México se ubicó en el lugar 60 de entre 62 países evaluados en seguridad para invertir en minería, solo por arriba de Sudán del Sur y Burkina Faso.
Expansión.- La inseguridad en México afecta a empresas de diversos sectores, sin importar el tamaño o su giro de negocio, un escenario del que las compañías mineras no han quedado exentas. La constante amenaza de robos, extorsiones y ataques contra las instalaciones y el personal minero ha creado un entorno de incertidumbre y pérdidas significativas para el sector.
De acuerdo con el último informe anual de la Cámara Minera de México (Camimex), los gastos en seguridad privada en 2022 ascendieron a 92.9 millones de dólares, frente a los 90.1 millones de dólares registrados en 2021.
Jaime Gutiérrez Núñez, presidente de la Cámara Minera de México (Camimex), detalló que las pérdidas varían de manera particular para cada empresa, ya que se encuentran ubicadas en diferentes lugares y tienen diversos tamaños, pero calcula que un 10% de los ingresos generados por los complejos mineros -uno de cada 10 pesos- se pierde debido a la inseguridad, en tanto que las empresas lo gastan en equipo de vigilancia o en contratar seguridad privada.
“El deterioro de la seguridad pública que ha afectado a todos los estados provocó mayores gastos en la seguridad patrimonial, así como el encarecimiento de seguros para el traslado de insumos y minerales”, detalla el reporte de la Camimex.
De acuerdo con el organismo, 83.9% de la producción minero-metalúrgica del país está concentrada en los estados de Sonora, Zacatecas, Durango, Chihuahua y Guerrero.
En Zacatecas, que es la entidad con mayor producción a nivel nacional de plata, plomo y zinc, nueve de cada 10 habitantes consideraron que la entidad es insegura, según la última Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVPSP) 2022.
En Sonora, que es el estado con la producción más alta de oro en el país, el 79.6% de su población tiene una percepción de inseguridad sobre el estado.
La falta de seguridad ha generado una disminución en la confianza de los inversionistas extranjeros, quienes ven al país como un lugar menos atractivo y riesgoso para establecer operaciones mineras. Esta situación se refleja en una reducción en los flujos de inversión y en la pérdida de oportunidades de desarrollo y crecimiento para el sector.
México pierde brillo como destino de inversión
Según el Índice de Atracción de Inversión de 2022 realizado por el Fraser Institute, México experimentó un retroceso de tres lugares en comparación con el año anterior, situándose en el puesto 37. Además, en el apartado relacionado con la percepción de las empresas mineras sobre seguridad, que evalúa aspectos como la seguridad física frente a amenazas de terroristas, delincuentes y grupos guerrilleros, México ocupó el antepenúltimo lugar entre las 62 jurisdicciones evaluadas, solo superando a Sudán del Sur y Burkina Faso.
A principios de este año, durante la reunión de las tres economías de América del Norte, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, se reunió con empresas mineras que solicitaron su intervención ante el Gobierno Federal para abordar la problemática de inseguridad en el estado de Guerrero. En respuesta, el presidente Andrés Manuel López Obrador -conocido por su acrónimo AMLO- reconoció que las empresas del sector minero continúan siendo acosadas por el crimen en la región, asegurando que están tomando medidas al respecto.
“Tiene razón, que son extorsionadas en Guerrero por grupos que se dedican a la delincuencia. Ya los estamos atendiendo”, dijo AMLO en ese entonces.
La Camimex insiste en que es necesaria una acción nacional para mejorar el panorama, por lo que espera que las autoridades “tomen cartas en el asunto”.
“Desafortunadamente la minería en todo el país, tanto en el norte como en el sur está siendo afectada por la inseguridad. Esperemos que finalmente las autoridades correspondientes tomen cartas en el asunto porque para la minería en general este es casi un ‘impuesto’ adicional”, concluye Gutiérrez.