Italia: la extrema derecha obtiene sólida victoria en las legislativas

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Con más del 93% de los sufragios escrutados, los resultados electorales en Italia confirman este lunes 26 de septiembre la victoria de la coalición de la derecha en los comicios parlamentarios, con el 44% de los votos. De ellos, el partido ultraconservador Hermanos de Italia, de Giorgia Meloni, fue el más votado con el 26 %. Tras el giro, la Comisión Europea pide respeto a los derechos humanos, incluido el derecho al aborto y el euro cae a un nuevo mínimo en 20 años.

France 24.- Un torbellino político consolida a la extrema derecha en Italia. Los resultados de las elecciones legislativas confirman este lunes 26 de septiembre el triunfo de esa ala política.

La alianza, que lidera la formación ultraderechista Hermanos de Italia, y que incluye también a la Liga y a los conservadores de Forza Italia, ganó tras obtener el 44% de los votos.

La gran triunfadora y muy posible nueva primera ministra es Giorgia Meloni, la líder política antiminmigración, cuyo partido, los Hermanos de Italia, fue el más votado entre la coalición tras conseguir el 26% de respaldo. Este movimiento, incluso, multiplica por seis el apoyo obtenido hace cuatro años, cuando alcanzó el 4%.

Así, la asociación de derechas obtiene una holgada mayoría y se encamina a ocupar unos 240 escaños en la Cámara de Diputados, de acuerdo con las estimaciones de ‘Radio Televisión Italiana’ (RAI). Muy por encima de los 200 necesarios para imponerse en el Legislativo.

Este conglomerado político está listo para dirigir el primer gobierno liderado por la extrema derecha en Italia desde la Segunda Guerra Mundial y convertir a Meloni en la primera mujer que ocupe el cargo de primera ministra de Italia.

El país llega a este escenario tras unas elecciones anticipadas por la caída prematura de la Administración de Mario Draghi el pasado julio.

Detrás en los resultados electorales de las votaciones del domingo 25 de septiembre se encuentran los socialdemócratas de Enrico Letta que han conseguido el 19% de apoyo y los populistas del Movimiento Cinco Estrellas, con el 15%.

La sacudida de Italia hacia la extrema derecha cambió de inmediato la realidad geopolítica del Viejo Continente, al situar a un partido euroescéptico como dirigente de un país fundador de la Unión Europea y su tercera economía más grande. Los líderes de derecha de toda Europa elogiaron de inmediato la victoria de Meloni y el ascenso meteórico de su partido como un mensaje histórico.

Ante los resultados, la Comisión Europea pide respeto a los derechos humanos

Sin embargo, la futura configuración del gobierno en Roma causa preocupación en Bruselas y para otros miembros del bloque de 27 naciones.

Tras conocer el viraje que favorece a la extrema derecha en suelo italiano, la Comisión Europea pidió a la nueva Administración respeto por los derechos humanos, incluido el derecho al aborto.

En Francia, la primera ministra, Elisabeth Borne, se hizo eco de esa solicitud y agregó que su Gobierno se mantendrá vigilante al respecto.

“En Europa, todos están preocupados por ver a Meloni en el gobierno (…). Se acabó la fiesta, Italia empezará a defender sus intereses nacionales”, advirtió durante su campaña la ahora gran triunfadora de los comicios.

Meloni, antigua admiradora de Mussolini, cuyo lema es “Dios, patria, familia”, ha conseguido convertir la imagen de su partido y catalizar el descontento y las frustraciones de sus compatriotas, acampando en la oposición mientras todos los demás partidos apoyaban el gobierno de unidad nacional de Mario Draghi.

Meloni llamó a “unir a los italianos”

La líder del ultraderechista ‘Hermanos de Italia’ se expresó luego de la formidable jornada electoral de este domingo.

