Liberando a la elefanta Ely de las rejas

0
152

Sopitas.- La elefanta Ely vivió –o más bien sobrevivió– por 25 años en un circo. Luego de ser comprada por la CDMX, llegó al Zoológico San Juan de Aragón en agosto de 2012. Pronto llegará a la Suprema Corte con el objetivo de tener una vida mejor: lejos de las rejas, el concreto y poco más de 3 mil metros cuadrados para moverse (ahora, porque antes era menos).

Es gracias a activistas y organizaciones en favor de los derechos de los animales que el caso de Ely, y ahora también de Gipsy, ha pasado y continúa por un largo proceso legal.

Ely, la elefanta.

El único objetivo es que reconozcan que las condiciones en las que vive no son las mejores para un elefante y acepten su traslado a un santuario. Algo como lo que pasó con la jirafa Benito.

La historia de la elefanta Ely

La Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México afirma que la elefanta Ely fue rescatada del circo Hermanos Vázquez en 2012. De acuerdo con la Lista de Adquisición de Animales de 2011, de la Dirección General de Zoológicos y Vida Silvestre, la elefanta africana fue comprada por un total de 3 millones 474 mil 400 pesos.

En este documento, citado por un legislador de la CDMX, aparece que la compra se hizo por una hembra de elefante africano (loxodonta africana) y que su destino sería San Juan de Aragón.

Ese año también se compraron grullas, cacatúas, canguros, antílopes y hasta jirafas que se repartieron también en el Zoológico de Chapultepec.

Lista de Adquisición de Animales de 2011, de la Dirección General de Zoológicos y Vida Silvestre

Y en este punto hay que hablar de Maggie. Se trata de una elefanta asiática que llegó en 2001 al Zoológico de Chapultepec, después de un circo. En septiembre de 2009 la trasladaron a San Juan de Aragón.

Cuando Ely llegó a Aragón compartía el recinto con Maggie. Pero en abril de 2017 a la elefanta asiática le aplicaron la eutanasia por una osteoartritis avanzada que le provocaba mucho dolor. Según las autoridades tenía 60 años.

Ely se quedó sola, con síntomas del mismo padecimiento. De por sí cuando la sacaron del circo no estaba en las mejores condiciones.

Denuncian enfermedades de Ely

Desde ese 2017 activistas y organizaciones animalistas observaron que Ely tenía conductas que reflejaban su estado de salud, físico y psicológico. Por ejemplo, la organización Proyecto Gran Simio de México detectó que Ely presentaba conductas aberrantes como comerse sus propias heces y mecerse sin razón aparente hasta golpearse. 

Esta organización, en conjunto con One Protest, denunció que el piso de concreto del recinto le causa dolor en las articulaciones. Además por el confinamiento, presenta una condición neurológica estereotipada de los animales que se mantienen en cautiverio.

A eso se agrega un problema en la piel conocido como dermatitis ulcerosa, quemaduras solares en la piel, infección en la piel por falta de atención y demás.

Así se ve la elefanta Ely en el Zoológico de San Juan de Aragón.

Con fotografías aéreas y datos oficiales, One Protest explica que el área total en la que Ely puede moverse a diario es de 3 mil 182 metros cuadrados (3 mil 500 metros según la SEDEMA con la ampliación tras el amparo).

A pesar de que las autoridades afirman que este espacio supera “en 7 veces” los estándares internacionales en extensión y necesidades de manejo, en la naturaleza los elefantes pueden caminar  de 10 a 50 kilómetros por día. Sí, por día…. ¿como cuántas vueltas tiene que dar Ely para caminar esa distancia, sobre concreto?

Así se ve el recinto de la elefanta Ely en el Zoológico San Juan de Aragón de la CDMX.

En este mismo sentido, en 2022 la organización internacional Red por la Defensa de los Elefantes habló sobre la estereotipia, una repetición “invariante, restrictiva y aparentemente sin propósitos de patrones motores” que se observa comúnmente en elefantes cautivos que se mantienen en ambientes empobrecidos.

