El precio oficial del dinero supera el 3% por primera vez desde 2008.
El País.- La Reserva Federal da una nueva vuelta de tuerca a la política monetaria para luchar contra la inflación, El banco central de Estados Unidos ha decidido en su reunión de política monetaria de este martes y miércoles subir los tipos de interés 0,75 puntos, hasta el 3%-3,25%, según ha informado en un comunicado. Es la quinta subida de tipos del año, pero no la última. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, prevé seguir encareciendo el precio oficial del dinero, que los gobernadores del banco calculan que superará el 4% ya incluso este año. Eso apunta a dos nuevas subidas de tipos en las dos reuniones que quedan este año.
La preocupación por la inflación es máxima en el banco central y la institución está decidida a emplear a fondo sus armas para combatirla. La Reserva no había subido los tipos de golpe 75 puntos básicos (0,75 puntos porcentuales) desde 1994 y ahora lo ha hecho tres veces consecutivas. “Los 75 son los nuevos 25″, indica Joachim Fels, economista de Pimco, en una nota de análisis, en referencia a que antes los bancos centrales iban ajustando su política monetaria con pequeños pasos de 25 puntos básicos y ahora han tenido que acelerar ese ritmo drásticamente.
En lo que va de año, los tipos de interés de los fondos federales han pasado de un nivel cercano a cero a una horquilla del 3% al 3,25%. Es el nivel más alto desde 2008, en plena crisis financiera que dio lugar a la Gran Recesión. El dato de inflación de agosto, peor de lo esperado, dejaba pocas dudas sobre el nuevo movimiento al alza.
Este mes, a los miembros del comité de política monetaria de la Reserva Federal les tocaba también revisar sus proyecciones económicas, como hacen cada dos reuniones. Las de junio se habían quedado algo desfasadas con rapidez. Apuntaban a que 2023 sería un año con un crecimiento económico del 1,7%, una tasa de paro del 3,9%, una inflación del 2,6% y unos tipos del interés del 3,8%, según la mediana de las diferentes previsiones de los miembros del comité. Ahora las cosas han empeorado. Se prevé menos crecimiento (el 1,2%), más paro (4,4%) y tipos de interés más altos, del 4,4% a finales de este año y del 4,6% el próximo, según las nuevas previsiones. La previsión es controlar la inflación en 2023, con un 2,8%, claramente por encima aún del objetivo del 2%.
En la rueda de prensa posterior a la reunión, Powell ha dicho que ve muy probable un periodo de “un crecimiento mucho menor”. “Eso es algo que creemos que tenemos que tener, y creemos que tenemos que tener condiciones más suaves del mercado laboral, también”, ha explicado. “Tenemos que conseguir que la inflación quede atrás. Ojalá hubiera una forma indolora de hacerlo; no la hay”, ha dicho.
Todos son ‘halcones’
Con la tasa de paro en mínimos y la inflación cerca de los máximos en cuatro décadas, no hay lugar para el debate entre halcones, más preocupados por la estabilidad de precios, y palomas, más pendientes del empleo. La subida de tipos se ha aprobado por unanimidad. Ahora todos son halcones en la Fed. Como decía Robert McTeer, antiguo presidente de la Reserva Federal de Dallas, “solo los halcones van al cielo de los banqueros centrales”. Powell trata de ganarse un lugar en ese cielo con su batalla contra la inflación, que pasará a los anales.
Powell, nombrado por el presidente Donald Trump y renovado por Joe Biden, superó con nota el desafío de la pandemia. Inundó de liquidez el mercado, previno una crisis financiera y apoyó una vertiginosa recuperación económica, en la estela de las políticas de Ben Bernanke. Tras ese éxito, ahora se encuentra con un reto de controlar la inflación que evoca al de su antecesor Paul Volcker, que provocó una dura recesión a costa de subir los tipos sin piedad y poner coto a una inflación que estaba erosionando la economía estadounidense desde hacía más de una década.
Al actual presidente de la Reserva le preguntaron por él en una rueda de prensa en mayo: “¿Quién no es un admirador de Paul Volcker? No debería ser señalado en este sentido. Pero lo conocí un poco y siento una enorme admiración por él”, contestó, destacando que “tuvo el valor de hacer lo que creía que era lo correcto” y se refirió a su autobiografía, Keeping at it (Seguir con ello) como prueba de ello. Por eso se tomó como un guiño que en el reciente simposio de política monetaria de Jackson Hole (Wyoming), Powell dijera: “Debemos seguir con ello hasta que el trabajo esté hecho”, en referencia a la lucha contra la inflación. “Este miércoles ha abundado en la idea: “Queremos actuar de forma agresiva ahora, y hacer este trabajo, y seguir haciéndolo hasta que esté hecho”.
Powell también dijo en Jackson Hole que lograr la estabilidad de precios requerirá enfriar el mercado laboral y provocar “algo de dolor” a familias y empresas. Por ahora, el mercado laboral sigue pujante, lo que parece indicar que aún no se había llegado al tipo de interés neutral, que ni impulsa ni frena la economía. Con las nuevas subidas, sin embargo, es más que probable que empiece a drenar demanda y crecimiento y hay un riesgo, cada vez mayor, de que la política monetaria restrictiva provoque una recesión, bien a finales de este año o bien a principios del próximo.