Jubilados y activos del Poder Judicial claman por “¡Derechos sí! ¡conciertos no!”
Blakely Morales
En una mañana caótica coincidieron este martes los trabajadores en activo organizados y el gremio de los jubilados del Poder Judicial, para exigir el pago de sus aumentos de sueldo del 2022 en el caso de los vigentes y las consecuentes prestaciones, y de dos bonos convenidos en el caso de los pensionados.
Desde temprana hora, decenas de trabajadores organizados tomaron los accesos y declararon la parálisis del edificio del Supremo Tribunal de Justicia del Estado.
Al filo de las nueve de la mañana, acudió a tratar de negociar, un integrante del Consejo de la Judicatura Jesús Javier Delgado Sam, acompañado de un par de funcionarios de la Secretaría General de Gobierno, entre ellos .
Dialogó con la organización de trabajadores, liderada por Jesús Gerardo Martínez, pero apenas unos minutos duró la conversación porque fue vapuleado y se retiró sin conseguir un acuerdo que pusiera a funcionar al Poder Judicial.
Pero antes fue interceptado por un grupo de trabajadoras jubiladas que lo increpó, le exigió “que tenga vergüenza”, o “que deje la silla (del Consejo de la Judicatura) si no puede”.
A eso de las 9:20 de la mañana, el presidente del Poder Judicial Arturo Morales Silva, arribó a un a unos metros del acceso para jueces y magistrados del Supremo Tribunal, por la avenida Coronel Romero, pero no llegó y se le pudo ver dialogando con el Consejero Delgado Sam y con los funcionarios de Gobierno.
Al percatarse de la presencia de la prensa, Morales Silva emprendió la huída.
Ayer, el propio presidente admitió que existe un adeudo que supera los 16 millones de pesos, de parte de la Secretaría de Finanzas con el Poder Judicial; sin embargo, una persona de nombre Brenda Silva, integrante de la Comisión de trabajadores organizados, dudó de la cifra y afirmó que “probablemente” sea superior.
En la explanada del edificio del Poder Judicial, los y las trabajadoras, mostraron su inconformidad usando megáfonos para gritar “¡Derechos sí! ¡Conciertos no!“, en alusión a la temporada de eventos masivos y la presencia de artistas en la FENAPO, que contrasta con el pago de sus prestaciones.
También expresaron el grito “¡Salud sí! ¡Conciertos no!”, en referencia a la carencia del servicio público de salud a través del Seguro Social, del cual carecen los trabajadores del Poder Judicial, desde el inicio de la actual administración.
El grupo de los jubilados, expresó su preocupación por tratarse de un grupo vulnerable; pues revelaron que tres personas han fallecido esperando “que les paguen” en el periodo de dos años que llevan de sus protestas.
La protesta de los y las jubiladas se intensificó desde la semana pasada, porque a dos años de iniciada la exigencia, el número de afectadas va en incremento; al inicio eran cincuenta y al día de hoy, rebasan las cien.
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