(EL UNIVERSAL).- Sin precisar a qué viajó Maine de la Cruz, bautizada como la “reina del bikini”, a San Luis Potosí (SLP), la Fiscalía General de la República presumió en noviembre del 2019 su labor de inteligencia para ubicarla junto al presunto jefe del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Tijuana.
En un escueto comunicado detallaron que la modelo y también presunta operadora de Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, tomó un autobús en Querétaro con destino a SLP; en el mismo transporte estaba Edgar Herrera Pardo, “El Caimán”.
Las autoridades activaron un operativo para cumplimentar las dos órdenes de aprehensión emitidas por el Juez de Control Especializado en el Sistema Penal Acusatorio, adscrito al Centro de Justicia Federal en el estado de Jalisco.
Tan sólo descendieron del camión, los agentes de la FGR los detuvieron y pusieron a disposición de las autoridades correspondientes para iniciar su proceso por delitos contra la salud.
La dependencia agregó que Edgar también cuenta con una orden de aprehensión con fines de extradición a Estados Unidos.
Maine era conocida en Tijuana por ser una modelo e influencer local.
En sus redes sociales acostumbró a presumir viajes, pasatiempos y sus trabajos como edecán.
No fue hasta su participación en concursos de bikinis organizado por la casa de apuestas mexicana Caliente casino, que la joven adquirió fama y popularidad.
Gracias a sus fotos se sabía que la reina del bikini terminó sus estudios de preparatoria, que su hobbie era el futbol soccer y que le gustaba bailar, escuchar música y pasar tiempo con su mascota.
Sin embargo, nunca apareció junto a su supuesto novio ligado al CJNG o menos presumiendo armas o aspectos para ser ligada con el mundo de las drogas y menos con los grupos criminales de Baja California.
La tarea o presencia de “El Caimán” en SLP quizá nunca se aclare.
Pero no era casualidad que uno de los principales operadores del CJNG estuviera en un estado donde se buscaba controlar.
Los reportes de inteligencia concluyen que la plaza la disputa “El Mencho” a la célula de “Los Talibanes”, que operan en San Luis Potosí, Tamaulipas y Zacateca; así como tienen presencia menor en el Estado de México y Quintana Roo.
Sus jefes de este grupo están ligados al Cártel del Golfo.
Desde mitad del 2020 las muertes y ola delictiva aumentaron por culpa de la batalla entre el CJNG y los Talibanes.
El bastión del CJNG está en las ciudades en las colindancias con Guanajuato.
Se dice que controlan los municipios de Rioverde, Salinas, Villa de Reyes, Tierra Nueva, Santa María del Río y en la capital del estado.
Hay indicios donde se asegura que “El Mencho” entró al estado desde 2013 gracias a sus alianzas con otras bandas locales.
Uno de los responsables de la primera ola de homicidios fue José Pedro Bárcenas Martínez, Peter Carreteras, detenido en 2014.
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