Angel Candia Casarín, terapeuta sexual explicó que el concepto de orientación sexual describe la capacidad que tienen las personas de víncularse sexual, afectiva o sexoafectivamente.
En entrevista para Arriba San Luis con Jesús Aguilar, dijo que la orientación sexual incluye a todas las orientaciones como la heterosexualidad, un hombre que se víncula con una mujer, pero también describe muchas más formas en las que podemos víncularnos con las demás personas, como la homosexualidad, la pansexualidad, la bisexualidad, la asexualidad, entre otras.
Candia Casarín afirmó que todas las personas nacemos con el potencial de víncularnos de distintas formas y es en la pubertad, en donde aparece la respuesta sexual, le da a la orientación sexual la parte de atracción erótica y es cuando la persona se da cuenta qué tipo de persona le gusta.
Añadió que la orientación sexual no es estática y que es algo que es fluido y que se va descubriendo conforme se crece. Y que generalmente cuando se habla de ello se hace referencia a la “preferencia sexual” como si se tratara de la misma situación.
“La típica frase que escuchamos es, yo respeto las preferencias sexuales de todas las personas, que quede claro que el concepto de orientación sexual y de preferencia sexual son fundamentalmente distintos y usarlos de manera indistinta, sí puede poner en riesgo a las personas LGBT porque abre la puerta a violencias graves porque la orientación habla de la capacidad que tenemos de vincularnos sexual, afectiva o sexo afectivamente con las personas. En tanto que la preferenciahace referencia más al tipo de prácticas sexuales que tenemos, si un hombre se víncula sexual y afectivamente con otros hombres, su orientación sexual es la homosexual, pero sus prácticas sexuales es si le gustan morenitos, chaparritos”, indicó.
Precisó que la preferencia sexual sí implica un ejercicio de voluntad, es decir hay una elección de por medio sobre lo que le gusta a una persona o no.
Pero cuando se usa de manera indistinta la preferencia y la orientación sexual se abre la puerta a pensar que la orientación sexual es una elección “y esto abre la puerta a una de las violencias más graves que enfrentamos las personas LGBT que son las mal llamadas terapias de conversión, que ni son terapéuticas, ni hay conversión, sin embargo son profundamente violentas y afectan la vida y la integridad de las personas”.
Reiteró que la orientación sexual es una potencialidad con la que nacemos y se va descubriendo a lo largo de la vida “nadie se convierte en gay, nadie se convierte en lesbiana o bisexual por ejemplo y lo va descubriendo a lo largo de su vida y experimentando”.
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Ángel Candia Casarín estudió Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en el CIDE y tiene un posgrado en Salud Sexual y Sexualidad Humana por AMSSAC. Tiene estudios en Psicología y una Maestría en Psicoterapia Sexual y Sexología Clínica. En 2017, se unió a México Vivo y en 2018 ayudó a formar “Liga LGBT +”. Su visión es garantizar la reducción de las transmisiones de VIH en México y en todo el mundo.