Israel Ceballos quiere ser orgullo potosino
Con apenas doce años de edad, Israel Ceballos, es finalista de la Voz de Oro México, concurso de canto en el que tuvo que competir con 26 privilegiadas voces –en su mayoría consolidadas- y es uno de los pocos que se disputará la presea este próximo 21 de octubre en El Canta, Karaoke Bar.
Desde los cinco años de edad ha querido lucirse en los escenarios más importantes de México, por eso líricamente aprendió a tocar el piano y la guitarra, dejó las clases con sus maestros de canto porque prefirió aprender por cuenta propia en los tutoriales de YouTube. Fue su admiración por el cantante sinaloense Ariel Camacho, lo que lo llamó a querer ser la próxima promesa del género regional mexicano.
Bajo la influencia de su madre, es que decidió participar en este concurso de canto, no tuvo ni tiempo para pensar en la competencia y el grado de complejidad de esta contienda, solo pensó en interpretar sus canciones favoritas, Eres y Con Tus Besos, que lo han catapultado a la final de este certamen.
Originario de la capital potosina, este jovencito que cursa el segundo año de secundaria dice que desde pequeño intercambiaba sus fiestas de cumpleaños por un instrumento musical para dedicarse a este sueño, aunque ha escrito canciones, algunas para sus seres queridos, aún no se anima a ponerles música, pero dice ya tiene contemplado saltar ese obstáculo y enseñarlas al mundo.
El joven que prefiere la música a los videojuegos, dice estar más que motivado por la música y promete a su madre y a sus muchos seguidores, que el siguiente es ganar este concurso, grabar su primer sencillo y luego llegar a pisar los escenarios del Teatro del Pueblo de la Feria Nacional Potosina, FENAPO.
Este sábado 21 de octubre, es la final de La Voz de Oro México y ya sabe que el tema musical que va a interpretar para obtener el triunfo es el de “Qué onda” que actualmente interpreta Fuerza Regida, está seguro de que le dará suerte para tener su propia gira musical y grabar su primer sencillo y así convertirse en el orgullo de los potosinos.