En un hecho histórico, una jueza federal otorgó una suspensión provisional para garantizar la seguridad e higiene de la primaria Recursos Hidráulicos en Culiacán, Sinaloa, luego de que los padres de familia promovieran un amparo ante las precarias condiciones del plantel.
La escuela opera sin agua potable, sin electricidad y con instalaciones peligrosas, lo que llevó a los padres a recurrir a la justicia para exigir el derecho de sus hijos a una educación en un ambiente digno. En respuesta, la jueza Fernanda Goretti Ávila González ordenó a las autoridades realizar de inmediato las reparaciones necesarias para garantizar la seguridad, funcionalidad e higiene del plantel.
Hoy la justicia habló claro y fuerte. Una jueza federal en Sinaloa concedió una suspensión provisional para proteger a niñas y niños de una escuela primaria en Culiacán en condiciones indignas, sin agua potable, sin luz, con instalaciones peligrosas. El caso llegó por amparo. Y… pic.twitter.com/eZiLcPnbGx
— José Mario (@JoseMarioMX) March 21, 2025
Pero este fallo no solo se destacó por su impacto legal, sino también por el gesto de la jueza hacia los estudiantes. En un anexo especial dirigido a los niños, explicó en un lenguaje claro y empático la importancia de sus derechos y la razón de la decisión judicial. “Estoy aquí para protegerlos”, les escribió, en un mensaje que resalta el papel humano de la justicia en la defensa de la educación.
El abogado José Mario de la Garza, quien compartió el caso en su cuenta de X, calificó la resolución como un acto de justicia con rostro humano. “Es urgente que entendamos: una escuela insegura es una violación al derecho a la educación. Y un juzgado federal se atrevió a decirlo, a ordenarlo… y a explicárselo a quienes más lo merecen: los niños”, señaló.
La decisión marca un precedente en la defensa de los derechos infantiles y el papel del Poder Judicial en garantizar condiciones dignas para la educación en México.
