Aunque cada vez hay más videojugadores, las finanzas están en peligro por diferentes actores maliciosos y modelos de negocio en apariencia inofensivos.
Expansión.- México es un país de gamers, pero también es una nación cibernéticamente vulnerable para las decenas de millones de jugadores, quienes enfrentan desde intentos de fraude hasta malos manejos financieros por parte de los menores de edad, que disfrutan de esta experiencia.
De acuerdo con datos de la Asociación de InternetMX, en el último año, el 18% de los usuarios de internet han recibido peticiones de dinero o formas para acceder a algún tipo de información financiera por parte de extraños y en muchas ocasiones los videojuegos son la puerta de entrada a estas dinámicas.
Una de las formas más recurrentes en que extraños acceden a estos tipos de datos, refiere la organización, es que utilizan las conexiones online para hablar con los menores y así generar una relación “de confianza” para enganchar a los usuarios
Entre las promesas más comunes que hacen los ciberdelincuentes son mejoras estéticas del juego para sus personajes, así como promesas para superar ciertos niveles.
Sin embargo, esto forma parte de una dinámica en la que los estafadores llevan a sus víctimas a páginas falsas, a través de las cuales roban información financiera por medio del phishing (hacerse pasar por una web oficial) o bien instalan malwares en los dispositivos para robar los datos de las tarjetas bancarias.
En casos más graves, estos actores maliciosos llegan más lejos, apunta la Asociación de Internet MX, pues no sólo solicitan dinero o datos, sino también fotografías íntimas como pago por las mejoras dentro del videojuego.
Microtransacciones, otra amenaza a la cartera
Las microtransacciones son otro elemento a tomar en cuenta con la experiencia de videojuego, pues ahí también se puede ir una buena parte de los ingresos sin que los usuarios se den cuenta.
El modelo de las microtransacciones se basa en comprar objetos virtuales para obtener mejoras en el juego. Son más comunes en títulos gratuitos o “free to play” y cobran micropagos a través de los cuales los desarrolladores consiguen algún elemento extra en su juego.
En primera instancia podrían ser significativos para las finanzas personales o familiares, pues son cantidades bajas que inician desde los 9 pesos. Sin embargo, ese precio tan bajo también es lo que provoca una mayor compra y, aún más cuando se trata de usuarios menores de edad que utilizan las tarjetas de sus padres.
En algunos juegos las mejores son elementos puramente estéticos, pero en otros se trata de herramientas que les permiten obtener un beneficio sobre otros jugadores o pasar de nivel, una dinámica que ha sido conocida como “pagar para ganar” o pay-to-win.
Uno de los principales problemas alrededor de este modelo es que su fácil acceso también puede dar pie a gastos impulsivos y algunos ejemplos de videojuegos populares que utilizan microtransacciones son Fortnite, Roblox, Candy Crush, Clash of Clans, Overwatch, Pokémon GO o League of Legends, entre otros.
¿Cómo proteger las finanzas en el gaming?
Andrés Mociulsky, director regional de marketing en gaming y metaverso de Visa para América Latina, destaca que si bien los jóvenes tienen más claro cuando se trata de una estafa, aconseja vigilar que los hijos jueguen en plataformas oficiales, pues se trata de las más confiables y seguras para realizar transacciones y evitar el robo de datos.
Para proteger las cuentas de los padres, el especialista detalla que Visa ha implementado una herramienta de tokenización de la tarjeta de los tutores, que reemplaza los datos personales con claves criptográficas y cuya finalidad es vigilar las transacciones del menor, así como en los sitios donde puede realizar las compras.
Martín Mercado, líder del neobanco Billú, también recomienda establecer límites de compra a través de las apps bancarias, pues esto ayudará a reducir el gasto y administrarlo, además del uso de tarjetas digitales que tienen CCV dinámico para complejizar la posibilidad de fraudes.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana de Ciudad de México ha alertado aumentos en el número de fraudes en videojuegos y, por lo tanto, exhorta a los padres a fomentar la comunicación con sus hijos respecto a los juegos que frecuenta, así como conocer dichas plataformas para evitar chats con desconocidos, rechazar citas con otros jugadores que no conozcan en la vida real, desactivar micrófonos y cámaras durante las sesiones de juego, además de denunciar cualquier actividad sospechosa.