Señalan también que la exposición al estrés psicológico y una alimentación carente de los nutrientes necesarios tiene consecuencias fisiológicas que afectan la capacidad del cuerpo para funcionar: problemas en sus huesos, articulaciones y sistema cardiovascular.

Y no son las únicas organizaciones en defensa de los animales. Va por sus Derechos, así como Abriendo Jaulas & Abriendo Mentes, ponen sobre la mesa la zoochosis, una enfermedad conocida también como Comportamiento Anormal Repetitivo en Animales (ARB, en inglés).

Esto ha provocado, según denuncian, que Ely se rompiera uno de sus colmillos. Eso además de la depresión y ansiedad. Este video de Lucía Hernández muestra los movimientos repetitivos.

Pero la versión de las autoridades es distinta

El 28 de abril de 2021, la Dirección General de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre de la SEDEMA de la CDMX afirmó que Ely estaba en buenas condiciones de salud y que todos los días recibe la atención de veterinarios, nutriólogos y sus cuidadores.

Afirman que cuando Ely llegó del circo fue diagnosticada con “varios padecimientos crónicos” incluyendo una posible fractura mal atendida en una de sus patas, dermatitis y demás.

Pero que cuando llegó a Aragón comenzó a recibir entrenamiento por condicionamiento operante para que la elefanta se dejara revisar sin anestesiarla. A grandes rasgos afirman que las condiciones son las mejores y está bien.

Este es el programa de alimentación diario que tiene Ely en el zoológico de Aragón, según la SEDEMA de CDMX.

Es más, por allá de 2017 la Profepa (Procuraduría Federal de Protección al Ambiente) visitó a Ely y revisó su expediente clínico.

Después de eso emitió un comunicado: que el plan de manejo y cuidados médicos de Ely han sido “los adecuados para atender debidamente los padecimientos crónicos degenerativos registrados hace 5 años”.

Según esto, hasta el 7 de agosto de 2017 la Procuraduría la reportó como un animal “clínicamente sano que ha evolucionado de manera favorable al tratamiento”.

Hablan de que el entrenamiento es adecuado, que la dieta que recibe es adecuada, que tiene un buen enriquecimiento ambiental para mantenerla activa y sin estrés, que tiene el espacio necesario, etc.

Determinaron que Ely tiene artrosis degenerativa provocada por rotación de su extremidad o pata derecha a la altura de su articulación, que tiene fractura de uñas de todos los dedos de las 4 patas, así como un absceso con posible fístula en la mandíbula. Para lo que, hasta el momento, había estado recibiendo tratamiento adecuado.

Los padecimientos que la SEDEMA detectó en la elefanta Ely en San Juan de Aragón.

Solo recordemos que la Profepa fue protagonista en el caso de la jirafa Benito y no para bien. Entonces…

Amparos para la elefanta Ely

El camino legal que se ha desatado para la elefanta Ely no es reciente, comenzó muchos años atrás y continuará hasta donde sea necesario. Ahora no solo por ella, sino por Gipsy y todos los animales en cautiverio en condiciones que no son las propias.

En agosto de 2021 la organización Va por sus Derechos presentó un amparo, en representación de la elefanta Ely en la Ciudad de México.

Este recurso se lanzó contra la entonces jefa de Gobierno de CDMX, la secretaria del Medio Ambiente de CDMX, el director General de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre, así como contra director del Zoológico de San Juan de Aragón.

Se reclamó la privación ilegítima y arbitraria de la libertad contra Ely, así como el aislamiento y maltrato animal. En el amparo se argumentó la protección de sus derechos y que si integridad integridad psicofísica se vio vulnerada porque, entre otras cosas, no le permiten convivir con otros elefantes.

Una protesta de Abriendo Jaulas y Abriendo Mentes por Ely

Además de que le negaron el derecho a reproducirse y el derecho a conservar su especie violando sus derechos fundamentales y sus derechos naturales. Anoten bien eso porque será importante más adelante: de-re-chos.

