Animal Político.- Un juez federal revocó la sentencia de 46 años de prisión dictada el pasado mes de febrero contra David Hernández Salazar, activista y opositor al Corredor Interoceánico en Oaxaca, informó la Asamblea de Pueblos del Istmo en Defensa de la Tierra y el Territorio (APIIDTT).
Hernández Salazar fue sentenciado el pasado 7 de febrero a 46 años de cárcel. Desde ese momento, organizaciones se pronunciaron contra la condena y señalaron que se trataba de un intento para frenar su labor y como represalia a su defensa.
Además de la sentencia, el Juzgado de Control de Salina Cruz indicó que el activista también tendría que pagar una multa de 182 mil 818 pesos, así como un pago por reparación de daños por la cantidad de un millón cien mil pesos.
El activista fue denunciado junto a otros 17 integrantes más de la comunidad indígena Binniza de Puente Madera por su oposición a la instalación del Polo de Desarrollo de San Blas Atempa en las tierras de uso común El Pitayal, en el marco del megaproyecto del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT).
Celebran libertad de activista
En un comunicado, la organización dio a conocer que, luego de cuatro meses de haber ingresado una apelación, dan “por hecho la libertad permanente” del activista, quien desde el 2017 ha luchado activamente en defensa del derecho al territorio en las tierras de uso común El Pitayal.
“…Después de confirmarlo jurídicamente, con efusión compartimos nuestros recientes e importantes logros que queremos hacer públicos. Hemos logrado la revocación de la sentencia y absolución del compañero David Hernández Salazar, después de cuatro meses de haber ingresado la apelación el 28 de febrero de 2024, con lo que damos por hecho su libertad permanente”, expresó la asamblea de pueblos del Istmo.
Añadió que también obtuvieron “el no ejercicio de la acción penal” para 17 personas de Puente Madera que tenían órdenes de aprehensión por la misma causa de Hernández.
Esto quiere decir que no seguirán las investigaciones en su contra y “podrán continuar con su vida comunitaria sin sentir la presión de la criminalización y estigmatización“, dijo la APIIDTT.