Partidos políticos, excandidatos y la propia Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México aseguran haber realizado acciones para el retiro de propaganda electoral, así como de su reciclaje o reutilización, sin embargo, ninguno ha proporcionado mayores datos sobre la cantidad o el destino final de estos residuos.
Ornela Garelli, campañista de Océanos Sin Plástico de Greenpeace México, alerta que la “basura electoral” incrementa los riesgos de contaminación de los ecosistemas y el medio ambiente, por la cantidad que pueden llegar hasta los ecosistemas marinos.
“Hay estudios que indican que al menos 14 millones de toneladas de residuos plásticos llegan a los océanos cada año y una vez que estos plásticos llegan a los ecosistemas marinos, hay estudios que indican que interactúan con cerca de 700 especies, entonces la basura electoral viene a agravar la crisis de contaminación plástica en la que ya nos encontramos”, dijo en entrevista.
Candidatos y sus gastos en propaganda
La batalla entre candidatos no solo se dio en las urnas, también en las calles de la capital por la colocación de material propagandístico en postes y mobiliario urbano a través de lonas, pendones, entre otros mecanismos de promoción de aspirantes a la Presidencia de la República, Jefatura de Gobierno, Congreso local, federal y alcaldías de dos coaliciones y un partido político.
De acuerdo con el portal de fiscalización del Instituto Nacional Electoral, en materia de propaganda, el mayor gasto de Clara Brugada fue en espectaculares con 5.2 millones de pesos, para los cuales se tuvieron que imprimir decenas de lonas plásticas de gran formato, seguido en pendones con un total de 2.9 millones de pesos y 2.2 millones de pesos en vinilonas.
Por su parte, Santiago Taboada , excandidato de la alianza Va por la CDMX, tuvo un mayor gasto tanto en publicidad en vía pública como en propaganda utilitaria con 5.08 millones de pesos en espectaculares, 8.1 millones en bolsas reutilizables y 2.1 millones en pendones.
En tanto, el emecista Salomón Chertorivski tuvo un menor gasto que sus dos contrincantes. No registró compra de pendones, gallardetes, calcomanías o cualquier otro material hecho con plástico, sin embargo, sí registró casi 5,000 pesos en compra de vinilonas, 1.1 millones de pesos en espectaculares y poco más de 83,000 pesos en material de campaña utilitario como bolsas, playeras y gorras.
Aunque se tiene registro de la cantidad de recursos económicos utilizados para la compra de materiales propagandístico, los candidatos y partidos no detallan la cantidad de residuos plásticos utilizados, materiales y su plan de reciclaje.
Opacidad en origen y destino de basura electoral
Desde los primeros días de marzo, los aspirantes a la Jefatura de Gobierno, Clara Brugada, de “Sigamos Haciendo Historia”, y Santiago Taboada, de “Va por la CDMX”, se enfrascaron en una batalla por la colocación de pendones de lona y materiales plásticos en la vía pública. La situación se agravó un mes después con el inicio de las campañas para las 16 alcaldías y diputados locales.
Durante 90 días, los candidatos y partidos llenaron las calles de material propagandístico, que era destruido y reemplazado continuamente. Greenpeace hizo en su momento un llamado a frenar esta “basura electoral” debido a la contaminación generada.
Ornella Garelli, de la organización, explicó a Expansión Política que enviaron cartas a los actores políticos y solicitudes de información a los partidos sobre sus planes de reciclaje, sin obtener respuestas satisfactorias.
“Ninguno (partido o candidato), excepto Movimiento Ciudadano, contestó voluntariamente, solo forzados por la Plataforma Nacional de Transparencia. Los demás: el PAN, PRI, Morena solamente se han excusado en algunos artículos de leyes para decir que no tienen por qué brindar información. Entonces, es lamentable porque quiere decir que realmente no la tienen. No hicieron nunca su plan de reciclaje”, señaló.
Algunas de las respuestas de partidos políticos que enviaron a Greenpeace vía transparencia son que no se encuentran obligados a generar documentos ad hoc a la solicitud, y por tanto no había información sobre el plan de reciclaje, ello a pesar de que el Código de Instituciones y Procedimientos Electorales local y federal lo contempla para cualquier campaña política.
Instituciones con poca información sobre “basura electoral”
De acuerdo con una tarjeta informativa proporcionada a Expansión Política, el Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) envió una carta el 6 de junio a los titulares de las 16 alcaldías y al gobierno central, solicitando el retiro de la propaganda en la vía pública conforme a los artículos 210 y 397 del Código de Instituciones y Procedimientos Electorales.
Hasta el 28 de junio, solo seis de las 16 las alcaldías (Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo, Milpa Alta, Magdalena Contreras, Tláhuac, y Tlalpan) habían respondido, registrando un total de 45 toneladas de material electoral.
“La propaganda utilizada por candidaturas, partidos políticos y coaliciones durante el proceso electoral debe ser retirada y enviada a centros de reciclaje. En días previos y posteriores a la elección del 2 de junio, Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) invitó a las demarcaciones a realizar el retiro de la propaganda electoral”, menciona el documento.
Por su parte, la vocería de la Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México, responsable de retirar la propaganda electoral en vías primarias, afirmó haber trasladado todo el material propagandístico al Centro de Transferencia de Basura de Aragón.
Sin embargo, se reservó la información sobre el total de basura electoral recolectada, ya que este anuncio lo hará la Jefatura de Gobierno en fechas próximas.
Intenciones sin datos o resultados
El 4 de junio, dos días después de las elecciones, Clara Brugada, la jefa de Gobierno electa, visitó la colonia Anzures en la alcaldía Miguel Hidalgo para retirar propaganda electoral.
Anunció que todo el material sería transformado en tabiques ecológicos, destinados a la construcción de Utopías o mobiliario urbano. En tanto, que Santiago Taboada afirmó que sus lonas se convertirían en bolsas reutilizables.
Sin embargo, al consultar a los equipos de Morena y el PAN en la Ciudad de México, ninguno proporcionó información exacta sobre la cantidad de basura electoral recolectada ni el progreso en su transformación, como habían prometido, aunque sí reconocieron que se mantuvieron las acciones de retiro de propaganda.
Luis Mendoza, alcalde electo de Benito Juárez, confirmó en entrevista que continúan las brigadas recorriendo calles para retirar lonas, pero aún no tienen datos exactos sobre la cantidad de “basura electoral” recolectada. Lo que sí tiene claro es el destino final de la propaganda.
“Yo las puse (lonas publicitarias), yo las quito y las reciclo, sigo en el proceso de quitar absolutamente todo y hasta de otros partidos porque como perdieron, no regresaron. El producto final del reciclaje, serán platos para agua y comida, así como casas y camas para perritos y gatitos”, explicó Mendoza al señalar que ya se analiza con empresas y asociaciones, cuales son los mecanismos para el reciclaje de toda la propaganda electoral.
Expansión Política contactó al equipo de Morena y de Clara Brugada para obtener datos sobre la basura electoral recogida, quien canalizó la pregunta a la representación de este partido ante el Instituto Electoral de la Ciudad de México, sin obtener respuesta.
La misma consulta fue al Partido Acción Nacional, el partido sólo entregó información sobre el candidato Santiago Taboada posterior a las elecciones. Refieren haber realizado acciones para recolectar los pendones de lona tanto como partido, como por el equipo del candidato, pero sin tener datos exactos de la cantidad y el destino final del material.
