Los canales secretos de Telegram dan refugio a las personas LGBTQI+ de Rusia
WIRED.- Timofey Sozaev abandonó Rusia en septiembre de 2019. Tras casi 20 años como activista por los derechos LGBTQI+, cofundando varias organizaciones, descubrió, mientras visitaba a unos amigos en Estados Unidos, que el Kremlin se había enterado de su labor de defensa. No regresó.
No fue una decisión fácil. Sozaev sabía que no volver implicaba “entregar todo lo que amo y es valioso para mí al enemigo: homófobos oscurantistas, un régimen político inhumano que no se detendrá ante nada”. Aun así, mientras permaneció en Estados Unidos, se dio cuenta de que experimentaba síntomas de trastorno de estrés postraumático: depresión, hipervigilancia, problemas para dormir, falta de concentración. Empeoraron a medida que se acercaba el día de su regreso programado. “Mi psique y mi cuerpo me decían ‘no’”, cuenta. Solicitó asilo.
Cinco años después, la vida de los rusos LGBTQI+ es aún más desgarradora que cuando Sozaev se marchó. Durante la última década, a partir de la legislación contra la “propaganda gay” que habían atacado a Sozaev, el presidente Vladimir Putin impuso más restricciones a las libertades de los ciudadanos queer, alegando el deseo de devolver al país los “valores familiares tradicionales”.
El año pasado, Rusia promulgó una ley por la que se prohibía la atención de afirmación de género para las personas trans y no binarias. En marzo, el gobierno añadió el “movimiento LGBT” a su lista de organizaciones extremistas y terroristas. Según Ksen Pallegedara Murry, litigante de derecho de la familia en Oregon (EE UU) que trabaja con clientes LGBTQI+ e inmigrantes rusos, esto representa una “campaña gubernamental directa dirigida al exterminio de la gente queer”. Mientras las autoridades hacen redadas en bares gays, los homosexuales rusos abandonan las redes sociales abiertas y optan por los chats privados de Telegram para organizarse, socializar e incluso encontrar el apoyo y los recursos necesarios para huir del país.
“Telegram es actualmente una herramienta de empoderamiento para las personas LGBTQ+ rusas”, afirma Sozaev. Les da la “oportunidad de sentir y ver que no están solas. Esto rompe el aislamiento y devuelve a la gente la confianza en sus fuerzas”. Desde que llegó a Estados Unidos, creó su propio canal de Telegram para brindar ayuda a la comunidad LGBTQ+ de habla rusa en dicha nación. Tiene más de 2,000 suscriptores individuales, cifra que no incluye a las personas que lo ven sin estar inscritos en este.
Telegram como red de apoyo a la comunidad LGBTQI+
El canal de Souzaev es uno de tantos, aunque es casi imposible determinar cuántos son exactamente. Alrededor de la mitad de los 140 millones de habitantes de Rusia usan Telegram, por lo que estar en la aplicación de mensajería en sí no llama la atención. De cualquier manera, los ciudadanos LGBTQI+ crean habitualmente nuevos canales para evitar la vigilancia y la detección del gobierno. En virtud de las últimas restricciones rusas, cualquier sitio web que se considere con contenido pro-LGBTQ+ se añade a una lista de bloqueo nacional, lo que lo deja inaccesible sin una VPN; e incluso las VPN están en peligro de prohibirse en el país. En estos casos, Telegram es la mejor opción.
Dado que permite chats de grupos grandes (los canales disponen de un número ilimitado de suscriptores; los grupos presentan un límite de 200,000 personas), así como mensajes privados, Telegram ofrece a las personas LGBTQ+ de Rusia y de otros países la posibilidad de ayudarse entre sí, ya sea colectiva o individualmente. Pero tampoco es infalible. Existe una preocupación constante por la vigilancia gubernamental, y la aplicación ha sido un centro de propaganda anti-queer por parte del Kremlin.
La presencia de esa propaganda también supone un poco de cobertura, señala Kyle Walter, responsable global de investigación e innovación de Logically. Putin, por ejemplo, prohibió Facebook y Twitter/X en 2022 por no alinearse con la postura de la guerra de Rusia en Ucrania. Dado que Telegram pretende ser una plataforma agnóstica, el Kremlin puede mantener sus propios mensajes en ella mientras sofoca los de los rusos queer reales. “Como pueden emplear Telegram de forma tan significativa en sus operaciones de propaganda y desinformación”, destaca Walter, “ existe una menor obligación de tomar medidas enérgicas al respecto”.
Aún así, apunta Walter, siempre se especula con la posibilidad de que el Kremlin tenga acceso a los datos de respaldo de la plataforma, y es arriesgado comunicarse abiertamente en ella como persona queer. Telegram no respondió a varias de nuestras solicitudes de comentarios para esta historia.
Esto convierte a Telegram tanto en una herramienta básica como en una que los rusos queer usan en secreto. Adriana Espinosa, directora de asistencia para viajes de emergencia de Rainbow Railroad, una organización sin fines de lucro que ayuda a las personas LGBTQI+ en situación de riesgo de todo el mundo a ponerse a salvo, explica que dependen de la comunicación digital “con activistas que se encuentran en el lugar de los hechos, así como con personas que sufren persecución”, pero no quiso especificar qué aplicaciones o plataformas de mensajería utilizan, por motivos de seguridad. Espinosa añadió que brindar asistencia a las personas queer en Rusia se ha vuelto más complicado en los últimos meses, y algunas organizaciones locales han tenido que interrumpir sus actividades.
“No podemos revelar detalles concretos sobre cómo apoyamos la reubicación de las personas, ya que ello pondría en peligro su seguridad y nuestra capacidad para ayudarlas”, resalta Espinosa. “La comunidad LGBTQI+ rusa es resistente, y algunas personas han encontrado sus propias maneras de salir del país”.