En los próximos 18 meses se van a abrir 250 agencias en México. Cada una requiere entre 30 y 40 personas, y no hay suficiente personal para cubrir esta cantidad de puestos.
Expansión.- La industria automotriz en México se enfrenta a un nuevo desafío: la llegada abrumadora de marcas de autos chinas ha generado una sobredemanda de vendedores y personal calificado que está poniendo a prueba la capacidad de las agencias y concesionarios para mantenerse a la altura de esta creciente competencia.
Gerardo Macías, gerente de ventas de Suzuki en México, advierte que el principal reto para la industria en el país es mantenerse a la par de la creciente presencia china en el mercado. “En los próximos 18 meses se van a abrir 250 agencias en México, y no hay suficiente personal para cubrir esta cantidad de puestos”, afirma en entrevista.
Esta cifra representa un incremento de alrededor del 11% del total de los 2,300 puntos de venta de autos nuevos en el país en donde laboran cerca de un millón de personas, tanto en actividades relacionadas con la comercialización como con la reparación y el mantenimiento de las unidades, según los últimos datos disponibles de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
La situación se torna aún más desafiante cuando se considera que en promedio trabajan alrededor de 30 a 40 personas en una agencia. “Imagina tener que llenar 250 agencias nuevas con 40 personas cada una. Se requieren desde asesores de venta hasta personal administrativo y mecánicos calificados. Es un desafío monumental”, agrega Macías.
En menos de una década, han llegado una decena de marcas chinas: Baic, JMC, Changan, Jac, MG, BYD, Chirey, Omoda, Jetour y GWM. Las seis últimas lo hicieron en los últimos tres años. A finales de 2023, Geely se sumará a la lista, según ha informado la propia marca.
Ante este panorama, las marcas automotrices están implementando estrategias para retener a su personal calificado. Suzuki, por ejemplo, está ofreciendo incentivos por longevidad y lealtad para motivar a sus inversionistas a mantenerse con la marca.
La marca japonesa trabaja actualmente con alrededor de 35 grupos de concesionarios, dueños de 79 agencias, y su objetivo principal es maximizar la rentabilidad de los concesionarios existentes y retener al personal calificado.
Pero este desafío no es exclusivo de las marcas de volumen o generalistas. Las marcas premium también están enfrentando la misma lucha. Edgar Casal, director de Audi en México, comenta que la llegada de tantas marcas, especialmente chinas, ha creado una competencia feroz por el talento.
“Hemos llegado a perder elementos importantes en ciertas posiciones debido a ofertas económicas tentadoras de otras marcas”, señala Casal.
A pesar de las dificultades, las marcas como Audi están enfocadas en programas de retención y desarrollo del personal. Casal destaca que, a pesar de las salidas temporales de algunos empleados, muchos de ellos regresan, lo que fortalece la relación entre la marca y su personal.
Las estrategias de retención incluyen programas de entrenamiento, esquemas de pago atractivos y eventos exclusivos para concesionarios y empleados. La experiencia de marca se ha convertido en un enfoque fundamental, no solo para los clientes sino también para quienes colaboran con los concesionarios. En resumen, en un mercado en constante evolución.