Las claves del caso Alessia, la italiana detenida en Irán: ¿quién es el hombre “agradable” que le ofreció ayuda con el visado?

0
662

Las autoridades tratan de reconstruir sus últimos movimientos para determinar si conoció a alguien que “la traicionó”.

El Mundo.- El camino más corto para traer a Alessia Piperno a casa rápido pasa por una orden de expulsión. Y es precisamente hacia esa posibilidad que se inclinan la diplomacia y la inteligencia italianas cuando consigan establecer contacto con las autoridades iraníes, tras la detención de la joven romana el pasado 28 de septiembre. Este martes aún no se ha podido establecer un canal directo para tener noticias de ella, no se sabe en qué prisión se encuentra y, sobre todo, se desconocen los cargos que se le imputan.

Aunque han pasado varios días desde la captura y se habla ya de al menos nueve ciudadanos occidentales que han acabado en prisión, no se ha facilitado ningún comunicado oficial a Italia. Si Alessia no hubiera podido llamar a su padre habría permanecido en la lista de personas desaparecidas durante las protestas organizadas en todo el país tras el asesinato de Mahsa Amini, la kurda de 22 años que murió el 16 de septiembre tras ser detenida por la policía por no llevar el velo correctamente.

En cambio, tras la llamada saltó la alarma y se han activado todos los canales posibles, incluso los humanitarios, para localizarla y sacarla de allí lo antes posible. La mayor esperanza es que la mujer todavía se encuentre en un calabozo policial, porque facilitaría su liberación y repatriación. Mientras tanto, la embajada y los servicios de inteligencia están trabajando para reconstruir sus movimientos a través de sus conocidos. Para averiguar si conoció a alguien que luego la “traicionó”.

Alessia llegó a Irán hace unos tres meses, de ello dan cuenta los numerosos videos que publica en Instagram. Una especie de diario de esta joven que se define en sus perfiles sociales como “asistente de viaje”. Y en uno de estos vídeos la chica cuenta que tiene caducado el visado y espera uno nuevo para regresar a Pakistán.

El hombre “agradable”

“Me tengo que ir el miércoles, de hecho me echan”, explicó hace tres semanas. Pero luego revela que conoció a un hombre “muy agradable” que le ayudó a renovar su visado otros 30 días.. ¿Quién era? ¿Dónde lo había conocido? ¿Pudo haber sido él quien lo denunció a las autoridades? Alessia se dirigía a sus seguidores casi a diario y quiso subrayar cuánto amaba Irán, al tiempo que destacó las contradicciones y dificultades de “una mujer que viaja sola”.

¿Serán estas consideraciones, los mensajes publicados y las imágenes de los lugares relanzadas a través de Facebook e Instagram las que la llevaron a terminar en el punto de mira de la policía?

Desde agosto la mujer se alojaba en un albergue con otros extranjeros. Un emplazamiento que podría haberse considerado un lugar de reunión de manifestantes, ahora que se multiplican las protestas por la muerte de Mahsa Amini. Se ha confirmado que en los últimos días la policía registró el edificio en busca de extranjeros que habían participado en las protestas. Y el viernes 30 de septiembre, “el Ministerio de Información de la República Islámica” anunció “la detención de nueve ciudadanos de Alemania, Polonia, Italia, Francia, Holanda y Suecia en Irán”.

La nota señala que “fueron detenidos en el lugar de los disturbios o tras bambalinas de la conspiración. ¿Dónde estaba Alessia cuando fue capturada? ¿Y con quién? Según la información recabada hasta ahora, la mujer llegó a Irán con tres amigos -un polaco, un francés y otro italiano llamado Paolo- y juntos fueron a visitar Rasht, luego se trasladaron a Teherán.

¿Detenida en su cumpleaños?

La semana pasada, su amigo Paolo partió hacia India mientras que Alessia y los otros dos extranjeros decidieron poner rumbo al Kurdistán iraní . ¿Por qué Alessia no esperó a que se emitiera el nuevo visado para Pakistán? ¿Cuál era realmente su siguiente objetivo?

Según sus padres, Alessia fue arrestada mientras celebraba su 30 cumpleaños. No hay confirmación respecto a esta posibilidad y no se descarta que en su lugar la hayan capturado en la calle con amigos, como afirman las autoridades de Teherán en el comunicado.

Las pesquisas se centran ahora en ubicar el lugar en el que se encuentra reclusa. El mayor temor es que la encierren en la prisión de Evin o incluso la trasladen a Qarchak, la prisión de mujeres de Shahr-e Ray, a menudo denominada “infierno” por las organizaciones internacionales debido a la dureza de las condiciones en las que se obliga a vivir los presos.

La esperanza alimentada por la llamada telefónica que recibió su padre hace dos noches es que, en cambio, la retengan en una comisaría de policía. En este caso sería más fácil para la delegación, encabezada por un experimentado embajador como Giuseppe Perrone, negociar la expulsión y repatriación inmediata.

Compartir en:

Leave a reply