La NASA posterga las esperadas misiones lunares tripuladas de Artemis

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Artemis II, el viaje alrededor de la Luna, se ha reprogramado para no antes de septiembre de 2025, mientras que el esperado alunizaje de Artemis III se pospondrá hasta 2026.

WIRED.- La NASA anunció un cambio en los planes para Artemis II. La primera misión estadounidense en enviar astronautas cerca de la Luna en más de 50 años no se llevará a cabo a finales de este año, según lo previsto. Se ha fijado una nueva fecha objetivo para septiembre de 2025, momento en el cual la misión orbitará alrededor de la Luna sin realizar un aterrizaje.

Este retraso en Artemis II también posterga la misión Artemis III, cuyo propósito es el alunizaje de dos astronautas cerca del polo sur lunar. Este acontecimiento está programado ahora para no antes de septiembre de 2026. La misión Artemis IV mantiene su plazo previsto de lanzamiento, en 2028.

Para justificar el retraso de la misión los funcionarios de la NASA mencionaron una serie de problemas tcnicos.
Durante una conferencia de prensa en Washington, Bill Nelson, el administrador de la NASA, informó que la misión Artemis II, originalmente programada para llevar astronautas a la órbita lunar en septiembre de este año, se ha postergado hasta septiembre de 2025. Artemis II será la primera misión en enviar astronautas al espacio utilizando el enorme cohete Space Launch System de la NASA y la cápsula Orion, y los funcionarios de la NASA desean resolver posibles problemas que podrían poner en peligro a la tripulación.

Para justificar el retraso de la misión, los funcionarios de la NASA mencionaron una serie de problemas técnicos, incluidas preocupaciones sobre la electrónica en el sistema de soporte vital que mantendrá con vida a los astronautas dentro de Orion, el análisis continuo del desgaste del escudo térmico de la cápsula durante una misión anterior sin tripulación y reparaciones en la torre de lanzamiento. “No volamos hasta que esté listo”, dijo Bill Nelson, durante una conferencia este martes por la tarde. “La seguridad es primordial”.

La NASA también revisa el calendario de transporte de materiales y construcción de Gateway, la base lunar que debía empezar a levantarse en 2025 y que servirá como punto de inicio a las futuras misiones a Marte. “Para darles a los equipos Artemis más tiempo para solucionar los desafíos que surgen por primera vez en las operaciones, desarrollo e integración del proyecto vamos a darle más plazo a las misiones Artemis II y III”, dijo Bill Nelson. “Vamos a volver a la Luna como nunca hemos hecho antes, y la seguridad de nuestros astronautas es la principal prioridad en nuestros preparativos para futuras misiones Artemis”, agregó.

astronautas grupo trajes naranja

A diferencia de las misiones Apolo, Artemis II no entrará en órbita alrededor de la Luna; la cápsula Orion orbitará alrededor de la Luna, utilizando la gravedad lunar para impulsarse de regreso a la Tierra y amerizar en el océano Pacífico. Se espera que todo el viaje dure alrededor de 10 días.

Amit Kshatriya, el administrador asociado a cargo del programa Moon to Mars de la NASA, afirmó que el descubrimiento de problemas con las válvulas en el sistema de soporte vital de la cápsula Orion fue la causa principal del retraso en Artemis II. Las válvulas destinadas a la cápsula Orion para Artemis III fallaron en las pruebas. “Eso nos llevó a detenernos y examinar ese circuito de manera más detallada”, señaló Kshatriya.

Los componentes de las válvulas para Artemis II habían pasado las pruebas y habían sido instalados, pero “quedó muy claro para nosotros que era inaceptable aceptar ese hardware y que necesitamos reemplazarlo para garantizar la seguridad de la tripulación”, dijo Kshatriya. Además, la NASA también descubrió una posible deficiencia en las baterías de Orion si la nave espacial necesitaba separarse rápidamente del cohete en caso de una emergencia.

Cohete Artemis SLS Orion de la NASA

“Hemos aprendido mucho desde Artemis I, y el éxito de estas primeras misiones depende de nuestras alianzas comerciales e internacionales para ampliar nuestro alcance y conocimiento del lugar del ser humano en nuestro sistema solar. Artemis representa lo que podemos lograr como país, y como coalición global. Cuando juntos nos fijamos una meta complicada, podemos lograr algo grande”, dijo Nelson.

