La Asamblea General de la ONU abre el debate sobre el bloqueo comercial impuesto a Cuba
El Heraldo.- Este miércoles, la Asamblea General de Naciones Unidas realizó una sesión plenaria para debatir sobre el proyecto de resolución de Cuba que pide el fin del bloqueo de Estados Unidos en contra del país caribeño.
Siendo esta es la trigésima primera vez que en el organismo internacional se somete a consideración el proyecto de resolución ‘Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba’, que será discutido entre el primero y segundo día de noviembre.
En su cuenta en la plataforma ‘X’, previo al debate, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, escribió que “una vez más, el Gobierno de los Estados Unidos quedará aislado ante el abrumador reclamo de la comunidad internacional”.
Inició debate en #UNGA78 del tema “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por EEUU vs #Cuba”
Una vez más, el gobierno de EEUU quedará aislado ante el abrumador reclamo de la comunidad intl. por una Cuba #MejorSinBloqueo.#BloqueoGenocida pic.twitter.com/84XiM5etN4
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) November 1, 2023
El proyecto de resolución “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba” se votará este jueves después de la intervención del canciller insular, Bruno Rodríguez.
En el primer día de debate este miércoles primero de noviembre, el representante de Singapur habló a nombre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) instando a Estados Unidos a “levantar el embargo cuanto antes”.
“Las diferencias entre los Estados han de ser resueltas a través del diálogo y no mediante la confrontación y el aislamiento”, consideró el diplomático asiático que también recordó que es la octava vez que la Asean respalda la resolución cubana.
En tanto, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) (representada por San Vicente y las Granadinas) lamentó que “el embargo siga siendo el gran obstáculo para el desarrollo normal de Cuba”.
“El embargo es contrario a la letra, espíritu, propósitos y principios de la Carta de la ONU, por lo cual la Celac reitera su rechazo férreo a la aplicación de medidas y leyes contrarias al derecho internacional”, consideró la diplomática sanvicentina.
Por otra parte, al tomar el derecho de palabra, la representante de México, Alicia Buenrostro, expresó la condena de su país al bloqueo y le pidió a Estados Unidos acabar con esta medida “por ser contraria al derecho internacional” en pro de un paso hacia un hemisferio “más competitivo, más justo y pacífico”.
Al igual que sus antecesores de Azerbaiyán, Uganda, San Vicente y las Granadinas y Eritrea solicitó que Cuba sea sacada de la lista del Departamento de Estado de Estados Unidos, de países que patrocinan el terrorismo porque “ha traído consecuencias negativas incalculables para su desarrollo económico”.
En su mensaje, México reiteró que su relación con los gobiernos de América Latina y el Caribe es “prioritaria” y recordó que toda medida “de presión política para, desde el exterior lograr cambios, atenta contra la paz”.
El texto, presentado por Cuba desde 1992, siempre sale adelante con mayorías abrumadoras y sin apenas votos en contra, más allá de Estados Unidos y alguno de sus aliados. El año pasado dicha resolución logró su aprobación con 185 votos a favor y dos en contra (Estados Unidos e Israel).
Según las más recientes estimaciones de las autoridades cubanas, el embargo causó una afectación de 4 mil 800 millones de dólares entre el 1 de marzo de 2022 y el 28 de febrero de 2023.
Los daños acumulados desde 1962, cuando entró en vigor el embargo, superan los 159 mil millones de dólares, acorde con el Gobierno cubano que lo señala además como uno de los “impedimentos” al desarrollo del país.
Este entramado de leyes entró en vigor cuando el entonces presidente estadounidense John F. Kennedy firmó la orden ejecutiva 3447 el 3 de febrero de 1962. Las sanciones restringen y complican las relaciones económicas, comerciales y financieras de Cuba con el resto del mundo. La decisión de Kennedy, una reliquia de la Guerra Fría, se consumó en medio de las tensiones entre los dos países -separados por tan solo 150 kilómetros- tras una fallida invasión a la isla y el alineamiento de La Habana con la extinta Unión Soviética.