Los habitantes y comerciantes de ambas regiones expresan esperanza pero también preocupaciones por la falta de apoyo gubernamental para mantener la actividad económica local.
Milenio.- En medio de su peor crisis de sequía en décadas, las recientes lluvias han dado esperanza a los habitantes de Pátzcuaro y Cuitzeo, cuyos lagos se resisten a morir.
En el caso del primero, se ha registrado un incremento del 10 por ciento en el nivel del lago, permitiendo seguir con el traslado de turistas e incluso, aumentar el número de pasajeros en lanchas con destino a la isla de Janitzio.
“Es algo que todos pudimos observar, la pérdida de espejo de agua que tuvimos ahora en la sequía, como bien lo mencionas. Ahorita en lluvias nos reporta ya el estado que hay un incremento en la profundidad”, declaró Anahí Díaz, directora de Ecología Municipal.
De acuerdo con la funcionaria municipal, con este incremento en el nivel del lago, las embarcaciones “ya pueden navegar con un poco más de fluidez”.
La mejoría del lago influye también en el ánimo de su gente, quienes, en meses pasados, ya se habían resignado a su trágico destino y ahora, coadyuvar en su rescate.
Actualmente, trabajan en el desazolve del lago, recibiendo un salario semanal de dos mil pesos por parte del gobierno de Michoacán.
“No están dando un empleo para solventar a nuestras familias. Aquí estamos sacando el lodo, es un empleo, es un empleo, que nos dio el gobierno del estado y estamos buscando algunos manantiales en la salida del canal de navegación y pues tratamos de rescatar nuestro lago”, dijo un poblador que se reservó su nombre.
Tanto las lluvias como la localización de manantiales y los operativos para evitar la sustracción ilegal del agua para cultivos de aguacate poco a poco dan frutos en Pátzcuaro.
“Los manantiales que se están viendo ahorita es en Jarácuaro, en Uranden, aquí en el muelle de San Pedrito y aquí donde está, a un ladito del canal de navegación”, agregó.
Mientras tanto, en Cuitzeo, la recuperación es un poco más lenta. De acuerdo con autoridades estatales, apenas se ha alcanzado un 32.7 por ciento de su capacidad.