistas de FocusEconomics, el crecimiento se desacelerará en el 2023 debido a la alta inflación, la política monetaria restrictiva, el crecimiento más débil de las exportaciones y la disminución de los vientos favorables de la normalización de servicios.
Además, consideran que la inversión será socavada por la incertidumbre política.
En el reporte de noviembre se recogen las primeras expectativas del PIB para el 2024. El consenso del mercado espera una recuperación que llevará al crecimiento económico a 2 por ciento, donde la máxima expectativa de expansión la trae Moody´s Analytics, de 2.5 por ciento.
Precios altos seguirán
El panorama de inflación no es muy diferente para el año próximo y de hecho es similar para todos los países de América Latina.
Los expertos consultados por la firma consideran que el debilitamiento de las monedas por la volatilidad mundial; los altos precios de energéticos y alimentos, así como el desanclaje de las expectativas inflacionarias en varios países de la región limitarán la moderación en el crecimiento de los precios.
De hecho anticipan que las dos economías más grandes de la región, que son Brasil y México, observarán variaciones en la inflación de 4.9% y 4.7% respectivamente.
Ambos registros estarán por arriba de la meta de los bancos centrales que es 3% con +-1% para el caso mexicano y del 3.75% que tiene el banco central de Brasil.
Destacaron que ni la política monetaria más agresiva que aplicarán los bancos centrales, ni la desaceleración facilitarán una mayor moderación en la escalada regional de precios.