Ese primer amparo fue desechado, en septiembre de 2021 y en este punto hay que hacer una pausa para analizar las causas por las que fue tumbado.

El juez consideró que el amparo no procede cuando se habla de los derechos de los animales, ya que solo protege derechos de personas físicas y morales (empresas, es decir humanos.

En español: que solo los seres humanos tienen derechos fundamentales y no los animales. Tal y como se explica en Nexos, que por ahora la protección jurídica de los animales por medio de un amparo solo puede hacerse cuando existe un derecho humano en juego, del que a su vez derive un beneficio hacia los animales que se quiera proteger.

El meme de Patricio, personaje de Bob Esponja, que muestra que no entiende algo y le explota la cabeza.

Aquí llegamos al asunto de las personas no humanas y los animales como sujetos de derechos, como seres sintientes.

Hugo Martínez de Va por sus derechos explica que este primer amparo fue desechado de plano ya que la Constitución federal no contempla la figura legal de protección hacia los animales, por lo que en la queja pidieron que no se desechara de plano debido a que la Constitución de la CDMX sí les considera como seres sintientes

Y en efecto, el artículo 13 de la Constitución de la CDMX reconoce a los animales como seres sintieses que deben recibir un trato digno, siendo la tutela de responsabilidad común. Cosa que no sucede a nivel federal. La CDMX reconoce a los animales como “sujetos de consideración moral” que tienen, por lo tanto, derechos.

La parte de la Constitución de CDMX que habla de los seres sintientes.

El argumento es que Ely, que está en CDMX y bajo su tutela, es un ser sintiente que tiene derechos y que esos derechos están siendo vulnerados.

Pongamos aquí el ejemplo de Sandra la orangutana. Por allá de 2014 una jueza de Buenos Aires, en Argentina, reconoció como persona no humana y ser sintiente a una orangutana llamada Sandra, que vivía en un zoológico.

Esta sentencia reconoció a Sandra como un sujeto no humano que tiene derechos fundamentales, por lo que el cautiverio y exhibición violaron sus derechos, aunque la alimenteran y no la trataran con crueldad.

Y es que, según explica Nonhuman Rights Project, “existe una división jurídica fundamental entre cosas y personas”. El objetivo es que los animales dejen de estar del lado de las cosas.

Luego de todo, en septiembre de 2019, Sandra fue llevada a un santuario para grandes simios en Florida. Esta noticia fue un parteaguas para que muchos casos de este mismo tipo avanzaran en el mundo.

La orangutana Sandra celebrando su cumpleaños y San Valentí en en un santuario de Florida.

Bueno, contra este amparo desechado se presentó una queja y en febrero de 2022 un juez admitió a trámite el amparo pidiendo a las autoridades un informe detallado de las condiciones de la elefanta Ely.

Acá se intentó argumentar la protección de la persona que presentó el amparo como titular de un derecho en relación con la protección del medio ambiente: el derecho a un medio ambiente sano que tiene una persona humana, que se ve afectado por las condiciones en que se encuentra Ely.

La demanda apuntó que a Ely, al estar encerrada en el zoológico, le estaban violando su derecho a la vida, dignidad, reproducción, compañía, libertad y un hábitat adecuado porque había sido maltratada y sujeta a actos de crueldad que ponían en riesgo su salud física y mental. Esto con las consecuencias que ya mencionamos más arriba.

Este amparo pidió el traslado de la elefanta a un santuario para elefantes. Pero de nuevo los resultados no fueron los esperados.

En noviembre de 2022 el juez federal no encontró pruebas de que Ely estuviera siendo maltratada o que viviera actos de crueldad como para justificar que el Gobierno de la CDMX la entregara para llevarla a un refugio.

Además de que tampoco se podría garantizar que el traslado de Ely mejorara sus condiciones de vida o salud. De ahí salió lo de ampliar su recinto y luego la llegada de Gipsy, otra hembra de elefante africano, que según las autoridades llegó a hacerle compañía a Ely.

