The Happening.- El rastrillo está rodeado de mitos y tiene una etiqueta de ser «solo para hombres». Ellos, en su gran mayoría, lo usan para la barba y en ocasiones, para rasurar su cabeza completamente. Es por eso que por esas ideas pensamos que usarlo tendrá muchas más desventajas que al usar otro producto.
Dale una oportunidad a esta herramienta y luce una piel mucho más tersa, sin recurrir a químicos. Estos son los mitos acerca de usar rastrillo que debes olvidar:
«Rasurarte con rastrillo hará que te crezca el vello más grueso»
El vello es mucho más grueso en la base que en la punta, así que al cortar quedará esa parte gruesa. Eso si, no te asustes. Aún así al crecer se adelgazará.
«Debes rasurarte en dirección del crecimiento del vello»
Los nuevos rastrillos están diseñados para usarse en cualquier dirección. Son más cómodos y ergonómicos. Así que puedes hacerlo hacia la dirección que se te facilite y no sufrir de ningún percance.
«Con un rastrillo nuevo te cortas más fácil»
Un rastrillo nuevo siempre será mejor. Las navajas están mucho más afiladas que los viejos. De hecho, el desgaste puede causarte irritación o que no te rasures perfectamente y queden zonas con vello.
«Los rastrillos tienen que estar limpios»
La gran mayoría de los rastrillos son desechables o tienen cabezas intercambiables por una razón. No trates de limpiarlo, pues solo moverás de dirección las navajas. Guárdalo en posición vertical y después de cuatro o cinco usos tíralo.
«Rasurarte en seco no tiene consecuencias»
Debes hidratar esa zona y utilizar un lubricante en crema, aceite o gel para que el rastrillo no raspe o irrite tu piel. Evitarás que queden puntitos rojos y el ardor que se siente posteriormente si no utilizas algún producto especial.