Euronews.- Hay buenas noticias para la fauna salvaje: uno de los carnívoros más importantes de Europa se recupera de su “casi extinción”. Hasta hace poco, el lince ibérico figuraba en la lista de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
La población de este gato montés de tamaño mediano, endémico de la Península Ibérica en el suroeste de Europa, había ido disminuyendo debido a la caza excesiva, la caza furtiva y la pérdida de hábitats adecuados.
Su presa principal, el conejo europeo, también es cada vez más escasa debido a enfermedades como la mixomatosis. Ahora, sin embargo, la UICN ha rebajado el estatus del lince ibérico después de que los esfuerzos de conservación dieran sus frutos.
Un éxito de las acciones de conservación
La UICN ha cambiado el estatus del lince ibérico de en peligro a vulnerable en su Lista Roja de Especies Amenazadas. La organización afirma que la especie “prosigue su espectacular recuperación desde una situación cercana a la extinción gracias a los esfuerzos sostenidos de conservación.”
“Ahora que la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN celebra su 60 aniversario, no se puede exagerar su importancia como la fuente de información más completa sobre el estado de la biodiversidad mundial”, explica Grethel Aguilar, directora general de la UICN.
“Es una herramienta esencial que mide el progreso hacia la detención de la pérdida de naturaleza y la consecución de los objetivos mundiales de biodiversidad para 2030″. “La mejora del estatus del lince ibéricoen la Lista Roja demuestra que la conservación exitosa funciona tanto para la vida silvestre como para las comunidades”, añade Aguilar.
¿Qué medidas de conservación se han tomado para proteger al lince ibérico?
La población del lince ibérico aumentó exponencialmente, pasando de 62 individuos maduros en 2001 a 648 en 2022. Hoy en día, la población total, incluyendo linces jóvenes y maduros, se estima en más de 2.000 ejemplares.
Los esfuerzos de conservación de esta especie clave se han centrado en aumentar la abundancia de sus presas, el conejo europeo (Oryctolagus cuniculus) en peligro de extinción, proteger y restaurar el hábitat de matorral y bosque mediterráneo y reducir las muertes causadas por la actividad humana.
La ampliación de la diversidad genética de la especie mediante translocaciones y un programa de cría ex situ también ha sido clave para aumentar su número.
Desde 2010, se han reintroducido más de 400 linces ibéricos en zonas de Portugal y España. El lince ibérico ocupa ahora al menos 3.320 km2, lo que supone un aumento con respecto a los 49 km2 de 2005.
Futuros esfuerzos de conservación aún necesarios para proteger al lince ibérico
“De cara al futuro, existen planes para reintroducir el lince ibérico en nuevos lugares del centro y norte de España”, asegura Francisco Javier Salcedo, coordinador del proyecto LIFE Lynx-Connect, que dirigió las acciones de conservación del lince ibérico, califica este logro como “la mayor recuperación de una especie felina jamás lograda gracias a la conservación”.
“Este éxito es el resultado de la colaboración comprometida entre organismos públicos, instituciones científicas, ONG, empresas privadas y miembros de la comunidad, incluidos propietarios locales, agricultores, guardas de caza y cazadores, y del apoyo financiero y logístico del Programa LIFE de la Unión Europea”, asegura.
Añade que aún queda mucho trabajo por hacer para garantizar la supervivencia de las poblaciones de lince ibérico y la recuperación de la especie en toda su área de distribución autóctona.
El lince ibérico sigue estando amenazado, principalmente por las posibles fluctuaciones de la población de conejos europeos debidas a brotes de virus.
También es susceptible a las enfermedades de los gatos domésticos. La caza furtiva y los atropellos siguen siendo amenazas, sobre todo donde las carreteras con mucho tráfico atraviesan el hábitat del lince. Las alteraciones del hábitat relacionadas con el cambio climático son también una amenaza creciente.
“De cara al futuro, existen planes para reintroducir el lince ibérico en nuevos lugares del centro y norte de España”, asegura Salcedo. La primera evaluación del Estado Verde de las Especies de la UICN -la norma mundial para medir la recuperación de las especies y evaluar su impacto en la conservación clasifica al lince ibérico como especie ampliamente agotada.
Sin embargo, su elevado Legado de Conservación refleja el impacto de los esfuerzos de conservación realizados hasta la fecha, y “queda suficiente hábitat adecuado para que la especie pueda alcanzar un estado de recuperación total en 100 años, suponiendo que los esfuerzos de conservación continúen con la máxima eficacia”, afirma la organización.