La propuesta tiene que ser aprobada por el congreso capitalino; existen cerca de 26,000 espacios registrados en la plataforma en esta zona del país
El Economista.- Hace algunos días, el gobierno de la Ciudad de México presentó la propuesta para regular a las plataformas digitales de servicios de alojamiento, después de la controversia causada por el acuerdo entre las autoridades capitalinas y Airbnb, en medio del fenómeno de gentrificación.
La iniciativa contempla una reforma a la Ley de Turismo del Distrito Federal y será enviada al Congreso capitalino en los próximos días para que sea aprobada en este periodo ordinario.
Sin embargo, la urbe todavía no cuenta con una ley de arrendamiento, un instrumento que, previamente, organizaciones de la sociedad civil y especialistas han subrayado es indispensable clave para evitar el desplazamiento de los habitantes y aumentos descontrolados en el precio de renta del mercado.
Em tanto, el jefe de Gobierno, Martí Batres, celebró la propuesta y destacó su importancia para reglamentar la operación de las plataformas y combatir la competencia desigual con el sector hotelero.
“Se logró un muy buen acuerdo que hubiera parecido imposible hace cinco meses. La tranquilidad en términos inmediatos y de largo plazo, es que no sientan los vecinos que hay una situación de desplazamiento, de gentrificación, que van a ir siendo expulsados por dinámicas económicas nuevas de sus hogares”, compartió el funcionario.
¿Cómo regularan a Airbnb?
El director general de Gobierno Digital de la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP), Eduardo Clark García, explicó que la Reforma a la Ley de Turismo del Distrito Federal busca cumplir con nueve puntos que regulen la operación de plataformas como Airbnb.
El primero de ellos es comenzar a regular el sector de oferta de inmuebles de uso habitacional para uso turístico a través de sitios digitales, con el fin de diferenciarlos de hoteles y moteles, y desarrollar una normativa específica.
Asimismo, se pretende crear un padrón de anfitriones —quienes ofrecen este servicio— y un padrón de plataformas digitales con operación en la Ciudad de México, los cuales deberán proporcionar informes semestrales con estadísticas de ocupación.
Para registrarse, los prestadores del servicio deberán dar sus datos personales; acreditar la propiedad o posesión legal del inmueble; acreditar el pago de las contribuciones del sitio; firmar una carta en donde se comprometen, bajo protesta a mantener las medidas de seguridad; y especificar las plataformas donde lo ofertan.
El sexto punto consiste en incentivar la oferta de vivienda en renta a mediano y largo plazo, para dar pie al siguiente paso, que pretende evitar la mercantilización masiva de inmuebles para ofertar en plataformas digitales, con el fin de evitar el desplazamiento de habitantes hacia otras zonas.
“No se permitirá la inscripción en el padrón por anfitrión de más de tres casas, departamentos o habitaciones. Lo que estamos buscando es que no haya anfitriones que compren 30, 40, 50 unidades habitacionales y las pongan en este mercado. De esta manera, evitando la mercantilización masiva de unidades de alojamiento de uso habitacional, pero garantizando el derecho los propietarios para recibir algunos ingresos adicionales”, indicó el funcionario.
En este sentido, el director de Asuntos Públicos para Airbnb México, Sebastián Colín Ávila, destacó el trabajo de colaboración entre la industria privada y el gobierno para desarrollar esta reforma.
“Reconocemos al jefe de Gobierno, al maestro Martí Batres, por la apertura, por la consideración de sumar a las plataformas, en este caso de Airbnb, en este proceso de colaboración, en este proceso de avanzar en las mesas de trabajo, junto con otros actores del sector público y privados, en torno a un proceso regulatorio que estará en discusión en el Congreso de la Ciudad”, expresó.
De acuerdo con datos de Inside Airbnb, esta plataforma tiene registrados cerca de 26,000 espacios en la Ciudad de México.