La tragedia de los militares desaparecidos en el mar por una novatada en Ensenada
Sopitas.- El 20 de febrero durante una práctica militar en Ensenada: 11 cadetes desaparecieron después de haber entrado al mar, pese a la alerta de alto oleaje. Del grupo, solo 4 salieron con vida y los otros 7 militares desaparecidos fueron encontrados uno a uno días después.
Lo terrible de este caso es que hay testimonios que denuncian que este grupo de jóvenes militares entró al mar por órdenes de su superior —sí, pese a la alerta por el oleaje— a manera de una supuesta novatada.
No se trata del primer caso de abusos dentro de la misma Sedena, Secretaría que tuvo que cambiar su reglamento de Educación Militar para sancionar las novatadas o cualquier tipo de violencia… que pocas veces salen a la luz pública, pero que conocemos gracias a valiosos testimonios que incluso han sido retomados en el cine como la película ‘Heroico’.
El caso de los militares desaparecidos en el mar en Ensenada
En una playa de Ensenada, aquel 20 de febrero, un grupo de cadetes de la guarnición —campo— militar El Ciprés llevó a cabo una práctica para concluir su entrenamiento.
Esta era la última para poder graduarse. Sin embargo, la práctica militar se convirtió en tragedia, ya que los cadetes que entraron al mar por órdenes superiores fueron arrastrados por las olas —se trataba de uno de los oleajes más intensos de la temporada de invierno.
4 militares fueron rescatados y del resto no se supo nada. De inmediato, las familias denunciaron este caso, responsabilizando a los mandos de la Sedena por la imprudencia de mandar a los muchachos al mar con alto oleaje y sobre todo para cumplir con una presunta novatada.
“No son expedientes para ser archivados”
El 22 de febrero, las familias de los militares desaparecidos en Ensenada publicaron y enviaron una carta a AMLO y la gobernadora.
“No son expedientes para ser archivados”, dijeron, denunciando al teniente coronel de Sarpadores David López por llevar a cabo prácticas militares irresponsables.
Pasaron días de silencio y un operativo de búsqueda, hasta que la mañana del 25 de febrero una persona que caminaba en la playa Mona Lisa encontró el cuerpo de Carlos Omar Frías Lanfar, uno de los militares desaparecidos en las playas de Ensenada.
Dos días después —el 27 de febrero— fue hallado el cuerpo de Arturo Esteban Sarmiento Gaxiola.
El 29 de febrero, con horas de diferencia, fueron hallados los cuerpos de los jóvenes Brando Francisco Gastélum Ayala y Luis Manuel Vilchis.
El 1° de marzo encontraron el cuerpo de Fernando Isaías Pérez López y tan sólo un día después a Michael Arellano Wilkinson.
Finalmente, la mañana del martes 5 el último de los soldados arrastrados por el alto oleaje fue encontrado a 8 millas de las playas de Ensenada. Se trató del cuerpo de Oscar Abraham Sánchez Reyna.
Una tragedia que expone los abusos militares… dentro de la misma Sedena
Un par de días antes de la localización de Oscar Abraham Sánchez, el secretario de Defensa Luis Cresencio Sandoval explicó que el director de este centro de capacitación militar el Ciprés había sido detenido por desobediencia y abuso de autoridad.
Según Cresencio Sandoval, el caso de los 7 militares desaparecidos en el mar de Ensenada podría ir a lo civil.
Es decir, podría quedar en manos de la FGR y no en el fuero militar, que en estos momentos lleva a cabo la investigación.
En medio de las investigaciones por el deficiente trabajo del director del Ciprés y las absurdas novatadas, este lamentable caso expone lo que ha sido por muchos años un “secreto a voces”:
La violencia, corrupción e impunidad que se vive dentro de las instalaciones militares y contra los mismos colegas por, ¿una tradición castrense?
Uno de los trabajos que ha documentado estos casos es ‘Heroico’, filme cuyo nombre hace referencia al Heroico Colegio Militar y el significado que “debería” toma estar entre las fuerzas armadas.
Basado en testimonios, ‘Heroico’ nos cuenta la historia de uno de los cadetes que enfrenta distintos tipos de violencia, desde la física hasta la psicología en plena impunidad.
Y no, no se trata de que esta vez la ficción supera a la realidad, porque la película nos cuenta —a su manera y a través de los personajes— las historias compartidas por personas que pasaron por esos abusos dentro de las instalaciones militares.