
Milenio.
Será el 28 de junio de 2025 cuando Julio César Chávez Jr. regrese al cuadrilátero y lo hará enfrentando nada más y nada menos que al polémico Jake Paul.
“Jake Paul está de regreso al ring en vivo por DAZN PPV desde el Honda Center en Anaheim, CA para enfrentarse al ex campeón mundial de boxeo, Julio César Chávez Jr., en lo que será su mayor prueba hasta la fecha mientras traza su propio camino hacia el título mundial”, compartió en sus redes sociales Most Valuable Promotions.
Asimismo se informó que en el evento co-estelar que será por el campeonato unificado “entre el campeón de peso crucero unificado WBO y WBA mexicano de Golden Boy, Gilberto Zurdo Ramírez, y el ex campeón mundial de peso crucero FIB y WBA de Cuba y retador obligatorio de la WBA, Yuniel Dorticós”.
¿Quién es Julio César Chávez Jr.?
Nació con los guantes puestos y una sombra encima: la de su padre, el gran campeón mexicano Julio César Chávez. Desde que debutó como profesional en 2003, las miradas estaban puestas en él. ¿Sería el heredero legítimo del trono boxístico? ¿O solo un Junior más, viviendo del apellido? A más de 20 años de carrera, la respuesta sigue siendo materia de debate.
Su momento dorado llegó en 2011, cuando se coronó campeón mundial de peso medio del CMB tras vencer al alemán Sebastian Zbik. Esa noche, en el ring, se sintió por fin como algo más que “el hijo de”. Defendió el título con éxito frente a Peter Manfredo Jr., y parecía que el mundo del boxeo le abría las puertas grandes.
Pero como en muchas historias del boxeo, el ascenso vino seguido de un fuerte tropiezo. En 2012 perdió su cinturón ante el argentino Sergio Maravilla Martínez. Aunque logró derribarlo en el último round, no fue suficiente para evitar la derrota por decisión unánime. Ese combate marcó el inicio de una larga caída.
Después vendrían peleas mediáticas, pero con poco brillo, como la del 2017 ante Saúl Canelo Álvarez. En esa noche, Chávez Jr. no solo perdió todos los asaltos, también perdió buena parte del respeto del público que esperaba más entrega. En 2021 volvió a ser noticia al caer por decisión dividida frente al ex peleador de UFC, Anderson Silva. Las críticas llovieron: su condición, su preparación, su disciplina… todo fue puesto en duda.
Su récord no es menor: 53 victorias (34 por nocaut), seis derrotas, un empate y una pelea sin decisión. Pero sus problemas fuera del ring han sido casi tan notorios como sus estadísticas. Dopaje, fallas para dar el peso, escándalos personales y reconocimientos públicos sobre su lucha contra las adicciones han empañado su carrera.
La pregunta eterna sigue en el aire: ¿qué hubiera pasado si Chávez Jr. hubiera tenido la misma disciplina que su padre? Su legado es complicado. Tiene un título mundial en su historial, algo que muy pocos logran, pero también carga con la frustración de lo que pudo ser y no fue.
Julio César Chávez Jr. es el claro ejemplo de cómo el apellido puede abrir puertas, pero no ganar peleas. Y aunque su historia sigue escribiéndose, el boxeo mexicano ya lo recuerda como ese peleador que tenía todo… menos el fuego interno que convierte a un buen boxeador en leyenda.