El presidente rechazó la aplicación de una norma para la verificación mecánica de vehículos particulares, que supone un gasto de entre 20 y 40 dólares por auto
Tener un automóvil en México puede ser un lujo… y también una ocupación. Este mes, la Secretaría de Economía publicó en el Diario Oficial de la Federación la Norma Oficial 236, que establece que los vehículos particulares deben pasar, además de la verificación vehicular de emisiones contaminantes que se hace regularmente en varios Estados cada uno o dos años, otra inspección obligatoria de condiciones mecánicas para garantizar que estén en buen estado y evitar así accidentes.
El presidente ha dicho en su conferencia de prensa matutina que este nuevo proceso de verificación perjudicaría la economía popular. “Ahora estamos procurando que todo lo que perjudique la economía popular se consulte”, además de cuestionar la forma en que fue aprobada la nueva norma mexicana, ya que no se tomó en cuenta a quienes deberán pagar para un nuevo proceso de verificación vehicular.
Guillermo Rosales Zárate, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) señala que esta nueva reglamentación es necesaria, debido a que se requieren procesos para verificar a los autos viejos. “Tener ausencia de una normatividad permite el ingreso de chatarra al país, ya que no hay verificación de las normas de su legalización, y que sigan circulando y poniendo en riesgo las vidas de quienes interactúen con estos vehículos”, dice en entrevista.
Para la industria automotriz, la noticia en es benéfica porque coincide con la importación de vehículos “chocolate”: vehículos viejos que cruzaban de manera ilegal y a los que se les ha dado autorización para ser regularizados. “Una norma de esta naturaleza que obligue a revisar las condiciones físico-mecánicas nos va a dar una tranquilidad sobre esos vehículos que se importaron de quién sabe qué forma, sin pasar una verificación previa”, dice en entrevista José Zozaya, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz en México (AMIA).
La norma entrará en vigor en noviembre de 2022, y aunque no hay una cuota establecida para el trámite, se prevé que tenga un costo de entre 20 y 40 dólares por unidad. El texto, ya publicado en el Diario Oficial y que estará vigente en unos meses, avisa que los automóviles con cuatro años de antigüedad, tras salir de la agencia vehicular, deben ser inspeccionados para que no cuenten con daños, golpes, o afectaciones en su mecánica que puedan provocar accidentes derivados de su función. Después del quinto año, los automóviles deberán ser comprobados una vez al año, adicional a la revisión que requieran por la emisión de contaminantes.
Desde enero de 2022 hay más autos viejos circulando en México. El Gobierno de López Obrador abrió las puertas de par en par a la entrada de autos provenientes del extranjero, mediante su regularización. Los llamados “autos chocolate”, mediante un decreto emitido el pasado 19 de enero, pueden entrar libremente por el país, lo que supone una nueva entrada de recursos a los vehículos viejos recién importados. “En el caso de los vehículos que proceden de Estados Unidos, pueden ingresar de cinco o seis años, que en términos de proyección todavía se encuentran en una antigüedad valorable, pero que pueden venir de un siniestro grave”, precisa el presidente de los automotores.
De acuerdo con cifras de la AMDA, hasta marzo de 2022, la importación de autos usados (mayores a dos años de antigüedad), fue de 61.647 unidades, lo cual es 24,3% de los vehículos nuevos que se han vendido en lo que va del año. En ese sentido, la importación se incrementó 57,4% respecto a los primeros tres meses del 2021. “No se ha aplicado un esquema de control que evite la entrada de vehículos de contrabando y siguen entrando autos ilegales aprovechando el programa de regularización”, dice Rosales.
La importación ilegal de autos usados es un fenómeno que ha crecido en los últimos años y se ha visto rebasado en los últimos meses. La expectativa de venta de autos nuevos para 2022 prevé que el mercado cierre en cifras cercanas 1.016.972 unidades, es decir, un avance marginal, situando al mercado en un nivel similar al alcanzado en 2021.