El programa Artemis lleva en marcha desde 2017 y, hasta ahora, ha costado más de 40 mil millones de dólares. Su objetivo principal será establecer una presencia sostenida en la Luna en forma de una estación espacial y un campamento base o colonia lunar, como parte del impulso más amplio de la NASA para priorizar los viajes espaciales humanos. “Estamos comenzando un viaje a largo plazo de ciencia y exploración”, dijo Bhavya Lal, un administrador asociado de la NASA, en conferencia de prensa en julio de 2023. “Hemos hecho nuestros primeros reconocimientos tanto con robots como con humanos, y ahora estamos aprendiendo lo que necesitamos saber para poder pasar más tiempo en la Luna, y luego prepararnos para ir a Marte y más allá”.

Artemis encaja en el programa a largo plazo de la NASA “De la Luna a Marte”, ya que la agencia espacial prevé enviar astronautas al Planeta Rojo dentro de 20 años. “Todo lo que estamos haciendo en la superficie lunar, lo estamos haciendo para explorar para la ciencia, y vamos no sólo a por ‘banderas y huellas’ como algunos se refieren a [Apolo], sino también para probar todos los sistemas que eventualmente necesitaremos para reducir los riesgos de una misión humana a Marte”, dice Cathy Koerner, administradora adjunta de la NASA, con sede en el Centro Espacial Johnson en Houston.

Victor Glover, astronauta, celebrando su selección para la misión Artemis II

Entre ellos se encuentra el desarrollo de los módulos de robótica y hábitat para tripulaciones Gateway, así como un rover lunar, todo lo cual podría ser precursor de futuras tecnologías en Marte. Los trajes espaciales de próxima generación, que serán desarrollados por Axiom Space y Collins Aerospace, incluirán sistemas mejorados de soporte vital y comunicación y permitirán una mayor movilidad.

La tripulación estará compuesta por tres astronautas de la NASA: Reid Wiseman, Victor Glover y Christina Koch, además de un astronauta canadiense, Jeremy Hansen. En la mitología griega, Artemisa es la hermana gemela de Apolo. Y los responsables de la NASA han defendido que Artemisa debe ir más allá de las “banderas y las huellas”, es decir, que debe basarse en los logros de Apolo: “Su presencia se siente hoy en día. Creo que ayuda a generar entusiasmo cuando se habla de Artemis”, afirma el administador de la NASA.

El futuro de Artemis, la millonaria misión a la Luna

Si las primeras misiones Artemis tienen éxito, las subsiguientes enviarán más componentes a la estación lunar, permitiendo que los astronautas realicen excursiones prolongadas en la superficie lunar, posiblemente durante semanas. Según Koerner, a medida que estas misiones avanzan, se vuelven más complejas, lo que exige una infraestructura de apoyo cada vez más sofisticada.

mision artemis III traje

El proyecto Artemis también actúa como campo de pruebas para tecnologías desarrolladas en asociación público-privada. La NASA ha colaborado con Terran Orbital y Rocket Lab para lanzar la nave espacial Capstone, actualmente explorando la futura órbita del Portal Lunar. Maxar Technologies proveerá la energía y la propulsión para Gateway, mientras que Northrop Grumman trabaja en el módulo HALO, donde residirán y realizarán investigaciones los primeros astronautas en Gateway. SpaceX lanzará ambos mediante un cohete Falcon Heavy a finales de 2024.

Estos programas a gran escala también generan oportunidades para la diplomacia global y las relaciones entre agencias espaciales. La NASA colabora con numerosos socios internacionales en Artemis: la Agencia Espacial Europea con el módulo de servicio de Orión en Artemis 1 y el I-HAB de Gateway, la agencia espacial japonesa desarrollando una nave espacial de suministro de carga para Gateway y explorando un vehículo lunar presurizado, y la agencia espacial canadiense diseñando un brazo robótico para la estación. Veintiún países han firmado los Acuerdos Artemis, un intento del gobierno estadounidense de establecer las mejores prácticas para la futura exploración lunar internacional.

Sin embargo, un proyecto tan ambicioso como el regreso a la Luna enfrenta desafíos políticos. En primer lugar, es costoso. Algunos críticos, como la ex subadministradora de la NASA, Lori Garver, señalan el elevado costo del Sistema de Lanzamiento Espacial de la agencia en comparación con el desarrollo menos costoso del cohete Super Heavy y la nave espacial reutilizable Starship de SpaceX.

Los programas que atraviesan múltiples administraciones presidenciales con diferentes prioridades pueden ser vulnerables a cambios políticos. Algunas veces, un programa no sobrevive a una transición en la Casa Blanca. Mientras que ex presidentes como George W. Bush y Donald Trump favorecieron las misiones lunares, Barack Obama se centró en el lanzamiento de seres humanos a Marte. “Artemis ha pasado por varias administraciones presidenciales, lo cual es prometedor. Pero aún hay incertidumbres considerando la gran inversión”, destaca Teasel Muir-Harmony, historiadora del espacio y curadora del National Air and Space Museum del Smithsonian en Washington.

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