El día de hoy dio inicio el “Seminario de Buenas Prácticas para La Democracia Inclusiva” organizado en trabajo conjunto de las comisiones: Comisión Permanente de Igualdad de Género Violencia Política y la Comisión Temporal de Inclusión del Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (CEEPAC), con el objetivo de construir reflexiones colectivas en torno a la participación política de grupos en situación de vulnerabilidad, con miras a la construcción de una democracia inclusiva.
Las personas que se sumaron a tomar este seminario virtual, es un grupo diverso que comparte su interés por la democracia inclusiva, son integrantes de partidos políticos, organizaciones de la sociedad civil, colectivos sociales, Instituciones académicas y profesionistas de diferentes áreas.
A partir de la reforma constitucional de 2011 en materia de derechos humanos, todas las autoridades de nuestro país tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos, en correlación con los principios de igualdad y no discriminación.
Por este motivo, es necesaria la práctica activa y el establecimiento de medidas afirmativas, en la totalidad de los órganos del estado para buscar que se reduzca la brecha de desigualdad que permea en la sociedad y visibilizar así, las buenas prácticas que desarrollan los entes gubernamentales, con la finalidad primordial de construir reflexiones colectivas respecto a la participación política de grupos en situación de vulnerabilidad con miras a la construcción de una democracia inclusiva.
En el mensaje de inauguración del “Seminario de Buenas Prácticas para La Democracia Inclusiva”, la consejera electoral y presidenta de la Comisión Permanente de Igualdad de Género Zelandia Bórquez Estrada, manifestó su agradecimiento por tan importantes iniciativas, ya que para el organismo electoral constituye uno de sus principales retos, la garantía de una democracia incluyente, imperativo de los derechos humanos.
“Una de las dificultades mayores que se presenta en las democracias, tiene que ver con establecer códigos de participación que puedan ir más allá del modelo clásico de la democracia liberal y que sean capaces de dar cauce a las diferentes identidades, pulsiones políticas, y claro está, al respeto fundamental a los derechos humanos, lo que se ha colocado en el centro de la mesa de discusión de las democracias del presente”, señaló Bórquez Estrada.
Finalizó enfatizando que, los ejercicios de discusión como el presente Seminario, “nos permitirán reflexionar acerca de los derechos político-electorales de grupos en situación de vulnerabilidad, y con ello visibilizar las buenas prácticas que se desarrollan en distinto ámbitos, y las áreas de oportunidad que se crean a partir de tales deliberaciones”.