Por primera vez de manera oficial tras la revelación de las cifras iniciales, dijo que gobernará “para unir a todos los italianos”. En un hotel a las afueras de Roma, hizo su aparición con un discurso medido y sin exaltación triunfalista.

La política advirtió que la coalición de derechas conducirá para que la población “se sienta orgullosa de ser italianos”.

“Los italianos han dado desde las urnas una indicación clara, y la indicación es por un Gobierno de centro derecha con la guía de Hermanos de Italia”, agregó.

En tanto que apuntó que “es tiempo de que los italianos tengan nuevamente un Gobierno que sale de una indicación en las urnas” y que deberán enfocarse para “reconstruir la relación entre el Estado y los ciudadanos”, a raíz de la alta abstención de este domingo en la votación.

Meloni calificó estos momentos de “orgullo, rescate, lágrimas y abrazos, sueños y recuerdos”.

“Tenemos que entender la responsabilidad que nos han dado decenas de millones de italianos, no traicionaremos a esta gente”, cerró.

Es una notoria evolución de Meloni en las urnas, tras apenas superar el 4% en los comicios de hace cuatro años.

El Partido Democrático reconoció su derrota

En las primeras horas del lunes, el principal grupo de centroizquierda de Italia admitió la derrota y aseveró que será la principal fuerza opositora en el próximo Parlamento.

Debora Serracchiani, legisladora referente del bloque, hizo el primer comentario oficial del PD ante la prensa y calificó la jornada como “una noche triste para el país”.

“La derecha tiene la mayoría en el Parlamento, pero no en el país”, recalcó. Su coalición obtendrá alrededor del 27%, según los boca de urna. Mientras que el PD individualmente cayó hasta el 18%, igualando su peor resultado histórico.

Por otro lado, Giuseppe Conte (líder del M5S) sería otro de los ‘victoriosos’ de la jornada electoral tras situar a su formación como el tercero más votado del país con el 16,5%, superando las expectativas previas.

En tanto que los centristas de Acción, encolumnados tras el exministro Carlo Calenda, e Italia Viva, de Matteo Renzi, llegaron al 7,3%.

Quien se quedó fuera del Parlamento es el hombre de Exteriores en funciones, Luigi di Maio, después de un magro desempeño este domingo con su partido ‘Compromiso Civil’, fundado tras salirse del M5S en 2020.

Ultraconservadora y antiinmigrante

Si Giorgia Meloni ha renunciado a salir de la zona euro, sigue sin embargo pidiendo que se revisen las normas del Pacto de Estabilidad, suspendido por la crisis sanitaria y que fija un techo del 3% del PIB para el déficit y del 60% para la deuda.

Según los observadores, en un contexto de recuperación post-Covid-19, Italia no puede permitirse el lujo de privarse del dinero que viene de Europa, lo que haría que el margen de maniobra de Meloni fuera limitado. Pero podría seguir su lucha contra Bruselas, junto a Varsovia y Budapest en particular, en cuestiones como la defensa del interés nacional.

En temas sociales, Meloni, oriunda de Roma, es ultraconservadora. “¡Sí a la familia natural, no al lobby LGBT! Sí a la identidad sexual, no a la ideología de género. Sí a la cultura de la vida, no al abismo de la muerte”, proclamó en junio, prometiendo también luchar “contra la islamización de Europa”.

Su llegada al poder también es preocupante porque supondría un cierre del país, al que llegan cada año decenas de miles de inmigrantes, sobre todo de África. Pero aunque la inestabilidad gubernamental de Italia es bien conocida, los expertos ya coinciden en la corta esperanza de vida de esta coalición, en la que Meloni tendría muchos desafíos.

Tendrá que hacer frente a la crisis provocada por la subida de los precios, mientras que la deuda de Italia se sitúa en el 150% del PIB, el ratio más alto de la eurozona después de Grecia.

En este contexto, el plan europeo de recuperación tras la pandémica, del que Italia es el mayor beneficiario, será esencial para mantener la península a flote.

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