La elefanta Gipsy que fue trasladada de Morelos a CDMX.

Los activistas ahora denuncian que son dos elefantas viviendo en las mismas condiciones.

Contra esta sentencia se interpuso un recurso de revisión y en abril de 2023 se pidió a la Suprema Corte atraer el caso, cosa que sucedió en agosto de ese mismo año.

El caso de la elefanta Ely ahora está en la SCJN

Aquí vale la pena hablar del análisis de fondo que tendrá que llevar a cabo la Suprema Corte (SCJN) para resolver el caso. Y es que esto puede ser un punto de partido muy importante para que más animales en condiciones similares a las de Ely puedan ser protegidos en México.

Uno de los argumentos de la organización tras los amparos es que hasta ahora se mantuvo un pensamiento centrado en el ser humano y retrógrada que “reduce el valor de los demás seres sintientes al mero interés y aprovechamiento para la vida humana”.

Es por eso que la Corte, según explica el proyecto de solicitud de atracción, tendrá que centrarse en analizar 6 puntos fundamentales:

  • Interpretar la manera en que la CDMX protege a los humanos desde su Constitución
  • Si lo anterior permite o no considerar a los animales como seres sintientes diferentes a las personas– que tienen derechos fundamentales. Y si sí, qué tipo de derechos podrían tener. Esto también hablaría de qué obligaciones tiene el humano con ellos.
  • Estudiar el posible enlace entre la protección a los animales de la Constitución de CDMX y el derecho humano a un medio ambiente sano de la Constitución Federal.
  • Analizar cuáles son las autoridades obligadas a responder por la protección jurídica de los seres sintientes.
  • Definir los estándares que la CDMX debe usar para proteger y garantizar el bienestar de los animales tratándose de los que están en cautiverio en zoológicos, así como las obligaciones de las necesidades materiales y psicológicas
  • Establecer de qué manera se debe probar que se están satisfaciendo esas necesidades.

La propia Suprema Corte reconoce que no hay análisis similares que se hayan hecho anteriormente y que esta discusión puede tener un impacto en todo el país, no solo en la CDMX. Para los jueces que se enfrenten a amparos por las violaciones a los derechos de los animales.

La elefanta Ely en su recinto en el Zoológico de San Juan de Aragón.

El proyecto a manos del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá todavía no ha sido presentado ni discutido pero será muy importante no solo para Ely, sino para todos los animales en cautiverio del país.

Hasta ahora los amparos fueron desechados porque no se logró probar que la elefanta Ely fuera víctima de malos tratos u omisiones en su cuidado o porque la ley no contempla amparos para animales, pero nunca se analizó si la elefanta y los animales en general tienen derechos.

¿Y esto para qué? Bueno aunque Ely no fuera maltratada, si es titular de derechos fundamentales, mantenerla en cautiverio viola su derecho a la libertad, por ejemplo.

El recinto de las elefantas en el zoológico de San Juan de Aragón permanece cerrado ¿por qué?

En una entrevista a finales de enero de este 2024, la fundadora de Abriendo Jaulas y Abriendo Mentes, Diana Valencia, denunció que no saben cuáles son las condiciones de las elefantas porque desde que llegó Gipsy, en junio del año pasado, bloquearon todo acceso al recinto, incluso de vista. Nadie puede verlas.

De acuerdo con las autoridades, bloquearon el recinto porque las elefantas se están acoplando pero ya van más de 7 meses en este proceso de “acoplamiento”.

Si bien es cierto que el tiempo de acoplamiento lleva tiempo, porque el tiempo las elefantas lo deciden, nosotros lo respetamos, pero debería haber más información para que podamos verlas, al menos en video en vivo como lo hacen en muchos otros lugares“, afirmó la activista que lleva años luchando por Ely.

Este tipo de videos son lo único que se sabe de las elefantas hasta el momento.

Compartir en:

Leave a reply