Trabajadores, comerciantes y habitantes reportan que en el Centro Histórico el agua comienza a escasear, donde se encuentran importantes oficinas de los gobiernos federal y de la CDMX.
Expansión.- La escasez de agua comienza a afectar las operaciones en oficinas de instituciones públicas, especialmente a las ubicadas en la zona centro de la Ciudad de México.
Trabajadores de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México (Sedesa) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), con oficinas en la zona centro de la capital mexicana han comenzado a regresar a trabajar en casa, a falta del líquido, mientras en instituciones con oficinas al sur de la ciudad no se reportan problemas en el suministro.
En la Secretaría de Salud de la Ciudad de México (Sedesa), desde febrero han tenido problemas con el suministro de agua. Por tal motivo se le ha pedido a todo el personal que pueda hacer su trabajo remoto, que no acuda a Torre Insignia, ubicada en Tlatelolco, y que haga sus labores desde casa, platicó a Expansión un trabajador de esta institución.
Incluso hay horarios establecidos para el uso de sanitarios.
En tanto, una fuente que labora en las oficinas de la SHCP ubicadas en Palacio Nacional informa que han mandado a algunos trabajadores a hacer home office ante la falta de agua.
Una visita por estas oficinas comprobó que sí hay afluencia de agua, pero poco personal. En las inmediaciones del edificio, comerciantes de la calle Simón Bolívar compartieron que a mediados de febrero pasado no hubo agua durante dos días.
Afecta a todos
La falta de agua dejó de ser un problema exclusivo de delegaciones o municipios del Valle de México, como Ecatepec, Iztapalapa o Tláhuac.
“No importa si se trata de colonias ricas o pobres, ya todas empiezan a sentir la falta de agua”, señaló Francisco Bustamante, presidente de la Asociación mexicana para la correcta hidratación AC, Agua en México.
El 25% del agua que llega a la capital del país proviene del Sistema Cutzamala, el cual se encuentra actualmente en un nivel crítico de 38% de su capacidad, contra 46% hace un año y un 70% de almacenamiento en promedio, según cifras oficiales.
En noviembre pasado se anunció un recorte en el suministro porque, de no hacerlo, hacia finales de junio el Cutzamala se quedaría sin agua. Cuando hay problemas en el Sistema Cutzamala, precisó el especialista, se tiene que echar mano de las fuentes disponibles. En este caso de la zona sur de la CDMX, lo que provoca problemas en el suministro del líquido en otras colonias.
De acuerdo con el especialista otro 60% del agua que llega a la CDMX proviene de pozos en el Valle de México; y el resto se toma de la Presa Madín (Estado de México), así como de afluentes del Río Magdalena, dos manantiales de Tlalpan, “pero es muy poca, realmente”, comentó el especialista.
Hace falta agua
En el Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB) comentan que en las oficinas de la Zona Rosa no tienen problemas con el suministro del líquido y operan con normalidad. “Pero te puedo confirmar que esta zona tiene problemas de abasto de agua desde hace tiempo”, dijo un empleado.
En la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), trabajadores del edificio Tlatelolco, ubicado frente a la Alameda Central, comentan que sí tienen agua y operan normalmente; hasta ahora no ha surgido comunicación sobre su escasez o ausencia.
Una habitante de la colonia Centro, en la calle Morelos, comenta que por ahora tienen agua, pero porque tienen cisterna, e informó que a mediados de febrero no hubo suministro de agua, y se terminó el agua de este depósito.
Aún sin problemas
Por el contrario, personal de la Secretaría de Economía, en la colonia Condesa, tampoco ha tenido problemas por la falta de agua.
El personal de Telecom que labora en las instalaciones de Iztapalapa tampoco ha recibido información relacionada con problemas con el suministro de agua, ni que vayan a trabajar desde casa.
En la colonia Guadalupe Inn, ubicada al sur de la capital, trabajadores de la Secretaría de la Función Pública, de Hacienda y Crédito Público, y del Instituto de Salud para el Bienestar, descartaron la falta del líquido en oficinas instaladas en este punto.
Sobreexplotación
El año 2023 fue el más seco registrado en México desde 1941, con un déficit de lluvia de más de 20% “por debajo del promedio” registrado entre 1941 y 2020, según el Servicio meteorológico nacional (SMN).
En la CDMX se extrae 2.5 veces más agua de los pozos de la que se recarga y no se implementan acciones precisas para mejorar su gestión, desde la infraestructura hasta el pago del servicio, de acuerdo con Agua en México.
Además del cambio climático, la crisis de agua en la megalópolis es provocada por grandes fugas debido a tuberías obsoletas.
“Tenemos que reducir las fugas, las tomas clandestinas y la cartera vencida. Se calcula que el 45% de la población del Valle de México no paga el agua”, además de que los presupuestos de los organismos reguladores de agua en todo el país son insuficientes para operar de manera óptima”, dijo el presidente de Agua en México.
Agregó que en el país tampoco hay una buena cultura para reutilizar el agua; no hay un manejo adecuado del agua de lluvia, “todo el sistema está lastimado”.
Invertir en infraestructura hídrica
Es necesario modernizar el sistema de drenaje, construir uno que sea capaz de conducir por separado el drenaje del agua pluvial.
“Necesitamos tener acciones precisas: quitar las tomas clandestinas de los canales, rescatar las cuencas de Valle de Bravo, eliminar la deforestación que hay en la zona de captación”, apuntó el especialista.
En México una de cada tres personas no tiene acceso a agua, drenaje y saneamiento; en las zonas rurales son dos de cada tres (66%). Solo se trata el 40% del agua residual; el 60% de las fuentes de abastecimiento de agua potable está contaminada.
Además, 3.03 millones de mexicanos mueren al año por consumo de agua contaminada, el 76% del agua potable se usa para el sector agrícola, cuando países como Israel solo usan el 30% del agua.
En medio de la campaña hacia las elecciones generales del 2 de junio, opositores y algunos medios alertan sobre la próxima llegada del “día cero” en que la megaurbe se quedaría sin agua, algo que niegan las autoridades.