Israel enfrenta una ola de condena internacional por el ataque a un hospital
El presidente de Turquía llama a Israel “estado terrorista”, mientras que Estados Unidos dice que no vetará la resolución de la ONU que pide una pausa humanitaria urgente.
The Guardian.- Israel enfrentó una ola de condena internacional sin precedentes después de que sus tropas ingresaron al complejo hospitalario Shifa en Gaza, mientras que la ONU y las agencias de ayuda expresaron preocupación por el impacto de la redada en el personal y los pacientes.
La escala y virulencia de la condena global de los gobiernos árabes y occidentales plantearon dudas sobre cuánto tiempo más podrá Israel continuar con su ofensiva frente al menguante apoyo internacional.
Estados Unidos se distanció de la toma militar del hospital, diciendo que no había autorizado la decisión israelí.
La ONU habló de una matanza en Gaza y, a medida que la presión aumentaba durante el día, Israel cedió al anunciar que permitiría un número ilimitado de convoyes de ayuda a través del cruce de Rafah en la frontera con Egipto. Los convoyes de ayuda se han limitado a tan solo 30 camiones por día cuando la ONU dijo que necesitaba cientos para aliviar el hambre.
La sensación de crisis generada por la toma del hospital también condujo a un gran avance en la ONU en Nueva York, donde el consejo de seguridad aprobó una resolución pidiendo pausas humanitarias urgentes y prolongadas en los combates entre Israel y los militantes palestinos de Hamás en la Franja de Gaza por un ” número suficiente de días” para permitir el acceso de la ayuda humanitaria.
Después de cuatro intentos fallidos de tomar medidas el mes pasado, Estados Unidos levantó su amenaza de vetar una nueva resolución preparada por Malta .
El proyecto de resolución, que enfatiza la situación de los niños en casi todos los párrafos, “exige a todas las partes que respeten sus obligaciones en virtud del derecho internacional, especialmente en lo que respecta a la protección de los civiles, en particular los niños”.
También pide a Hamás que libere a los rehenes, pero no condena explícitamente las acciones del grupo militante.
Más temprano el miércoles, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan, encabezó las críticas más desenfrenadas a Israel, pidiendo que sus líderes sean juzgados por crímenes de guerra en la corte internacional de justicia de La Haya.
“Con el salvajismo de bombardear a los civiles que obligó a abandonar sus hogares mientras se reubican, está literalmente empleando terrorismo de Estado”, dijo Erdoğan en el parlamento de Turquía. “Ahora digo, con tranquilidad, que Israel es un Estado terrorista”.
Turquía ha retirado a sus diplomáticos de Israel en medio de la respuesta del país al ataque de Hamás del 7 de octubre.
Los últimos comentarios de Erdoğan provocaron una feroz respuesta de Israel, donde el líder de la oposición, Yair Lapid, dijo: “No aceptaremos lecciones de moralidad del presidente Erdoğan, un hombre con un historial atroz en materia de derechos humanos. Israel se está defendiendo de los brutales terroristas de Hamas-Isis, a algunos de los cuales se les ha permitido operar bajo el techo de Erdoğan”.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, había enfurecido anteriormente a Israel al pedir a sus fuerzas que dejaran de “matar bebés”.
El presidente francés, Emmanuel Macron, insistió en que Occidente no podía recurrir a dobles raseros y dijo: “Condenamos con la mayor firmeza todos los bombardeos contra civiles, en particular contra infraestructuras civiles que deben protegerse según nuestro derecho internacional y nuestro derecho humanitario”.
Frente a lo que un diplomático palestino describió como 1 millón de periodistas ciudadanos en Gaza, Israel está bajo presión internacional para que presente pruebas convincentes de que el sótano del hospital estaba siendo utilizado como sede de Hamás, como ha afirmado.
Las tropas habían encontrado armas e “infraestructura terrorista” en un lugar específico dentro del hospital, dijo un alto funcionario de las FDI. Hamás dijo que la afirmación era una “mentira descarada”. Con tensiones tan altas, algunos países tendrán dificultades para que le crean a Israel.
La Casa Blanca dijo el martes que poseía información de inteligencia para demostrar que Hamás estaba utilizando el hospital, pero agregó que no apoyaba ataques aéreos contra el hospital ni que fuera lugar de un tiroteo.
Los funcionarios israelíes dijeron que no se habían producido enfrentamientos dentro del hospital desde que llegaron los soldados durante la noche.
Una encuesta de Reuters/Ipsos encontró que el apoyo público estadounidense a la guerra de Israel se está erosionando y que la mayoría de los estadounidenses piensa que Israel debería pedir un alto el fuego.
Cuando se les preguntó qué papel debería desempeñar Estados Unidos, el 32% de los encuestados dijo que “Estados Unidos debería apoyar a Israel”, frente al 41% en una encuesta realizada los días 12 y 13 de octubre. Respecto a la afirmación de que “Israel debería convocar un alto el fuego e intentar negociar”, el 68% de los encuestados dijo estar de acuerdo.
La ONU y las agencias de ayuda expresaron su grave preocupación por la redada en el hospital. “Estoy consternado por los informes de incursiones militares en el hospital de Al Shifa”, dijo en X el jefe de la agencia humanitaria de la ONU, Martin Griffiths. “La protección de los recién nacidos, los pacientes, el personal médico y todos los civiles debe prevalecer sobre todas las demás preocupaciones. Los hospitales no son campos de batalla”.
El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que la agencia había vuelto a perder contacto con el personal del hospital. “Estamos muy preocupados por su seguridad y la de sus pacientes”, dijo.
El Comité Internacional de la Cruz Roja dijo que estaba “extremadamente preocupado por el impacto en los enfermos y heridos, el personal médico y los civiles”.
Philippe Lazzarini, director de la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina, dijo que la operación de la agencia en Gaza estaba al borde del colapso. “A finales de hoy, alrededor del 70% de la población de Gaza no tendrá acceso a agua potable”, afirmó.
El Ministerio de Asuntos Exteriores francés dijo que Francia estaba profundamente preocupada por las operaciones militares en Al Shifa. “Ningún uso de infraestructura civil para fines militares es aceptable”, afirmó. “La población palestina no debería tener que pagar por los crímenes de Hamás, y menos aún los vulnerables, heridos o enfermos y los trabajadores humanitarios”.
El primer ministro español, Pedro Sánchez, instó a Israel a poner fin a la “matanza indiscriminada de palestinos” en Gaza. “Exigimos un alto el fuego inmediato por parte de Israel en Gaza y un cumplimiento estricto del derecho internacional humanitario, que hoy claramente no se respeta”, afirmó durante un debate en el parlamento.
El primer camión que transporta un cargamento de combustible de la ONU a Gaza desde que Israel impuso su asedio cruzó desde Egipto el miércoles, aunque hará poco para aliviar la escasez que ha obstaculizado los esfuerzos de ayuda.
La entrega fue posible gracias a que Israel dio su aprobación para que se permitiera la entrada a Gaza de 24.000 litros de combustible diésel para los camiones de distribución de ayuda de la ONU, aunque no para su uso en hospitales, según una fuente humanitaria.
“Esto es sólo el 9% de lo que necesitamos diariamente para sostener las actividades que salvan vidas”, publicó en X Tom White, director de la agencia de ayuda de la ONU en Gaza. Confirmó que poco más de 23.000 litros, o medio camión cisterna, habían sido sido recibido.
