La historia real del Black Friday
Seguramente conoces el concepto de Black Friday y, en una de ésas, hasta lo has aprovechado durante tus vacaciones. En Estados Unidos, este día representa el inicio oficial de la temporada festiva, y se caracteriza por los grandes descuentos que ofrecen las tiendas de todo el país. Pero no muchas personas conocen su historia real.
El Black Friday o Viernes Negro se celebra el día después de Thanksgiving o Acción de Gracias. Es decir, el cuarto viernes de noviembre.
La historia más popular de este evento cuenta que el término “Black Friday” se acuñó porque las tiendas de nuestro país vecino solían estar en “números rojos” la mayor parte del año, pero el día después de Thanksgiving volvían a negros. Sin embargo, la historia real es más extensa (y un poquito oscura).
Un mito
Hace algunos años circuló un rumor sobre el origen del Black Friday, cuenta el diario The Telegraph. Surgió a partir de un meme en internet. El rumor decía que el evento surgió en las plantaciones sureñas de Estados Unidos en el siglo XIX, cuando los dueños de tierras podían comprar esclavos por precios bajos después de Thanksgiving. Sin embargo, se ha dado a conocer que esta información es falsa.
El origen real del término
La primera vez que se mencionó el término “Black Friday” o “Viernes Negro”, fue el 24 de septiembre de 1869, explica el diario The Telegraph. Se le llamó así al desplome del mercado del oro en Estados Unidos, que dejó a muchos financieros de Wall Street en bancarrota.
Este incidente, que no se relacionaba con Thanksgiving, fue provocado por el corredor de bolsa James Fisk y el empresario Jay Gould, quienes habían comprado grandes cantidades de oro con la intención de que el precio se disparara y pudieran venderlo con grandes ganancias.
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Caos en Filadelfia
Los policías de Filadelfia fueron las primeras personas que ligaron directamente el término “Black Friday” con la fiesta de Thanksgiving. Esto ocurrió durante la década de los cincuenta.
Grandes cantidades de turistas viajaban a la ciudad de Filadelfia justo después de Acción de Gracias para ver el partido de futbol clásico Army-Navy; las multitudes generaban caos, embotellamientos y se reportaban robos en tiendas. Los policías no podían tomarse el día, y en lugar de eso se enfrentaban a largas jornadas de trabajo para mantener en control la ciudad. Por eso comenzaron a decirle Black Friday.
Con el tiempo, el nombre se hizo famoso por toda la ciudad, lo que disgustó a los comerciantes locales, quienes intentaron cambiar el término a “Big Friday”. Sobra decir que no funcionó.
El nombre apareció impreso por primera vez en la revista The American Philatelist, en 1966.
Para finales de los ochenta, el término ya era común entre los vendedores de todo Estados Unidos para relacionarlo con las ventas post-Thanksgiving, para darle una connotación más positiva.
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No todo es gracias a Filadelfia
Cabe mencionar que las ventas posteriores a Thanksgiving ya eran muy populares antes de que los policías de Filadelfia usaran el nombre “Black Friday”. Para 1924, el almacén Macy’s ya tenía publicidad sobre las compras del viernes que sigue a la fiesta oficial.
El día de compras se volvió popular durante los años treinta, a pesar de las consecuencias que había tenido la Gran Depresión.
En 1939, el presidente Franklin Roosevelt recorrió la fecha de Thanksgiving una semana antes, para que las ventas incentivaran la economía de Estados Unidos.
FUENTE: El Universal