Israel muestra una intención “escalofriante” de cometer genocidio en Gaza, dice Sudáfrica a un tribunal de la ONU

Se abre un caso en La Haya donde a los jueces se les muestran fotografías y vídeos como prueba del presunto genocidio

The Guardian.- Israel ha mostrado una intención “escalofriante” e “incontrovertible” de cometer genocidio en Gaza, con pleno conocimiento de cuántos civiles está matando, según escuchó el tribunal internacional de justicia de la ONU en La Haya, al inicio de un caso que Israel ha calificado de infundado.

Sudáfrica, que presentó el caso , alegó “violencia grave y actos genocidas” por parte de Israel, en la primera mañana de la audiencia de dos días en medio de una atmósfera febril fuera del tribunal de La Haya. Pidió a los jueces que ordenaran un alto el fuego inmediato.

Dijo que había evidencia de genocidio en el número de civiles asesinados por Israel y también en las declaraciones hechas por sus líderes políticos y militares, incluido el primer ministro, Benjamín Netanyahu. En apoyo de su caso, mostró fotografías de fosas comunes palestinas, banderas israelíes adornando los escombros en Gaza y lo que afirmó eran vídeos de Netanyahu expresando su apoyo al genocidio, así como tropas –siguiendo su ejemplo, afirmó– gritando “no ciudadanos no involucrados”. ”.

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“Los genocidios nunca se declaran por adelantado, pero este tribunal tiene el beneficio de las últimas 13 semanas de evidencia que muestra de manera incontrovertible un patrón de conducta e intención relacionada que justifica una afirmación plausible de actos genocidas”, dijo al tribunal la abogada sudafricana Adila Hassim. .

Su colega Tembeka Ngcukaitobi dijo que había habido “reiteración y repetición del discurso genocida en todas las esferas del Estado de Israel” de modo que “la evidencia de la intención genocida no sólo es escalofriante, sino también abrumadora e incontrovertible”.

Israel, que ha negado las acusaciones, dará su respuesta el viernes. Ha dicho que está librando una guerra contra militantes palestinos, no contra el pueblo palestino. En una declaración, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel acusó a Sudáfrica de absoluta hipocresía, diciendo que había ignorado “el hecho de que los terroristas de Hamás se infiltraron en Israel, asesinaron, ejecutaron, masacraron, violaron y secuestraron a ciudadanos israelíes, sólo porque eran israelíes, en un intento de llevarse a cabo acabar con el genocidio”.

Una marcha que incluía a familiares de rehenes retenidos desde el ataque de Hamas del 7 de octubre al sur de Israel, en el que murieron personas, principalmente civiles israelíes, y 250 personas fueron tomadas como rehenes, llegó al tribunal justo antes de que comenzaran los procedimientos.

Los manifestantes pro palestinos y pro israelíes estaban en áreas separadas, pero se encontraron brevemente cara a cara e intentaron ahogar los cánticos de los demás.

Hassim dijo que Israel había lanzado 6.000 bombas por semana en las primeras tres semanas después del 7 de octubre, y había utilizado bombas de 900 kg (2.000 libras) – “algunas de las bombas más grandes y destructivas disponibles” – 200 veces en áreas del sur de Gaza que había designado. tan seguro.

“Israel ha matado a un número incomparable y sin precedentes de civiles”, afirmó. “Con pleno conocimiento de cuántas vidas civiles se cobrará cada bomba. Más de 1.800 familias palestinas en Gaza han perdido a varios miembros de su familia y cientos de familias multigeneracionales han sido aniquiladas sin que queden supervivientes… Esta matanza es nada menos que la destrucción de la vida palestina”.

Además de que al menos 23.570 personas, en su mayoría mujeres y niños, murieron durante la ofensiva de Israel en Gaza, según su Ministerio de Salud, Hassim dijo que los daños físicos y mentales infligidos a los palestinos y la imposición de condiciones destinadas a provocar la destrucción también fueron asesinados. evidencia de genocidio. Alegó el desplazamiento de palestinos, la deshidratación y el hambre generalizados y un ataque al sistema de salud.

La Liga Árabe expresó su apoyo al caso sudafricano en vísperas de la audiencia, siguiendo los pasos de la Organización de Cooperación Islámica, de 57 estados miembros. Entre las personas que comparecieron ante el tribunal para respaldar a Sudáfrica se encontraban el tres veces candidato presidencial francés, Jean-Luc Mélenchon, y el exlíder del Partido Laborista del Reino Unido, Jeremy Corbyn. Fueron aplaudidos cuando se unieron al Ministro de Justicia sudafricano, Ronald Lamola, quien fue recibido con gritos de “Gracias, Sudáfrica” cuando se dirigió a la multitud pro-palestina afuera del tribunal después de la audiencia.

Vaughan Lowe KC, parte del equipo legal sudafricano, dijo: “Nada puede justificar jamás el genocidio, sin importar lo que hayan hecho algunos individuos dentro del grupo de palestinos en Gaza, sin importar cuán grande pueda ser la amenaza para los ciudadanos israelíes, los ataques genocidas. contra toda Gaza y toda su población con la intención de destruirlos no puede justificarse”.

Blinne Ní Ghrálaigh KC dijo que la comunidad internacional había “fallado repetidamente” a personas en Ruanda y a Bosnia y a los rohingya en Myanmar.

Ní Ghrálaigh dijo al tribunal que el mundo debería estar horrorizado y añadió: “Algunos podrían decir que la reputación misma del derecho internacional, su capacidad y voluntad de vincular y proteger a todas las personas por igual, está en juego”.

En una furiosa respuesta horas después del cierre del proceso del primer día, Netanyahu dijo: “Estamos luchando contra los terroristas, estamos luchando contra las mentiras. Hoy vimos un mundo al revés. Israel es acusado de genocidio mientras lucha contra el genocidio”. Prometió que Israel mantendría el derecho a defenderse hasta lograr la “victoria total”.

Si Sudáfrica tiene éxito, quiere que Israel informe al tribunal dentro de una semana cómo cumplirá con las medidas provisionales y luego periódicamente. Tiene derecho a llevar a Israel ante la CIJ en virtud de ser signatario de la convención sobre genocidio.

A diferencia de la corte penal internacional, que también investiga presuntos crímenes de guerra cometidos por Hamas e Israel, la CIJ sólo juzga a estados, no a individuos. Sus casos pueden tardar años en resolverse, pero la solicitud de Sudáfrica de medidas provisionales significa que los 17 jueces, incluido uno de cada lado, intentarán llegar a una decisión lo antes posible.

Además, sólo necesitan decidir si al menos algunos de los presuntos actos pueden estar comprendidos dentro de las disposiciones de la convención sobre genocidio de 1948 –promulgada a raíz del asesinato en masa de judíos en el Holocausto–, no si la conducta de Israel equivale a genocidio. La convención define el genocidio como “actos cometidos con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso”.

Los fallos del tribunal son definitivos y no se pueden apelar, pero no tiene poderes de ejecución y los países no siempre siguen los veredictos del tribunal; La CIJ ha ordenado a Rusia que detenga su invasión de Ucrania, por ejemplo. Sin embargo, un fallo adverso para Israel aumentaría la presión política sobre el país, y muchos especulan que podría servir como justificación para las sanciones.